Después de que esa persona se fuera de su vida estaba sola.
Pasó toda su adolescencia con ese hecho, y es que su condición la obligaba a no entablar relaciones tan íntimas, haciendo que esa soledad creciera hasta hacerla una chica fría y dura ante...
Toqué la puerta de la casa Swan sin tocar el timbre, todo para que Isabella no se enterase.
Charlie me abrió la puerta con una sonrisa que yo devolví con un abrazo mañanero.
En silencio y con miradas cómplices subimos a la habitación de la muchacha, abriendo la puerta sin visar.
─ Feliz cumpleaños ─ le deseó Charlie
Yo en cambio comencé a cantar el cumpleaños feliz.
─ Vamos Gala. Ya, para ─ pidió divertida Isabella.
─ ¡Un año más! ¡Hay que celebrar! ─ contenta fui hasta ella y le estiré de los brazos haciendo que se levantara de la cama.
Moviendo sus brazos al compás de los míos hice que bailara mientras yo seguía cantando feliz cumpleaños. Isabella se quejaba, pero de todas formas tenía una gran sonrisa que pocas veces se veia en ella.
─ Toma, tu regalo
Cuando la dejé suelta Charlie aprovechó para tenderle nuestro regalo.
─ Ya dije que no hacía falta
─ No te quejes y disfrútalo ─ le regañé
─ Pero no quería regalos
─ Los nuestros no están envueltos, así que técnicamente no son regalos ─ arregló su padre.
Las dos nos reímos, pues tenía razón
─ La cámara es mi regalo, la funda de Gala
Isabella miró ocultando su emoción la funda púrpura, mientras que sacaba de ahí la pequeña cámara de fotos color lila metálico.
─ Y este se tu madre ─ le tendió otro regalo, esta vez envuelto ─ Nos hemos compinchado, aunque ella se ha encargado de todo.
Isabella abrió el regalo viendo que era un album de fotos.
─ Tu madre quiere que guardes recuerdos de tu último año...wow...El último...¿Cuando has crecido tan rápido?
─ Papá oso se pone sensible ─ bromeé abrazándolo por la cintura.
─ ¿Que dices? Quita ─ me dio un pequeño empujón poniéndose tímido
─ ¿Me he hecho mayor? ─ preguntó repentinamente incómoda la hija
─ Claro. ¿Eso que veo ahí es una cana? ─ bromeó el sheriff
Pero Isabella no lo vio como una broma, fue corriendo al espejo de cuerpo entero buscándola, y al no encontrarla se giró resoplando mirando con mala cara a su padre.
─ Solo era una broma, Isabella ─ le dije intentando tranquilizarla ─ Venga, vístete, hay que ir al instituto.
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Llegué al instituto más temprano de lo que esperaba. No quería entrar ya al edificio así que me apoyé en la Vespa, hasta que me llamaron.
Cuando busqué quien lo hacía me encontré con Ángela haciendo gestos para que me acercara a su grupito de cuatro.
Dudé a la primera, pues Tyler no estaba allí y con él era con quién tenía más relación, pero de todos modos accedí.
─ Hola Gala ─ me saludó Eric abrazando a la de gafas.
─ Hola chicos ─ saludé de vuelta simpática
Pero después de eso se quedó un silencio incómodo, aunque gracias a Dios Isabella llegó con su camioneta y vino a saludar.
─ Poneros que os haga una foto. Mi madre quiere que tenga recuerdos.
Los cuatro amigos se abrazaron poniéndose en línea sonriendo a la cámara
─ Anda, dámela, yo hago la foto
─ No, no. Yo la hago ─ se negó Isabella
─ Que si, chica. Ponte con tus amigos.
─ ¡Vamos Bella! ─ animó Jessica
La Swan sonrió y accedió dándomela. Les hice la foto con una sonrisa.
─ Perfecta ─ halagé cuando terminé
─ ¡Ahora vosotras dos juntas!
Ángela emocionada me quitó la cámara de las manos y me dio un empujón para que me pusiera junto a Isabella.
Viré los ojos divertida ordenado los hombros de la Swan con mi brazo, aprovechando que yo fuera más alta que ella.
─ Va Bella, sonríe ─ le dije sonriendo hacia la cámara.
El sonido de la foto siendo hecha sonó, pero Ángela se quejó
─ ¡Bella tienes que mirar a la cámara!
Miré a la Swan, notando que estaba mirándome sorprendida. Divertida giré su cabeza con mi mano para que mirara a la cámara
─ ¡Sonríe! ─ le dije
Cuando Ángela terminó entonces Isabella salió de su sorpresa
─ Me has llamado Bella ─ me dijo. Me reí
─ Era para que sonrieras, no te emociones Isabella. Sigo pensando que tú nombre completo es más bonito ─ bromeé
Entonces Mike se quejó de un coche en concreto, de donde salia Edward. Supuse que sus hermanos tampoco habrían llegado, así que me despedí de los chicos y dejé a solas a la pareja, yendo a buscar a los demás Cullen
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Cuando sonó la sirena me quedé junto con Jasper viendo la escena.
Alice abrazó a Isabella felicitándola, pero la Swan solo le chistó impidiéndole terminar el "Feliz cumpleaños". Me reí por ello.
─ Toma ─ Alice le tendió un regalo ─ Ya he visto que te va a encantar. Y te lo vas a poner esta noche, en nuestra casa
Sonreí al ver que Isabella tenía los labios fruncidos pero en un santiamén asintió. Miré a Jasper viendo cómo tenía una sonrisa pícara. Me reí suavemente dándole un codazo.
─ Se va a quejar ─ le advertí divertida
─ Jasper, no es justo que interfieras en mis emociones
Jasper soltó una leve risa mientras que yo me reí libremente
─ ¿Lo ves? ─ dije al terminar de reír.
Jasper aún con una sonrisa en su rostro pasó un brazo por mis hombros totalmente tranquilo.
─ Y tu también, Gala ─ me señaló Alice. Le miré extrañada ─ En llegar a nuestra casa ve a la habitación de Carlisle. Quiero que te lo pongas sin queja alguna.
Supuse que hablaba de algún vestido o algo parecido, así que me alcé de hombros y acepté.
Alice soltó uno de sus gritillos junto a un saltito acercándose a su pareja. Jasper quitó su brazo de mis hombros para colocarlo sobre los de la hadita.
─ Feliz...bueno, no importa ─ le dijo divertido Jasper a Isabella antes de irse.
Viré los ojos con una sonrisa despidiéndome de los dos que quedaban
