27

969 140 17
                                    

Iván Archivaldo Guzmán.

Miraba a Serafín andar de un lado a otro, sentía su desesperación, sentía la de todos. Mire a Alfredo quien daba órdenes mientras lloraba y gritaba.

Archivalda siempre fue más hija suya que mía.

Ella era mi más grande debilidad, era mi plebita, por eso tenía que protegerla de todos, yo era al único hombre quien ella podía amar, al único hombre que ella debe necesitar.

—Archivalda es muy fuerte— dijo mi apá y voltee a mirarlo— ella te necesita Iván —

—No, ella necesita a un padre ¡Tú nunca te portaste como uno! Ni siquiera pudiste proteger a tu hija de su propio hermano...—

Puta madre Alfredo

—¿D..de qué hablas?— dijo Serafin mientras se acercaba.

—¡cállate!— grite y el me miro.

—No vales verga— me dijo mi apá mientras me daba esa mirada, mirada que nos hacía doblar las rodillas, misma mirada de Archivalda cuando se enojaba.

Archivalda Guzmán.

Lloraba mientras el hombre que ahora tenía mis manos aprisionadas seguía embistiendo mi cuerpo con fuerza.

—Wey, si el dandy se entera que le hiciste esto a su protegida, te va a cortar la riata— le dijo un hombre que estaba ahí, solo observando.

Yo sé la iba a cortar, igual que al señor que tengo de padre.

Igual él se la terminará cogiendo— dijo y un nudo llegó a mí.

Mi apá nunca me haría ese daño, o sea aveces si se pasa de verga conmigo, pero no creo que me haga eso.

Miraba al rededor de mí una ves que los hombres se fueron. Fruncí las cejas mientras quitaba bruscamente las lagrimas que brotaban de mis ojos.

Flashback

—Caleb, ¿por qué chillas cabrona?— mi apá llegó a mi lado mientras le daba a un churro de mota.

—Junior me...—-

— Te voy a meter una chinga para que tengas por qué llorar, tú no debes de llorar por pendejadas, llora cuando se te acaben los verdes mija, esa mamada qué—

Solté una risita mientras él besaba mi cabeza.

—... si le dices a alguien que te di un beso me enojare—

—Okey papi— dije sonriéndole.

—No 'me vuelvas a decir así Caleb, dime apá o papá, papi dicen las putas cuando me las estoy cogiendo—

—¿Que son putas?— dije y mire cómo mi tío Alfredo corrió a mi mientras me tapaba mi boca y me miraba asustado.

—No estes diciendo esto frente a la niña—

•••••••

Perdóname— abrí los ojos rápido al escuchar esa voz masculina— Nunca fui el padre que necesitabas, nunca te traté como mi hija, y hoy te tengo aquí, sufriendo—

—Ei— dije mirando a los ojos a Iván, él estaba llorando. —¿Donde está mi esposo?—

Yo solo quería a Serafín.

En casa— dijo él tratando de desamarrarme, pero se sorprendió cundo miro los golpes él mi cuerpo.—¿Te hicieron...—

—De nuevo lo hicieron— dije mientras tragaba mi nudo en la garganta.

Iván Archivaldo.

De nuevo era mi culpa.

Asentí, le di mi sudadera, tratando de que cubriera su cuerpo.

Salí de ahí, eran al rededor de 14 hombres los que tenía cuidando aquí.

Todos estaban juntos, los recorrí con la mirada y me enfoque en uno, estaba nervioso, yo sentía su miedo.

Baje mi mirada y lo confirmé cuando mire su bragueta abajo.

Pinché inservible.

Apenas iba a hablar cuando una detonación se escuchó haciendo que yo diera la vuelta, Archivalda le había disparado en sus partes.

—¿Se la cortas por mi?— dijo y solo asentí.

La única persona que a mi me da órdenes es ella.

DIFERENTEWhere stories live. Discover now