DESTINO (VegasPete) +18

CAPITULO 10

VEGAS

Se sintió eterno el camino a mi habitación, pero en cuanto cerré la puerta me deje ir nuevamente hacia los labios de Pete, sus manos aferradas en mi cabello, dando pequeños tirones, mis manos apretando su redondo trasero, pegandolo más a mí

-Me vuelves loco Pete-Dije entre besos

Caminamos torpemente hasta chocar con la cama, lo tome de los hombros para hacerlo sentarse en ella, sus ojos se veían más oscuros, podía ver el deseo en ellos.
Me arrodillé frente a él y me acerque para quitarle la camina de un tirón, no podía dejar de mirarlo, era perfecto.

Pase una de mis manos por todo su pecho, pasando por sus lindos pezones ya endurecidos y los pellizcaba, haciendo que Pete soltara deliciosos sonidos.
Me acerque más a él y lo tomé del cabello jalando hacia atrás para poder besar su cuello, de ahí fui bajando e hice justamente lo que me moría por hacer en la cocina, primero me prendí de uno de sus botones, lamiendo como si mi vida dependiera de ello, después lo mordí haciendo que Pete se retuerza, pase a su otro pezón haciendo lo mismo mientras mi mano estimulaba al que no le daba atenciones con la boca en ese momento.

Después de dejar chupones y mordidas en su torso que contrastaban con su hermosa piel blanca, seguí bajando mientras besaba su abdomen, encaminandome a lo que sería mi perdición.

Él tenía puesto un pants para dormir, así que solo tuve que deslizarlo para dejar al descubierto su notable erección que solo era detenida por su boxer negro. Al mirarlo no pude evitar pasar mi lengua por mis labios, después mire a Pete a los ojos, su rostro estaba rojo de excitación, podría contemplar está imagen toda mi vida.

Comencé a acariciar su miembro por encima del boxer, el dueño de este solo clavo sus dedos en mi hombro.
No podía esperar más, así que termine de deshacerme de su ropa interior, liberandolo por fin.

Estaba por inclinarme un poco más para llevarlo a mi boca, cuando la voz de Pete me detuvo

-No tienes que hacerlo si no quieres

Lo mire con los ojos entrecerrados-¿Crees que no quiero probarte?, Deseaba llegar a casa para poder hacerlo-Pase mi pulgar por la cabeza de su pene, tomando el líquido que comenzaba a salir, después metí el dedo a mi boca saboreandolo mientras lo miraba fijamente-Sabes delicioso

Mi lengua recorría todo su falo, desde la base hasta la punta, después comencé a meterlo poco a poco a mi boca, haciendo movimientos de abajo hacia arriba. Pete aferró sus dedos a mi cabello cuando lo metí todo hasta el fondo de mi garganta, y repetí esto un par de veces más hasta sentir arcadas.
Mi mano continuo masturbandolo cuando mi boca bajo a sus testículos para succionarlos y darles pequeñas mordidas

-Aahh... V..Vegas-Pete tenía los ojos cerrados por el placer, pero yo necesitaba que me mirara.

-Quiero que me veas mientras te como la polla-Comenzó a abrir los ojos y fijó su mirada en mi-Así me gusta Pete-Seguí masturbando-Los chicos obedientes obtienen recompensas.
Lo tome por los hombros haciendo que se recostara sobre su espalda, aún estaba en la orilla de la cama y yo seguía hincado, así que solo separe sus piernas y las subí a mis hombros

Pete se apoyo en sus antebrazos para poder mirarme mejor, sus ojos me veían con ansias, así que no lo hice esperar más

Comencé a comerme su entrada como si no hubiese un mañana, metía mi lengua, escupía y lamía mientras mis manos apretaban sus muslos.
Dirigí uno de mis dedos a su ano para estimularlo más, empecé a hacer círculos y darle pequeños golpecitos, mientras mi boca chupaba sus testículos.

-V..Vegas... Ahhh..

-Me encanta cuando dices mi nombre-Metí mi dedo poco a poco en su interior, después añadí uno más-¿Te gusta?, ¿Eh?-añadí un tercer dedo haciendo que pusiera los ojos en blanco-Pregunté algo Pete

-Si...aahh-Su boca abierta sin poder contener sus gemidos-Más... Ahhh.. quiero más-Dijo arqueando su espalda

-Asi que quieres más, ¿Eh?-Mis dedos comenzaban a embestirlo más rápido-¿Quieres que te folle?, ¿Eso quieres?

-S..si

-Así no se piden las cosas, precioso

-Por..por favor Vegas-sus uñas clavadas con fuerza en mi hombro-Quiero que me hagas tuyo

Solo sonreí y retire mis dedos de su interior, fui a la mesita de noche a sacar un botecito de lubricante y condones, cuando volví Pete estaba ya en medio de la cama con las piernas abiertas

La imagen era sumamente exquisita.

Yo continuaba vestido así que me desnude rápidamente para ponerme entre sus piernas.
Comencé a besarlo y a meter mi lengua en su boca, me separé por un momento y pegue mi frente a la suya

-Después de esto nadie más podra tocarte, ¿Entiendes?-Él se limitó a asentir con la cabeza

Le di un último beso y me arrodille, acomodandome mejor entre sus piernas, me puse rápidamente el preservativo y unté el gel lubricante.

Coloqué la cabeza en su entrada y empuje lentamente, él tiro su cabeza hacia atrás cerrando los ojos.

Poco a poco fuí entrando en su interior, y ver sus gestos me hacían sentir en el paraíso.

Comencé a moverme lentamente, Pete me apretaba deliciosamente.

-Más... más rápido-Gimió fuertemente-Por favor

Sus deseos eran órdenes para mí, así que comencé a embestirlo más fuerte y rápido, en una estocada particularmente fuerte encontré ese punto que lo hacía perder la razón haciendo que soltará gritos de placer, por lo que llevo una de sus manos a su boca para cubrirla, la cual retire rápidamente

-Nada de eso...-dije con respiración agitada-No me puedes privar de escuchar tus deliciosos gemidos.
Tomé sus manos y las puse sobre su cabeza, mientras seguía penetrandolo comencé a besar y morder uno de sus pezones, arrancándole más y más gemidos.

Había soñado mucho con este momento, me imaginé muchas veces sus facciones contraídas por el placer, pero tengo que admitir que ninguna de mis fantasías le hace justicia a esto.