Sempiterno || °Carlisle Cullen°

16

Me tumbé boca acabo en el sofá y suspiré agotada de lo mucho que había sentido en tan poco tiempo.

No me di cuenta de que me dormí en el sofá hasta que volví a tener uno de esos "sueños"

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─ ¿¡¡Y bien!!? ─ Alice saltó a los brazos de Carlisle nada más el hombre entró a la casa

Carlisle se rió levemente y negó con la cabeza repetidas veces

─ ¿Sabías que ocurriría todo eso? ─ La pequeña hadita asintió con emoción ─ Podrías haberme avisado, Alice. Así podría haber pensado algo para conversar

─ ¡Pero ha salido bien! ¡Mira tus ojos! ¡Brillan! ─ Se separó del hombre y alzó la voz emocionada ─ ¡Chicos, todos al salón! ¡Carlisle nos va a contar su momento con Gala!

De golpe Edward y Emmett bajaron rápidamente las escaleras empujándose entre ellos, Jasper iba por detrás más tranquilo.

Los cinco juntos entraron al salón a la vez, viendo en el sofá a Esme y Alice mirándoles. Alice empujó por los hombros a Carlisle hasta sentarlo en el sofá y dio saltitos emocionada.

─ ¡Cuenta todo! ─ Exigió la más baja. Carlisle suspiró mientras sonreía recordando esos ojos azules.

─ La encontré en la carretera bajo la lluvia, como tú me dijiste, Alice. Dudó en su subirse o no, pero al final lo hizo.

>>Al principio era incómodo, pero le pregunté sobre su golpe, y empezamos una pequeña conversación pero volvimos a quedarnos en silencio. Después le hablé de ti, Alice, para ver si os hacíais amigas, pero le vi un poco incómoda con esa idea

Alice puso unos morritos tristes

─ ¡Nos haremos amigas quiera o no quiera! ¡Lo he visto! ─ Se cruzó de brazos, haciendo reír a la familia

─ Una cosa llevó a la otra y ya he conseguido que me llame por mi nombre y no doctor Cullen ─ Siguió contando

─ ¿Y como es esa sensación? Escuchar tu nombre de sus labios. ─ Preguntó dulcemente Esme. Carlisle le miró a los ojos y sonreía mientras suspiraba

─ Es...es como si te trajera de nuevo a la vida. Te calienta el pecho como nos dice Rosalie, y te apetece escucharlo en todo momento

─ ¿Y sobre su aroma? Todos sabemos que tenes un control perfecto, ¿pero su sangre no te atrae? ─ Preguntó con preocupación Jasper. El patriarca miró al rubio tranquilo

─ No es mi Tua Cantante, Jasper. Es algo más, como tú y Alice, o Rosalie y Emmett. El olor de su sangre se opaca con su aroma ─ Explicó

─ ¿Cuál es su aroma? ─ Preguntó interesada Rosalie

─ Lo conocéis muy bien. Cuando llueve y a la mañana siguiente el bosque huele a humedad pero a la vez todos los olores se han intensificado, las flores tienen mayor aroma e incluso las hojas de los árboles huelen diferente. El aroma de Gala es eso, y me trasmite tanta tranquilidad que todos los pensamientos que he tenido hoy en el trabajo se esfumaron nada más ella entró en el coche.

Carlisle explicó mirando sus manos recordando tanto como podía a aquella chica, sin notar como toda su familia lo miraban enternecido y totalmente contentos con ver al hombre que les dió una segunda oportunidad estando tan feliz.

─ ¡Cuenta el final! Ya se lo que ocurre, ¡pero quiero escucharlo! ─ Dijo Alice

Los miembros restantes de la familia miraron curiosos a Alice y después a Carlisle esperando que contará aquello que quería la hadita. Carlisle sonrió como si le hubieran dado una chuche a un niño antes de hablar

─ Como está lloviendo mucho me ha dado su teléfono para...─ El hombre se levantó de golpe asustando a su familia. No había hecho lo que le prometió a Gala─ Me dio su número para que le avisara cuando llegara a casa, para que ella estuviera tranquila.

No esperó que a que nadie dejara nada y salió del salón para entrar a la cocina y hacer lo que tenía que hacer

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Desperté de sopetón escuchando sonar el teléfono fijo en la mesa de al lado del sofá. Lo miré extrañada pensando que nadie me llamaba nunca, me enderecé y cogí la llamada

─ ¿Diga? ─ Mi voz sonó algo baja por estar recién despierta

─ ¿Gala? ─ Todo lo somnolienta que estaba se me quitó de golpe al escuchar su voz en mi oído.

─ Carlisle, si que me has llamado ─ Dije un poco emocionada

"No te emociones tanto..." Me reprendí

─ Si, claro. No se me olvidaría. ─ Escuché como se reía dulcemente ─ Ya llegué a casa, sano y salvo.

─ Me alegro. Descansa del trabajo y disfruta de la tarde

"¿Y a tí que te importa eso, Gala?" Pensé

─ Sí, lo haré. ¿Tú te has duchado ya? ─ Me quedé en silencio recordando eso que me había dicho él ─ ¿Gala? ¿Lo has hecho?

─ Eh...¡Sí! Sí, que lo he hecho ─ Mentí

─ ¿De verdad? ─ Me preguntó con voz sospechosa, haciendo que me pareciera divertida la situación

─ Mentira. Me he tumbado en el sofá y me he quedado durmiendo ─ Le dije la verdad. Carlisle rio por segunda vez .

"Puedo acostumbrarme a su risa..."

"No. No puedes Gala"

─ Ve a hacerlo, no quiero que te congestiones ─ Dijo preocupado

─  Tranquilo, no me verás por el hospital por tener fiebre ─ Bromeé intentando ocultar el hecho de que me haya enternecido su preocupación por mí. Carlisle rio por tercera vez

"¿Tanta gracia le hago...?" Pensé encantada con la idea

─ Bueno. Ve a ducharte, y recuerda comer, la hora de la comida se está pasando

─ Sí, doctor ─ Volví a bromear, haciéndolo reír de nuevo

"No puedo con su risa..."

─ Adiós Gala

─ Adiós Carlisle.

Tres pitidos se escucharon en mi oreja anunciando que la llamada había sido cortada.

Ahora que volvía a estar todo en silencio pensé las cosas de nuevo.

Por un lado estaba Carlisle. No podia ignorarlo, yo misma me contradecía con los pensamientos y acciones. No sabia que hacer

Por el otro lado está ese "sueño". Entendía absolutamente todo de lo que hablaban, lo único que me hacía dudar era Alice...esa chica decía mucho "ver" las cosas. ¿Tendría algún otro don como Edward? Sí era así entonces también tendría que llevar cuidado con ella. Aun que al parecer mis esfuerzos serian en vano, porque ella ya había "visto" que seríamos amigas.

¿La pequeña hadita puede ver el futuro?