Maroon. | Joe Burrow. (L2)

Capítulo 15.

- ¿Cuánto tiempo llevas escuchando nuestra conversación? - Gritó Mixon girándose hacía él.

- Lo suficiente para darme cuenta que ninguno pretendía decirme lo mal que Elisse la estaba pasando.- Respondió Joe con tono molesto.- Oye, Mackenzie, ¿sabes cómo está Elisse ahora?

Ella asintió, sabía que Elisse era su amiga pero no le negaría el derecho a alguien que se preocupaba más por ella que su "mismo esposo".

- No está bien, Joe. Puedes imaginarte. Descubrió que Mac la engañó, es el padre de su hijo y su esposo, está muy lastimada.

Joe permaneció en silencio mirando al suelo, cualquiera de sus decisiones ahora podría empeorar o mejorar las cosas entre ambos, no era que le gustará que Elisse sufriera, pero esto significaba gran cosa para su relación, para retomarla como él intentaba que pasará. Soltó su casco en el suelo, este provocó un fuerte sonido en el piso.

- Mixon, dile a Zac que me lesione o que simplemente no asistí, tomaré las consecuencias, necesito verla.

- ¿A dónde irás? Ella no te querrá ver.- Añadió Mixon tomando el casco antes de que volviera a estrellarse. 

- Iré con ella, no la dejaré sola. Sólo ayúdame esta vez.

Mixon abrió la boca, pero Joe no se detuvo a escucharlo. Miró a Mackenzie y ambos se encogieron de hombros, lo conocían y sabían que no podían cambiar nada de sus decisiones, mucho menos cuando una de ellas incluía a la mujer que ponía de cabeza todo su mundo.

Mientras conducía hacia la casa de Zac, la mente de Joe se llenó de toneladas de preguntas; ¿Cómo encontraría a Elisse? ¿Aceptaría su presencia o lo rechazaría por completo? La incertidumbre era pesaba sobre él, pero su deseo de estar allí para Elisse superaba cualquier temor.

(...)

Elisse seguía en cama, y aún que tenía en claro que tenía que levantarse y seguir adelante por su hijo; Simplemente había algo que le impedía. Pese a todo lo que había pasado con Joe, su corazón había aprendido a querer a Mac, y no sólo un desliz, había sido de verdad. Esas tardes que pasaron juntos bailando por la casa, o cuando Joshua se enfermaba y ambos lo cuidaban, las tardes en que jugaban los tres en el jardín como si fueran una familia feliz. Todo lo había tirado a la basura.

Abrazó a su manta, en ningún momento se movió de su cama, ahora mismo sólo quería hundirse en su miseria y pensar que en algún momento podría volver a ser ella misma. 

Katherine después de pensarlo tanto decidió tocar su puerta, le preocupaba tanto el hecho de que ella pasará por eso sola en su habitación. Ella adoraba a Elisse como si fuera su propia hija, nada cambiaría eso, abrió lentamente la puerta y la fotografía de su hijastra le rompió el corazón. El dolor en la habitación se sentía tan fuerte.

- Elisse, cariño, sé que esto ha sido duro para ti. ¿Quieres hablar?

Elisse la escucho, tomó asiento en la cama y le dio autorización de pasar a estar a su lado. Cuando la miro las lágrimas amenazaban con desbordarse nuevamente, pero Elisse asintió con las pocas o fuerzas menores que tenía, sintiéndose completamente agradecida por tener a Katherine a su lado.

- Me siento tan culpable, Katherine. Besé a Joe cuando estaba con Mac, y ahora todo se ha ido al infierno. Mac me engañó, y siento que he perdido todo.

Katherine se acercó a ella, sin dudarlo la rodeó con sus brazos para abrazarla con fuerza.

- Elisse, el engaño de Mac no es tu culpa.  Pero, querida, necesitas enfrentar tus sentimientos. ¿Realmente amas a Mac, o estás tratando de aferrarte a algo que ya no está ahí?

Ella cuestionó todo el mundo de Elisse en ese momento, probablemente la pregunta más realista y sincera que ella necesitaba en aquel entonces pero nadie se había animado a hacerla. Empezó a dudar de ella misma en esos minutos, ¿cómo sabía lo que quería su corazón de verdad? 

- No sé, Katherine. Antes pensaba que sí, que Mac y yo éramos fuertes juntos. Pero ahora... después de todo esto, no estoy segura.

Katherine sostuvo su mirada en ella.

- ¿Y Joe? ¿Qué sientes por él?

Elisse vaciló antes de responder.

- Joe...

El timbre de la puerta interrumpió sus palabras, ambas miraron directo a la puerta de la habitación, Katherine le avisó que saldría para saber de quién se trataba. Elisse permaneció en su recámara, se dejó caer hacía atrás, cerró sus ojos con fuerza como si pudiera desaparecer del mundo exterior. 

Katherine abrió la puerta, pero no esperaba ver a quién estaba frente a ella.

- Oh... Joe.- Dijo ella con una media sonrisa. - ¿Qué necesitas?

Joe tardó varios segundos en responder.

- ¿Aún está Elisse?

Ella asintió.

- Joe, Elisse está en su recámara. Creo que verte le hará bien en este momento.

Joe asintió, ella se hizo a un lado y lo dejó pasar, eso tenía que resolverlo ellos dos. Joe caminó con cuidado y en silencio hasta la recámara de Elisse, la recordaba a la perfección, todo seguía completamente igual a aquellas veces que se escapaban para verse.

Se dirigió a la puerta de la recámara de Elisse, tocó una sola vez para asegurarse de poder pasar.

- Kath, déjame sola un poco más, estaré bien.- Escucho venir de la voz de Elisse, tan cansada que le partía el alma.- ¿Kath? 

Elisse se dio la vuelta en la cama, cuando notó quién estaba entrando a su habitación no pudo contener el torbellino que se desató en su estómago. No sabía si estar feliz, estar enojada o simplemente; no reaccionar.

Joe se quedó sin aliento al verla, notando la sonrisa que iluminó su rostro por un instante. Esa sonrisa que a Joe tanto le gustaba.

- Joe, ¿qué... qué estás haciendo aquí?

- Solo quería asegurarme de que estés bien. No quería que estuvieras sola en este momento.

Dio un paso más y cerró la puerta detrás de él. 

- ¿Quién te lo dijo? - Preguntó ella. Pero él no respondió nada.

- Estoy aquí porque me importas, Elisse. No quiero que estés sola.

Elisse se puso de pie, Joe creyó que sería para echarlo de su habitación. Pero en su lugar, se lanzó a sus brazos para abrazarlo, ese cálido tipo de abrazos que sólo ella podía y sabía darle, no había prueba que con un sólo simple abrazo había hecho que su mundo diese vueltas. Seguía enamorado de ella como la primera vez.