.5.

5.4K 761 142
                                    

Salí de la casa con rapidez queriendo alejarme de ellos, si querían irse y dejarme atrás, que lo hicieran, yo haría lo mismo.

Me subí a la Vespa y sin medir la velocidad conduje hasta mi casa. Al llegar ni me preocupé por la moto y entré dando un fuerte portazo, haciendo que uno de los cuadros que tenia colgado en la pared de la entrada se callera.

Al encontrarme sola en la comodidad de mi casa pensé bien las cosas y todo lo sucedido llegó a mi cabeza como recordatorio de que volvía a estar sola. Me apoyé en la pared dejando de aparentar ser fuerte y noté como mis manos empezaron a temblar.

Miré entonces el cuadro que se había caído cogiéndolo para ver cuál habia sido, como si de un rayo de luz se tratase ese cuadro me hizo pensar con claridad.

No estaba sola. Tenía a Charlie, a Jacob, a Seth, y aunque tuviéramos una extraña relación, también estaban los lobos.

Sonreí mirando la foto dentro del cuadro, era del día de la celebración improvisada de mi cumpleaños, donde Charlie invitó a todos los de la reserva.

Si los Cullen se iban, allá ellos, problema suyo será. No me obsesionaré con ellos, pues tenía a más gente a mi alrededor, personas que me querían y no me dejarían de lado.

O al menos eso pensaba.

Me limpié bruscamente las lágrimas que habían caído sin darme cuenta. Esos vampiros no merecían que llorase por ellos.

Pero parecía ser que no podía estar tranquila en mi vida...pues ese aroma que tanto amaba estaba al rededor de mi casa. Caminé furiosa al salón, donde la ventana estaba abierta y Carlisle me miraba con el mismo gesto que en su casa

─ ¿Que haces aquí? ─ pregunté entre dientes

─ Gala, hablemos las cosas. Estás muy nerviosa, no nos has dejado explicarte.

Odié su voz calmada, no soportaba que él estuviera tan bien con la estúpida decisión.

─ ¿Y como querías que reaccionase? ¿¡Eh!? ¡¿Dándote las gracias?! ─ le empujé por el hombro consiguiendo moverlo unos centímetros

─ ¿¡Te crees que me es fácil dejarte aquí!? ─ gritó rompiendo su serio rictus

─ ¡Hombre! ¡Si tienes otras caras! ─ dije irónica refiriéndome a su cambio.

─ ¡Gala por Dios!

─ ¡Pues si Carlisle! ¡Eso parece! ─ respondí su pregunta ─ ¡No has dicho ni una sola palabra, Carlisle! ¡Todo el tiempo con esa mirada tan fría! ─ volví a empujarlo ─ Parecía que no me mirases a mi...y no sabes el daño que me ha hecho que me mirases de esa forma...─ dije en un susurro

─ Solo quería hacerlo todo más fácil...─ entonces le miré frunciendo el ceño

─ ¡Pues solo lo empeoras! ¡Parece ser eso un don familiar! ─ dije irónica ─ ¿Es que todo lo que he dicho no sirve de nada? ─ Se quedó callado, apreté los puños ─ Carlisle te lo juro, si te vas ahora no vuelvas.

─ Gala...─ me miró lastimero

─ No. ─ le interrumpí ─ Todo el tiempo diciéndome que estarías a mi lado...¿y ahora te quieres ir?... ¿No entiendes que cada día crezco? Si vuelves en una semana tendré el pelo más largo, si vuelves en un mes habré crecido, si lo haces en un año ya notarás más cambios, si vuelves en tres años seré una Gala completamente diferente... ─ le miré de nuevo con los ojos acuosos

>> ¿No lo entiendes? Solo quiero pasar mi tiempo contigo ¡Y tu y tu familia solo queréis marcharos!... ¡Pues bien! ¡Si lo haceis no volvéis! ─ me alejé de él

Sempiterno || °Carlisle Cullen° Donde viven las historias. Descúbrelo ahora