Después de años de relación Pete decide terminar con Ed, al no tener a dónde ir decide quedarse unos días en casa de su jefe, sin imaginarse que ahí comenzaría a vivir el placer más grande que jamás había sentido.
Eran cerca de las 3 am cuando comencé a sentir que la cama se hundía a mi lado, me gire un poco encontrándome con un Vegas recién llegado y algo tomado.
–Perdón por despertarte corazón—Se acercó a mi y me dio un pequeño beso con sabor a whisky—Vuelve a dormir
–¿Por qué llegas a esta hora?, ¿Hubo problemas?—Pregunté somnoliento
Últimamente Vegas a tenido mucho estrés sobre sus hombros, han estado tratando de cerrar un trato importante para la familia Theerapanyakul y eso lo ha mantenido muy ocupado. Lleva un par de días llegando en la madrugada y con aliento a alcohol, trato de no preguntar demasiado y solo darle mucho apoyo.
–No te preocupes, estamos por cerrarlo, ahora vamos a dormir, ¿Si?.
Asentí y miré como se levanto de la cama para ir a ponerse la pijama, minutos después ya estaba a mi lado, su pecho sirviéndome de almohada y sus manos acariciando mi espalda.
–Te extrañe Pete—Dijo mientras me daba un beso en la frente—Siempre te extraño
Mi sueño era demasiado que ni siquiera pude responder, simplemente lo abrace con más fuerza tratando de hacerle sentir que yo también lo extrañe.
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PETE
Después de mi rutina de aseo personal baje rápidamente a la cocina para ayudar en el desayuno sin embargo cuando llegue estaba todo listo, incluso Macao ya estaba sentado y cuando me miró me saludo emocionado.
–Buenos días Pete, ¿Dónde está Vegas?
–Buenos días, tu hermano tuvo que salir… ya sabes, ese negocio que los trae vueltos locos
–Oh ya veo… espero pronto se resuelva
–Así será—Le dedique una sonrisa y me senté a su lado para también comenzar a desayunar.
Después de que Macao se fue a la escuela, realmente no tuve mucho que hacer, he estado pensando seriamente en buscar algún trabajo, realmente a veces me aburre demasiado tener que estar solo en casa.
Pase toda la mañana viendo películas tratando de que el tiempo se me pasará rápido, sentía que llevaba días encerrado pero cuando ví el reloj apenas eran las dos de la tarde, ¡Es una tortura!.
Afortunadamente la puerta de mi habitación se abrió y entró la persona que más deseaba ver.
–¡Vegas!—Me levanté de la cama y me dirigí hacia él—Llegaste temprano
Me tomó de la cintura y me acerco más
–Por fin pudimos cerrar el trato—Dijo con una sonrisa
–¡Lo sabía!, Sabia que lo harían—Comencé a besarlo por todo el rostro—A todo esto… jamás me has dicho quién será su nuevo socio—No sabía mucho de esto, pero quizá lo conocía de vista.
