-Brooke arriba - Tira Cole de mí y ríe. Coge sus gafas y se levanta de la cama. Bostezo pasando las manos por mi cara y me incorporo. Me costó dormir ayer bastante sin quitarme de la cabeza al tatuado. Ojalá no tuviera ese poder en mí pero no puedo evitarlo. Mi piel de gallina aparece al salir de las sábanas. Me pongo la sudadera y salgo tras Cole. Bostezo al ver la puerta abierta.
-¡Chris! - Escucho la voz de Cole y río. Me acerco a la puerta y veo como mi hermano pequeño separa al mayor de Mady, que me sonríe y se acerca a mí. Le sonrío elevando una ceja. Ríe negando y mete las manos en el bolsillo de su chaqueta. Vuelve a posar su mirada en mis hermanos, apuesto a que sólo mira a uno de ellos.
-Voy a ir preparando el café para el desayuno - Eleva los hombros y entra. Miro a mis hermanos de nuevo y sonrío. Siento que vuelvo a estar completa.
Sólo está él. El resto se habrá quedado en casa de Will o se habrán ido a sus casas.
Me acerco a ambos chicos y abrazo a Chris cuando es consciente de mi presencia. Me aprieta entre sus brazos y no puedo evitar sollozar. Lo he echado de menos más de lo que pensaba.
-¿Cómo has venido hasta aquí? - Lo miro mientras él acaricia mi espalda con una mano y limpia mi mejilla con la otra. Lo observo. Se nota que está cansado de trabajar, tienen que haber tenido unos días bastante duros. Prefiero no preguntarle porque me contestará cosas a la mitad, ya iré averiguándolo.
-La morena ha ido a por mí - Elevo una ceja y sonrío ante su cara de tonto. Cuando quieran darán el primer paso ambos. Él niega riendo y vuelve a abrazarme - Os he traído una cosa a cada uno, luego os los doy - Acaricia mi espalda. Cole aplaude riendo y corre dentro - ¿Qué tal está?
-Va mejorando pero tenemos que llevarlo de nuevo al médico en estos días para que le revisen mejor - Asiente leve
-¿Me contarás mejor que pasó?
-Ya te dije todo lo que nos contaron...
-Pero...
-Vamos dentro anda - Prefiero cortar la conversación por si hace alguna pregunta que no sepa responder. Agarro su mano y camino junto a los mis dos hermanos sintiéndome por fin en casa, con ambos.
Entramos y llegamos al salón dónde ya está todo preparado.
-Dios, que bien huele - Todos reímos ante el comentario de Chris y nos sentamos. Cojo asiento entre mis dos hermanos. Al lado de Chris, la morena junto a su hermana y enfrente la madre de ambas chicas. Ella está en silencio removiendo la cuchara de su taza, aunque no pierde de vista a su hija mayor, que intercambia miradas con mi hermano. Ambos son demasiado descarados, realmente creo que soy yo la que debería ayudarles a dar el siguiente paso de una vez porque más estúpidos no pueden ser el uno con el otro.
-Ayer fue complicado no comérselo todo - Ríe Mady dando un mordisco al dulce. Chris asiente riendo y da un sorbo a su taza. Se vuelve a mirar antes de que todos empecemos a comer. Comemos los dulces de chocolate que estuvimos preparando ayer. Reímos ante los comentarios de los pequeños sobre lo rico que está todo. Rosie se mancha las manos muchas veces y su hermana le riñe.
-Bueno Christopher - Rompe el momento la madre de Mady. Mi hermano levanta la mirada parando de comer - ¿Qué tal ha ido todo?
-Podría haber ido mejor - Responde mi hermano ante la pregunta de la señora.
-Bueno...
-Hasta que no habléis con Jack no sabréis nada, ¿No?
-¿Nada de qué? - Interrumpo la pregunta de Mady. Miro a mi hermano elevando una ceja. Él asiente.
