Después de que esa persona se fuera de su vida estaba sola.
Pasó toda su adolescencia con ese hecho, y es que su condición la obligaba a no entablar relaciones tan íntimas, haciendo que esa soledad creciera hasta hacerla una chica fría y dura ante...
─ Cuéntanos algo de tí ─ Me pidió Ángela. Hice un mohín sin querer contar nada
─ Me gusta el café ─ Dije simplemente. Escuché como se reían en la mesa de los Cullen
Miré discretamente hacia ellos notando como todos estaban mirando hacia nuestra mesa. Jasper tenía las cejas alzadas interesado, Alice se reía dulcemente, Rosalie tenía una sonrisa con los brazos cruzados, Edward sonreía divertido y Emmett era el que más alto se reía, parecía un chico con mucho humor
─ ¿Y nada más? ─ Preguntó Eric. Me puse a pensar con la mirada en mi bandeja vacía.
─ Mmm...Los gatos y la tranquilidad...supongo
─ ¡Venga, Gala! ¡No nos referimos a eso! ─ Se quejó Jessica. Parecía que se le había olvidado todo el anterior momento y volvía a estar confiada conmigo
─ Entonces no sé qué queréis saber ─ Dije haciéndome la despistada
─ ¿De donde eres? ¿Por qué Forks de entre todos los lugares? ¿Es por el trabajo de tus padres? ¿Donde vives? ¡Podemos quedar algún día! ─ Preguntó de golpe Jessica
Respiré hondo intentando no pensar en las respuestas de todas esas preguntas e ignorando el creciente malestar que se estaba formando en mi cuerpo
─ Vaya...un Zack versión mujer ─ Bromeé para ignorarme a mi misma. La mesa se rió ante lo dicho, haciendo que la sonrisa interesada de Jessica flaquease.
─ Jessica, Gala ya dijo que no le gustaban tantas preguntas. Respétale. Estás haciendo lo mismo que Zack ─ Dijo tranquilamente la dulce Ángela
─ ¡Oh, vamos! Nos haremos amigas y hay que conocerse. No podrá estar sin contarnos nada de ella ¡Pensaremos que es una asesina o algo! ¡Tengo curiosidad!─ Dijo, haciendo que comenzase a molestarme de nuevo
¿No ve que no quiero contestar ninguna de esas preguntas? Que respete y deje su curiosidad de lado
─ Venga Gala, solo dos preguntitas. ¿De donde vienes? ¿Por qué te has mudado? ─ Volvió a insistir sin notar como poco a poco fruncía mi ceño ahora si molesta
─ Jessica...no creo que- ─ Interrumpí a Eric
─ Vengo de un lugar que no te importa, por razones que tampoco te interesan, ¿te ha quedado claro, Alexandra? ¿Y qué es eso de ser amigas? Nunca querré estar cerca de alguien criticona y que no respeta a los demás. Guarda tu curiosidad y deja de molestar ¿Si?
La mesa volvió a estar en silencio por segunda vez
─ Tampoco es para tanto, Gala...─ Dijo en voz baja la acusada
─ Si que es para tanto, Alexandra. Si yo no quiero responder será por algún tema difícil para mí o porque simplemente no te lo quiero decir ¿Es tan difícil de entender?
─ N-No...lo siento...Y soy Jessica, Gala, Jessica ─ Dijo un poco intimidada
─ Me da igual, Rebeca ─ Después de eso miré mi reloj de muñeca y vi como quedaba poco para que sonara el timbre. Recogí todo y me puse de pie con la bandeja ─ Me voy ─ Anuncié
─ ¿Y-ya? ─ Preguntó sorprendida Ángela
─ Si ─ Miré de mala forma a Jessica y me marché
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Las horas fueron pasando normales. Sin ningún Cullen, sin nadie que hiciera más preguntas.
La sirena tocó hace unos segundos, y me estaba dirigiendo hacia la salida a paso relajado, a diferencia de todos los alumnos, que se les veía desesperados por salir
Cuando llegué a la puerta vi como el coche de policía de Charlie ya estaba esperándome, con el sheriff apoyado en la puerta con los brazos cruzados. Me dirigí hacia él viendo cómo saludaba a algún que otro profesor y alumno.
─ Ey ─ Me saludó en cuanto me notó. Me reí levemente ante su corto pero confiado saludo
─ Ey ─ Le saludé de vuelta dándole un beso en la mejilla
Me dirigí hacia el asiento de copiloto riéndome por su cara pasmada
─ Acostúmbrate Charlie. En cuanto cojo confianza me gusta dar muestras de cariño ─ Dije riéndome cuando entró al coche
─ Ah...bien...si. Mi hija no es muy demostrativa, así que no estoy acostumbrado ─ Confesó arrancando el coche
─ Entonces ya estoy yo para eso ─ Le sonreí cálidamente.
Nos dirigimos a la puerta del parking del instituto mientras veía a los adolescentes mirar hacia el coche
─ ¿Esa es la nueva?
─ ¿Se va con el Sheriff?
─ ¿Es familiar del señor Swan?
─ Seguro que ha hecho algo malo
─ No creo, le ha dado un beso
─ ¿Tendrán una relación prohibida?
Escuché los cuchicheos de los curiosos. Suspiré sin ganas de que se metieran en mi vida, y sobre todo por las estupideces que decían.
Lo último que vi antes de salir por completo fue a los Cullen apoyados en sus coches mirándonos con el ceño fruncido
─ ¿Con el sheriff Swan? ─ Escuché la pregunta de Alice.
Volví a cantar la canción de Nirvana en mi mente al ver la mirada de Edward sobre mi, y después ese pinchazo en las sienes
─ ¿Y qué tal tu primer día? No me has llamado, así que habrá ido todo bien ─ Preguntó interesado el hombre.
─ Bueno...los alumnos son demasiado curiosos para mi gusto, pero ha estado bien
─ Así son los adolescentes...¿Algún amigo? ─ Preguntó interesado
─ Si, bueno. Ángela Weber y Eric, no se su apellido. Pero es muy pronto como para considerarlos amigos
Sobre todo porque no quería amigos. Estaba bien en mi soledad, suficiente con Charlie.
─ Me alegro. Son menores que tú ¿Cierto?
─ Sí, de mi curso
─ Podrías hablar también con los de último año, seguirán siendo menores, pero solo por un año en vez de dos. Puede que así te sientas más cómoda ─ Aconsejó un poco preocupado. Me reí suavemente encantada por lo dicho
─ No te preocupes Charlie, estoy bien con ello, ya estoy acostumbrada a ser la mayor
