Capítulo 44.

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Cojo mi móvil y cierro la puerta de la habitación con cuidado. Camino hasta la puerta e imito la acción. Abrazo mi cuerpo caminando hacia el sonido del motor. Sonrío al ver a Dave montado en el asiento del conductor y acelero mi paso. Abro y entro en mi sitio de copiloto. Él me mira y sonríe.

-Hola - Murmuro en voz baja mirándole. Me pongo el cinturón. La música está prácticamente imperceptible, aunque la radio está encendida. La temperatura en el interior hace que se esté mucho más cómodo al estar la calefacción encendida.

-Hola Brooke - Habla tras escrutarme con la mirada. Él lleva una camiseta negra y unos pantalones del mismo color.

-¿Dónde vamos a ir? - Él sonríe negando y arranca.

-Tenía pensado darte una sorpresa... Pero he visto que está lloviendo y hará más frío... - Lo miro y elevo los hombros.

-No pasa nada...

-Calla - Me interrumpe y mira a la carretera. Yo ruedo los ojos riendo al escuchar su risa - Entonces he cambiado el sitio a uno más cerca, ya has estado por allí pero no exactamente.

Elevo una ceja y él ríe guiñándome un ojo. Su mano derecha se posa en mi pierna y deja un apretón.

El resto del camino nos mantenemos en silencio. Conforme vamos llegando empiezo a reconocer el lugar. Estamos acercándonos a la zona en la que se encuentran las naves donde trabajan todos.

-¿Aquí? - Mi voz suena un poco frustrada. No sé porqué, pero esperaba algún lugar mejor. Un lugar en el que sentirme más cómoda.

¿A dónde pensaba que me llevaría?

No lo sé.

-No exactamente - Levanto la mirada y noto como me observa con una ceja alzada - Es mejor de lo que parece.

-Vale - Trago saliva y espero. Juego con mis manos al ver que aparca en el lugar donde ya aparcó la primera vez que vine con él.

-Hay que andar un poco, espera - Alarga la última palabra antes de bajar. Me espera y caminamos juntos.

No hay absolutamente nadie. Todo está bastante oscuro y el aire que corre genera un escalofrío en mi cuerpo. Me abrazo caminando. Noto su mirada en mí pero ninguno de los dos abre la boca. Muerdo mi labio inferior nerviosa. No sé muy bien que hacer. Ni decir.

-Es por aquí - Murmura en voz baja junto a mí agarrando mi brazo por debajo del codo. Lo miro cuando para y asiento. Centra su mirada en mí antes de pasarla a su mano en mi brazo. Suelto mis manos y noto como la suya desciende hasta agarrarla. Sonrío leve cuando deja una leve presión y caminamos a través de otro pasillo por el que no había pasado aún. Sus dedos se entrelazan con los míos y yo noto mi cara arder.

-¿Aquí todo el mundo puede entrar? - Lo miro y él niega.

-En realidad hay alarmas... Pero me he encargado de que no suenen - Sonríe abriendo una verja de barrotes altos. Me mira apartándose y me deja pasar primera. Mantengo mi respiración cuando siento su mano en mi cintura - Por aquí - Giramos a la derecha y me sorprendo al ver cómo se abre ante nosotros uno de los lagos de la ciudad. Se ve a lo lejos la otra orilla con las luces de las farolas. Sonrío al notar como las estrellas se reflejan en el agua. Es precioso.

-Esto es...

-Espera, se ve mejor ahora - Sonrío asintiendo y lo sigo. Le doy la razón al llegar a una zona más apartada de la luz y donde hay unos bancos. Es mucho más luminoso desde este lugar. Me muerdo el labio y sonrío mirándole. Él sonríe mirando al frente sin notar mi mirada.

-Es precioso... Gracias - Llamo su atención y me mira. Niega sonriendo y acaricia mi mejilla.

-¿Sólo me das las gracias así? - Elevo una ceja ante su mismo acto y río negando. Muerdo mi labio inferior poniéndome de puntillas. Lo atraigo a mí colocando mi mano en su nuca y uno nuestros labios. Él muerde mi labio inferior llevando sus dos manos a mi cintura. Lo abrazo por el cuello separándome para coger aire.

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