Después de años de relación Pete decide terminar con Ed, al no tener a dónde ir decide quedarse unos días en casa de su jefe, sin imaginarse que ahí comenzaría a vivir el placer más grande que jamás había sentido.
AVISO: El capítulo anterior estuvo muy cortito, así que este está muchoooo más largo que los anteriores, y chan chan chaaaan, aquí ya viene lo que más hemos esperado (Sé que saben de que hablo), espero lo disfruten y sus comentarios son bienvenidos❤️
PETE
Después de varios días he podido acoplarme bien, Macao está feliz de tenerme aquí, y yo también de convivir más con él ya que me parece un niño muy dulce. Al principio me sentía incómodo, era raro vivir en esta casa con persona que conozco hace apenas unos meses, pero no tenía muchas opciones por el momento, cuando ahorrara lo suficiente podría rentar una casa para dejar de molestar aquí.
No quería sentirme como un estorbo así que le pedí al joven Vegas que me dejara ayudar en algo de la casa, así me sentiría útil. Le comenté que me gusta cocinar así que me permitió hacerme cargo de la comida aparte de las tutorías con Macao.
A veces en las noches sigo recordando como termine con Ed, y no puedo evitar llorar, llevábamos más de 2 años de relación, y teníamos muchos planes juntos, me dolía toda la situación, pero tampoco iba a volver con él, jamás había sido así, realmente no sé porque de repente se volvió tan desconfiado, pero no lo iba a tolerar, no después de la manera en que me insulto aquella noche.
Me prometí que pasará lo que pasará lo iba a olvidar y a sacar de mi vida, no voy a regresar con alguien que cree que soy una zorra solo por querer experimentar algo nuevo en mi sexualidad.
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Estos últimos días me ha gustado bajar por las mañanas al gimnasio que claro, el joven Vegas también tiene en su casa, ¿Que no tiene?
Así que solo me levanto de la cama y bajo para comenzar con mi rutina. Algo con lo que no contaba era con que el joven Vegas estaría ahí, no me había tocado verlo aquí a estás horas.
Giro hacia donde estaba parado cuando se dió cuenta de mi presencia, y sentí su dura mirada sobre mi, a veces no sabía si le caía mal o por qué me veía de tal manera
-Disculpe la interrupción, mejor me voy-Me dí la vuelta cuando su voz me detuvo
-Esta bien, quédate-Más que una sugerencia pareció una orden-Y ya te dije que puedes dejar de hablarme de usted.
Solo asentí y comencé mi rutina
Era algo difícil concentrarme teniendo al joven Vegas cerca, en algunos momentos podía sentir su mirada pegada a mi espalda, o en ocasiones cuando me tocaba a mi estar en algún aparato detrás de él quedaba embobado mirando los músculos de su espalda contraerse y ver cómo se le marcaban las venas por el esfuerzo, trataba, juro que trataba de girar hacia otro lado pero era hipnotizante.
De repente, sin más comenzó a secarse el sudor y camino hacia las duchas que obviamente también tenía el gimnasio Ya no lo tenía enfrente así que me fue más fácil continuar con algunos pasos de mi rutina, ya era tarde y sería hora de ir a desayunar, así que me apresure a terminar y me encamine hacia las duchas, el joven Vegas aún no había salido, así que solo me cambiaría, ni loco me iba a bañar ahí
