Capítulo 38. Final Damon y Ellie

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Antes de leer: Si no leíste El Cristal del Príncipe, te oriento, Adam era el mejor amigo de Ethan, y Livard el novio de su mejor amiga (Elaine)

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Antes de leer: Si no leíste El Cristal del Príncipe, te oriento, Adam era el mejor amigo de Ethan, y Livard el novio de su mejor amiga (Elaine). El cómo la  conocieron, ya es otra historia, pero contexto rápido: Livard está flechado por Ellie, y Adam es su exnovio

Ah, y Gwen es la prima de Damon y Damian, dueña de la cafetería donde trabaja Damon :)

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Ellie

Damian finalmente salió del hospital, pero desde entonces apenas lo he visto. Lo poco que sé es lo que Damon me cuenta, aunque apenas hemos intercambiado palabras. Él ha dedicado todo su tiempo a Damian. Mientras tanto, yo aún tenía que ir a la policía para dar mi testimonio, aunque prefería distraerme un momento de todo este asunto. Me hacía pensar que hasta ahora, estar juntos solo nos había traído tragedias y dolor.

Decidí acercarme, caminando con pasos que resonaron en el suelo de la azotea, hasta que me encontré a su lado, mirando al horizonte pintado de tonos cálidos.

—Hola —saludé, suavizando mi tono.

—¿Cómo sabías que estaba aquí? —Damian tenía la mirada perdida, como alguna vez la vi en Damon, como alguna vez yo la tuve. Tenía las piernas abrazadas a su pecho y la barbilla en sus rodillas.

—Mmm, imaginé que lo último que querrías sería ver a alguien. Todos estamos preocupados —puse mi mano en su hombro.

—¿Qué? ¿Pensaron que iba a querer suicidarme? —se mofó.

—No, pero podría ser una posibilidad —sonreí—. Escucha. Tú estuviste ahí cuando Ethan y mis padres murieron, quiero estar ahí para ti.

Una sonrisa triste curvó sus labios, pero pronto se desvaneció, dando paso a un mar de lágrimas contenidas.

—Por primera vez, no quiero estar solo —susurró.

Me incliné hacia él, envolviéndolo con un abrazo que parecía contener todo el peso del mundo. Sentí su cuerpo temblar, desmoronarse junto al mío.

—Está bien —murmuré, acariciando su espalda con ternura, como si pudiera calmar sus tormentos con el roce de mis dedos.

Al apartarnos, su rostro estaba cubierto de lágrimas al igual que el mío.

—Ellie, ¿por qué lloras? —preguntó confundido.

—Es que... —solté un quejido mezclado con una risita—. Cada vez que pienso en que perdí a Ethan, recuerdo que también gané algo muy valioso: A ti.

Ambos volvimos a fundirnos en un abrazo, y froté mi nariz en su hombro.

A veces cuando creemos que lo hemos perdido todo, pasamos por alto que aún hay cosas por las que seguimos aquí. Me sentí perdida durante mucho tiempo, pero Damian siempre me acompañó. Él era parte de la familia que yo había escogido.

A través del Cristal [Cristal#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora