15

1.3K 186 33
                                    

Archivalda

Horas antes.

📍U.A.S Facultad de Agronomía.

Se ve que tú tienes la intención de pegarme un culeadon y si no es el fieston, no hay pex ya mire a tu mujer y también con las morras me prendo—

Cante mientras iba con Diego y Cesar, Alfredito solo nos había traído, hoy junior andaba más raro que nunca, ni siquiera se despidió de mí.

Llegamos al área de riego, saqué la mota que traía, comencé a limpiarla, luego echarla en el papelito para después prenderla.

—¿Entonces?— dijo Diego y yo y Cesar lo miramos mientras nos subimos al tractor.

—¿qué?— dije empezando a grabar nuestras cosechas, y pensar que mi plantadio de Marihuana estaba aquí mismo.

—¿qué?— dije empezando a grabar nuestras cosechas, y pensar que mi plantadio de Marihuana estaba aquí mismo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—¿Tu papá ya te quiere?— dijo Diego y cesar se tapo la boca cuando le metí un sape.

—Justo en tu "pa donde se fue" — dijo ahora cesar. Hizo referencia a la canción que cantaba cuando estaba sola y muy borracha. Ahora veo que no estaba totalmente sola.

—Yo digo que siempre me ha querido— dije segura— solo que le vale verga, igual que a mí— dije simple y ellos me vieron.

Detonaciones se escuchaban lejos, pero al ser Culiacán no me preocupaba mucho.

Terminamos de hacer las vueltas y ahora ya íbamos entre los pasillos.

—¡Al suelo cabrones!—

No mames— dije mientras cerraba los ojos—Diego, Cesar, váyanse, yo iré por mi hermano—

Dije y ellos negaron.

—Por favor, tas pendeja si crees que te dejaremos aquí— me dijo uno de ellos mientas que el otro asentía.

—uno siempre es más rápido que tres, necesito ir por mi hermano, por favor— dije y casi gritando ellos se fueron, escuchaba disparos, gritos, lamentos, la facultad estaba echa un caos.

Comencé a correr en dirección contraria, mal día para traer chanclas.

Le marqué al teléfono a junior pero solo me mandaba a buzón.

Entre a un curro mientras buscaba la corta que mi tío Alfredo me hacía cargar conmigo.

La puerta se abrió de golpe y dispare cuando mire al encapuchado apuntarme.

Por primera vez sentía mis manos temblar, corrí hacia la facultad de junior cuando otros hombres se me atravesaron, sin pensar volví a disparar.

Corrí y mientras lo hacía tome el radio con la frecuencia de mi papá.

—apá! No se quienes son pero vienen por mi, pa por favor ayúdeme—grite mientras sentía los pasos detrás de mí.

¿¡Donde estas mija!? ¡¿Donde estas mi amor?!— escuché su voz apresurada, y mi corazón se revoloteó cundo me dijo así.

—¡No por favor! ¡No me toques hijo de tu puta madre!—le grite al cabron que me tomó de la espalda y sus manos apretaban cada parte de mi cuerpo.

— ¡No le toquen ni un pinche pelo!— Escuché la voz de mi papá —¡Archivalda!—

—Mañana pasas a recoger el cuerpo de tu hija al río— lo escuché reír mientras seguia tocándome — Aver si puedes juntar los pedacitos—.

El cabron seguia manoseandome, mientras me daba de jalones de cabello, a la vez que comenzaba a arrastrarme por el suelo, miraba muertos, miraba heridos, pero todos aquí miraban como me llevaban.

Compañeras con la que nunca me lleve gritaban y suplicaban que no me hicieran nada, querían hacer más las mujeres que los machitos quienes solo agachaban la mirada.

Todos me miraban, pero nadie hacía nada.

Me subieron a esa camioneta, y el hombre que me traía del cabello solo se rió mientras me golpeaba.

Iván Archivaldo.

En las noticias estaba la escuela donde ella estudiaba, circulaban videos donde se la estaban llevando, donde las plebillas gritaban que no le hicieran nada.

•••

-Ya te vas a hacer tú desmadre— le dije a Caleb cuando la mire que ya se estaba encapuchando.

Hoy era 8 de marzo.

—Claro, por que es un desmadre donde gritamos por las que ya no están, donde alzamos la voz y pedimos justicia por todas las mujeres, niñas que les quitaron sus sueños, yo quemo y destrozó, por qué él día que me toque a mi, quiero que hagan un pinche desmadre— dijo para luego irse.
•••

¡Alfredo! ¡Ovidio!— dije y rápido se acercaron junto con todos los Zambada, Néstor y los amigos de Archivalda.—Alisten su gente—

—¿Saben donde la tienen?- dijo Ovidio .

—No, pero haremos un pinché desmadre— dije y ellos solo me vieron.

—Hasta que te encuentre, Culiacán será el mismo infierno— dijo Tere viendo la foto de Archivalda.

Archivalda.

Acostada boca abajo, con mis manos atadas y los ojos vendados, yo rezándole a todos los santos.

La puerta se abrió y un escalofrío recorrió mi cuerpo.

—Siempre dije que eras igual a tu madre—

Quería pensar que era la droga que me habían hecho inhalar la que hacía que esa voz se pareciera a la de Junior.

—Eres igual de perra, ¿También te gustará meterte con tu hermano?— y no ocupo decir más para cuando un grito salió de mí, me estaba violando.

—¿¡Tu hermana!?— escuché que hablo el otro cabron que me había traído.

No es cierto, No por favor.








Deseándoles una larga vida sin miedo, llena de libertad y respeto. Ojalá Dios las bendiga y cuidé siempre 💜

DIFERENTEWhere stories live. Discover now