DESTINO (VegasPete) +18 [EN PAUSA]

CAPITULO 21

VEGAS

El canto de los pájaros inundaba mis oídos, los rayos de sol colándose por las cortinas pegando directo en mi rostro haciéndome despertar poco a poco, lo primero que ven mis ojos es esa figura tan familiar a mi lado, sus ojos alargados completamente cerrados, su afilada nariz inhalando tranquilamente, sus labios con marcas que mis dientes habían hecho, su cuello y pecho con algunos rasguños y mordidas que había dejado la noche anterior, y la anterior a esa, y bueno, en muchas otras noches.

Ver a Pete siempre era un deleite a la vista, pero verlo marcado por mi era una jodida bendición, el saberme dueño de su cuerpo y pensamientos era lo que le daba sentido a mis días.

Después de verlo por varios minutos, comencé a acariciar su pecho con la punta de mis dedos, delineando lentamente la aureola de su pezón, no pude evitar sonreír al notar como Pete comenzaba a estremecerse bajo mi toque.
Deje de acariciar sus pequeños botones para seguir un camino hacia su miembro levemente despierto, el cual tome por encima de la sabana, que era lo único que nos cubría.

La respiración de Pete comenzó a agitarse y sus labios estaban entreabiertos. Lentamente abrió los ojos y me miró con una pequeña sonrisa.

–Vegas..–Su voz aún ronca–¿Qué hora es?, Parece muy temprano

–No importa…–Fue lo único que dije y estampe mis labios en los suyos, comencé a besarlo lentamente mientras mi mano seguía frotándose en su erección.
Su lengua entrando en mi boca fue todo lo que necesite para besarlo con más avidez, la calidez de su boquita era una adicción, siempre que la probaba necesitaba más de ella.

Minutos después ambos nos encontrábamos sumamente excitados, ya no había nada cubriéndonos, solo estaban nuestras manos masturbando el miembro del otro.

–Vegas..–Jadeo–Tenemos que ir con tu familia

–Pueden esperar…–Dije antes de volver a besarlo

Su manos tocándome de una forma que me vuelve loco, sus dedos jugando con la cabeza de mi pene, presionando su pulgar en la hendidura de este, generando que deje salir un fuerte gemido, por lo que Pete me dedico una sonrisa lasciva.

Me incline hacia su pecho y ahí comencé a besar y succionar sus lindos pezones.
Comencé a sentir como Pete se tensaba, tiro su cabeza hacia atrás y cerro fuertemente sus ojos, su mano bombeando más rápido mi pene.

–Eres tan sexy Pete–Acelere mis movimientos y en menos de un minuto se libero en mi mano, los gestos que hacía me prendieron tanto que a los pocos segundos lo alcance y también me corrí.
Conduje mi mano hasta mi boca y comencé a pasar mi lengua por ella, tratando de limpiar cualquier rastro de su semilla.

–Tan delicioso como siempre mi Pete.

–Eres un sucio–Dijo con una sonrisa, atrayéndome nuevamente a él para besarme.