Maroon. | Joe Burrow. (L2)

Capítulo 29.

And I'm playin' the victim so well in my head..

Ahí seguía Robin, incluso hasta la sala de estar parecía más pequeña de repente, como si la indignación de Robin la hubiera llenado por completo. 

- ¿Cómo se atreve a ocultarle algo así a Joe? - Murmuró para sí misma, incapaz de contener la rabia que sentía en su pecho.

No se iba a quedar de brazos cruzados, tomó su teléfono y su bolso, no necesitaba más, Jimmy y Joe no estaban en casa así que sería mucho más fácil. Se montó en su auto y se dirigió con rapidez a la casa de Elisse, primero, le llamo a una de sus amigas que vivía por aquel sitio, quién le respondió que ella se encontraba en casa así que sería mucho más fácil poder enfrentarla. 

Una vez que llegó, estacionó su auto a las afueras de la casa, dio un portazo fuerte y se dirigió a la puerta de Elisse. Tocó con sus nudillos desesperadamente la puerta, esperando ansiosa la respuesta de la chica que abriera la puerta rápido, no podía esperar ni un segundo más. 

Hasta qué Elisse por fin abrió la puerta, estaba sorprendida pero no dudo en esbozar una sonrisa cuando ella supo de quién se trataba, pero Robin no tuvo la misma reacción. Sin darle tiempo a Elisse para decir una palabra, Robin entró sin previo aviso. La ira la atacaba como una estaca intensa. Elisse cerró la puerta detrás de ellas.

- Hola, señora Burrow, estoy muy bien. ¿Qué hace aquí? - Dijo con sarcasmo al modo en que Robin había entrado a su casa.

- ¡¿Cómo pudiste, Elisse?! ¡¿Cómo te atreves a ocultarle a Joe que es el padre de ese niño?! - Exclamó Robin, dejando escapar la rabia que la consumía. 

Entonces, su mundo se cayó a pedazos, el mundo que Elisse había creado para proteger a Joshua y a Joe se había roto en miles de pedazos. Sin previo aviso, la mano de Robin se elevó en un rápido y furioso acto, impactando contra la mejilla de Elisse con un sonido nítido. Elisse estaba sorprendida por la bofetada, sostuvo su mejilla ante ella.

- ¡Eso es por Joe y por mi nieto!- Espetó Robin, su voz llena de resentimiento. 

(...)

Joe después del entrenamiento había decidido estar con sus amigos en el bar, probablemente para que Elisse tuviera su espacio y pudiera pasar un momento tranquilo con ellos. Tanto Tee, Ja'marr, Sam, Trey estaban ahí con él, Logan no pudo acompañarlos por el nacimiento de su hija, él debía estar con su esposa así que todos lo entendían por completo.

Durante la mañana, un pensamiento constante estuvo del lado de Joe, y es que no se sacaba de la cabeza la idea de que ahora que la mujer que amaba era libre, podía pedirle matrimonio y que pudieran ser una familia feliz con Joshua, a quién aceptaba "sin ser suyo"

- Chicos, quiero contarles algo.- Dijo él, atrayendo la atención de sus amigos. - Estoy pensando en pedirle matrimonio a Elisse. ¿Creen que es buena idea?

Todos se miraron entre sí, no tardaron en aplaudir y gritar de alegría por su amigo, el hecho de que estaba siendo feliz era algo maravilloso para ellos. 

- ¡Eso es increíble, Joe! ¿En serio? - Exclamó Tee, totalmente emocionado por la noticia.

- Sí, lo estoy considerando en serio.- Respondió Joe con una sonrisa en sus labios.- Ahora que Elisse se ha divorciado de Mac, siento que es el momento adecuado. Quiero construir un futuro juntos, ser una familia real.

Jamarr asintió, mostrando su apoyo hacía su mejor amigo. 

- Eso suena genial, Joe. Elisse y tú hacen una pareja increíble, pero, ¿yo seré el padrino, verdad?

Todos rieron.

- Quiero hacerlo especial, algo que Elisse recuerde para siempre. Solo espero que ella también esté lista para dar ese paso.

Joe no podía parar sobre imaginar el futuro que estaba dispuesto a construir con Elisse, como serían una familia y como cambiarían sus vidas. Él estaba completamente preparado para luchar por ella, para no dejarla escapar como lo hizo la primera vez. Pues sabía que no era pasajero y que a pesar de los años que habían pasado, él la seguía amando como la primera vez. Sin importar el qué, o porque, su corazón sólo le pertenecía a ella y sería así por mucho tiempo, por toda la eternidad.

(...)

- ¡No puedes estar jugando a la tonta con la verdad por más tiempo, Elisse! - Exclamó Robin, sin esperar alguna palabra de Elisse.

Elisse estaba tan nerviosa y no sabía como reaccionar. 

- Robin, no sé a qué te refieres.- Dijo Elisse, tratando de mantener la calma.

- ¡Deja de jugar a la inocente! - Espetó Robin.- Ya sé toda la verdad. Joe es el padre de Joshua, ¿no es así?

El rostro de Elisse palideció al escuchar las palabras directas de Robin. La realidad que había tratado de mantener oculta finalmente salía a la luz. 

- Robin, yo...- Comenzó Elisse, pero fue interrumpida.

- ¡No quiero escuchar tus excusas!- Gritó Robin.- Engañaste a mi hijo, ocultándole que tiene un hijo. ¿Cómo te atreves?

Elisse bajó la mirada, sintiendo el peso de la culpa sobre sus hombros, no tenía siquiera las palabras para defenderse, parecía que todo se había ido de ella.

- ¿Cómo te atreves a privarle de la oportunidad de ser padre de su propio hijo?- Continuó Robin, su furia seguía sin disminuir.

- ¿Qué derecho te da el querer venir a mi casa a querer gritarme? - Habló Elisse por primera vez.

- ¡El mismo derecho que a ti el ocultarle el hijo a Joe! - Gritó de nuevo.

- No se lo oculte a propósito, Joe estaba haciendo su vida y yo iba a ser una piedra en su camino.- Respondió Elisse.- Él estaba con su ex, tendría una hija. ¿Qué se supone que yo iba a hacer?

Robin se quedó en silencio, pero Elisse no quería quedarse callada, habían sido tres años largos sin descargar todo lo que llevaba.

- Lo hice por mi bien, por el bien de mi hijo.- Se señaló a si misma.- No tienes el derecho de nada.

Ambas se miraron fijamente, ninguna estuvo dispuesta a decir ni una palabra. Había lágrimas en el rostro de Elisse, estaba desesperada y enojada, pero a la vez bastante triste por el hecho de los gritos que había escuchado sin parar. De nueva cuenta, Robin abrió la boca, con una voz temblando le dijo a ella.

- Escucha bien, Elisse. Tienes 24 horas para contarle la verdad a Joe. Si no lo haces, lo haré yo. No voy a permitir que sigas jugando con la vida de mi hijo.