Maroon. | Joe Burrow. (L2)

Capítulo 49.

Penúltimo capítulo.

Han pasado dos semanas desde que entonces el matrimonio de Joe y Elisse comenzó, todos lo tomaron como una buena noticia exceptuando a Robin, quién seguía en su posición de no aceptar a Elisse, pues para ella no era justo todo lo que había pasado su hijo y todo lo que le habían ocultado, ella simplemente seguía en negación bajo la idea de poder proteger a su hijo, pues tenía ese presentimiento de que algo podría salir mal, no quería ser mala y perderlo, pero así lo sentía. Por otro lado, los compañeros de Joe lo tomaron excelente, amaban a Elisse y adoraban tenerla en el campo acompañando a Joe en cada entrenamiento que tenían, incluido la noticia de que ellos ya sabían lo del embarazo de Elisse, lo sabían todos, incluso Joshua, quién claramente estaba emocionado por tener un hermanito o hermanita, el hecho de que sus padres estaban juntos siendo una familia feliz era algo muy importante e emotivo para él. Mientras qué a Zac no le quedó de otra opción más que apoyar a su hija, no quería ser un enemigo para ella y mucho menos en esa situación, pues sabía que probablemente le haría mal. 

Ahora mismo, se estaba llevando a cabo la boda de Zac, después de tanto esperar y de tantos preparativos finalmente su padre estaba teniendo el momento que tanto había deseado, Elisse sabía lo que él había sufrido, desde que la había adoptado su ex mujer lo abandonó y había vivido en la negación durante tanto tiempo, ahora él finalmente estaba haciendo su camino para ser feliz con alguien que lo amaba y que no lo dejaría de lado nunca. Elisse caminó con él por el altar, probablemente cualquiera lo había visto "mal" pero él había pedido que así fuera, pues Elisse era su mayor motivación en la vida y nunca dejaría de ser aquella pequeña que había llegado a su vida para mejorarla desde el momento en que miró sus ojos, pese a saber que no era su hija de sangre, él sentía totalmente lo contrario. Para él lo era. 

Joe y Elisse eran los padrinos de anillos, quiénes los entregarían para que ellos pudieran enlazarse para toda la vida, todos los invitados admiraban la ceremonia con emoción y felicidad, pues todos se habían reunido para un día tan especial como ahora lo era la boda de dos personas que se amaban verdadera y fielmente. Elisse mentiría si dijera que no lloró durante los votos, incluso durante las maravillosas palabras que habían intercambiado en susurros que ella escuchó. Apretaba la mano de Joe, no podía creer lo que sus ojos veían, definitivamente era tan precioso. El momento en que aceptaron, se colocaron los anillos y finalmente se unieron, ella lloró como nunca. Zac era el primer hombre que verdaderamente la había amado y valorado, antes de Joe, de cualquier ex novio, estuvo su padre que la protegió y cuidó hasta que ella se volvió una adulta, incluso más allá de eso.

Pasaron a felicitarlos, estaban encantados y definitivamente la emoción no se les iría en un buen tiempo, Elisse charló con Katherine, ella más que nadie sabía que ahora eran familia y eso era un placer para ambas, pues Katherine adoraba a Elisse como si se tratará de su hija, y ella a Kat como su madre. Joe también felicitó a Zac, a pesar de la mala relación, Zac se arrepentía completamente de haber intentado alejar a Joe de Elisse con ese intercambio de equipo, él cual claramente cancelo después de enterarse de la boda de su hija con él, no había otra opción que dejarlo ser feliz con ella, con su sol. 

La fiesta era en un jardín precioso, todos estaban ahí, pero mientras Katherine tenía un momento a solas con su familia, su hermana Sasha había venido de visita con su sobrina Claire, la cuál claramente no tardó en correr con su tía para pedir que le presentará a Joe, pues era fanática de los Bengals, había hecho un ambiente bastante tenso, Katherine no comentó nada acerca de eso, no iba a arruinar su día.

- ¡Tía Katherine, tienes que presentarme a Joe! Es tan guapo. - Insitió Claire, una pelinegra risueña que era lo bastante berrinchuda. 

- Claire, Joe está casado con Elisse. Deberías respetar eso, hablamos de eso, ella es como mi hija ahora.- Frunció el ceño, trató de controlar a su sobrina, la conocía mejor que nadie y no se iba a controlar hasta que tuviera lo que quería.

Claire era  así, si ella quería un dulce en medio del desierto, sus padres hacían hasta lo imposible por llevarlo, si quería incluso un elefante en medio de la playa, ellos lo llevaban. Nunca había tenido un "No" por respuesta, por eso era que menos en este momento se rendiría al querer conseguir lo que quería. 

-  ¿Y qué? El divorcio es una opción, ¿no?- Exclamó ella sin preocupación o medir sus palabras.

Su tía rápidamente casi se ahoga con su trago. 

- Claire, ya te dije que no. Joe está felizmente casado con Elisse, y no quiero que hagas nada que pueda causar problemas.

- Tía, ¿por qué eres tan quisquillosa? Solo quiero charlar un poco con él. No veo el problema. 

Ella rodó los ojos, no estaba para nada de acuerdo con su comportamiento. 

- El problema es que Joe y Elisse son una pareja feliz, y no quiero que intervengas en su relación de ninguna manera. Por favor, respeta eso.

Aunque Claire aceptó a regañadientes la advertencia de su tía, no pudo evitar sentirse aún más atraída por Joe, era como si eso la fuera a llevar hasta él. ¿Por qué no un poco de diversión?

Por otro lado, Joe y Elisse compartían un momento a solas en la pista de baile, jamás se habían divertido tanto como ahora, Joe se había vuelto tan sobreprotector con ella ahora con el tema del embarazo, no quería perder a ninguno de los dos, así que era una especie de seguridad para ella, a ella le encantaba que fuera de esa manera. 

- No has bebido nada, ¿verdad? - Preguntó Joe tomándola de la mano para llevarla hasta su mesa, dónde podría descansar, ella negó riéndose.

- No, Joe, no he bebido nada más que agua. Es todo, tienes que dejar de preocuparte tanto, estaremos bien.

Él negó.

- No, ¿por qué dejaría al amor de mi vida y a mi pequeña o pequeño solos? Nunca. 

Acarició con ternura el vientre de Elisse, aún ni siquiera se notaba, pero a él le creaba mucha ilusión. Claire observaba todo desde la esquina, sostenía un trago en sus manos, no iba a mentir, había sentido demasiados celos después de eso, ¿por qué era que tenía a su lado a un chico tan guapo? Se repitió una y otra vez, por qué hoy conseguiría lo que ella tanto quería.