Después de años de relación Pete decide terminar con Ed, al no tener a dónde ir decide quedarse unos días en casa de su jefe, sin imaginarse que ahí comenzaría a vivir el placer más grande que jamás había sentido.
Al ver a Pete salir de la habitación sentí que mi mundo se venía abajo, habíamos tenido discusiones pero nunca al grado de tener que dormir separados, ahí es cuando supe que realmente fui demasiado lejos con mis palabras. No es una excusa, pero a veces suelo hablar sin pensar, me dejo llevar por mis emociones y realmente estaba estresado, habían sido días difíciles y ver a Pete tan molesto conmigo hizo que mi frustración aumentara.
Ahora mismo no tengo idea de que haré para que me perdone, sé que fui un idiota.
Me serví un vaso de whisky y comencé a caminar por toda la habitación tratando de tranquilizarme pero el miedo de perderlo comenzó a apoderarse de mi. Di un último sorbo a mi vaso antes de estrellarlo frente a una pared tratando de disminuir mi ansiedad, pero no lo logré, me dirigí a la comoda donde había diferentes adornos y tire todo sin pensarlo, tire las lámparas, jale las sábanas, destroce todo a mi alcance y aún no era suficiente para calmar el dolor que sentía en el pecho.
Me acosté del lado que suele dormir Pete, abrazado a su almohada comencé a llorar y a pedirle perdón como si él estuviera aquí.
No sé cuánto tiempo llevo en este estado pero mis ojos comenzaban a pesar, mi agarre en su almohada se hizo más fuerte como si así pudiera evitar que se alejara de mi.
-Te amo Pete... por favor no me dejes—Fue todo lo que dije antes de que todo se volviera oscuridad.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
PETE
Abrí los ojos con mucho pesar, sentía que no había dormido nada y técnicamente así fue, pase toda la madrugada dando vueltas tratando de encontrar el calor de su cuerpo a mi lado, y cuando recordaba el porque no estaba ahí el llanto volvía a aparecer.
Me levanté con mucho cuidado hacía el baño y al verme al espejo me asusté, mis ojos estaban hinchados como tomates y mi cabello era un desastre, estaba tratando de arreglar mi aspecto cuando mi celular comenzó a sonar, miré de quién se trataba y dude por un momento en contestar, luego de unos segundos lo hice ya que después de todo él no tenía la culpa de que Vegas me ocultara lo de Tawan
-Hola
-Pete, ¿Estás bien?
-Si..
-No te escuchas bien...
Suspiré
-No lo entiendo Porsche, ¿Por qué no me lo dijo?
-Él dijo que lo haría... realmente lo siento, me imagino lo que sentiste al enterarte de esta manera
-Esta bien, no es tu culpa
-¿Qué tal si salimos?, Necesitas distraerte y conozco un buen lugar
-No sé si sea buena idea...
-¡Vamos Pete!, No puedes quedarte en casa deprimiéndote, te aseguro que te vas a divertir
