Capítulo 95: Cambie contigo para regresarte a la orilla

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Se necesitaba mucho tiempo para organizar los escritos de toda la vida de Qin Ciyan.

Sin embargo, los médicos solían estar muy ocupados y Xie Qingcheng ya no era capaz de hacer varias cosas a la vez como antes debido a la medicación. Después de considerarlo, finalmente discutió con Li Ruoqiu, sobre su plan de dejar el hospital y convertirse en profesor en la universidad.

Para ese entonces, Li Ruoqiu ya había perdido sus sentimientos por Xie Qingcheng. Fue alrededor de esa época cuando conoció al hombre casado con el que luego lo engañó, por lo que dijera lo que dijera Xie Qingcheng, no se preocupó mucho por él.

Pero Xie Qingcheng siempre había sido una persona muy responsable, se casó con Li Ruoqiu después de decidir tomar el medicamento de liberación prolongada del RN-13 y convertirse en una persona normal. Si sólo fuera a vivir hasta los 40 años para después morir, o si su enfermedad hubiera sido incontrolable, no habría involucrado a una mujer débil.

Aunque era emocionalmente indiferente, hacía todo lo posible por vivir como una persona normal, pero Li Ruoqiu buscaba un amor apasionado.

Eso era algo que Xie Qingcheng no podía darle.

De hecho, en aquel momento, Xie Qingcheng también pensó que si trabajara en la universidad, podría pasar más tiempo con su esposa durante las vacaciones de verano e invierno. Aunque no entendía el romance, ver películas y pasear por la calle eran cosas que siempre podía hacer y, en su opinión, también eran obligaciones que debía cumplir.

Ya había escrito su renuncia y estaba listo para entregarla.

Pero en ese momento, algo sucedió en el Hospital No°1 de Shanghai que provocó que Xie Qingcheng suspendiera su renuncia.

-¿Por qué tienen que eliminar estas medidas de seguridad?

-Oh, esto -El miembro del personal que estaba ocupado quitando el escáner de la entrada se rascó la cabeza, al parecer no lo sabía-. No lo sé, parece ser que es por la nota de un reportero.

¿No deberían los reporteros apoyar el aumento de la seguridad del hospital tras el asunto de Qin Ciyan?

Otro trabajador era un poco más chismoso y, al ver que Xie Qingcheng estaba interesado en hablar con ellos, se acercó y dijo misteriosamente- Ese reportero tuvo una idea, pensó que de lo que los demás habían escrito ya no quedaba nada más por decir y se le ocurrió que la gente quería ver el asunto desde un nuevo ángulo. Mira la cantidad de visualizaciones que obtuvo con este artículo.

Entregó su móvil sucio y manchado de aceite de máquinas a Xie Qingcheng.

Xie Qingcheng lo tomó para ver que era el sitio de un portal de noticias muy conocido en ese momento. El artículo era un comentario social, con una foto del comentarista especial publicada al lado. Era un hombre de cuello grueso con gafas y rostro de aspecto amable, pero que cuando lo mirabas mas de cerca, tenía una mirada siniestra.

De pie en el vestíbulo del hospital donde la gente iba y venía, Xie Qingcheng pasó unos minutos leyendo el artículo con atención.

Había que decir que las palabras eran a veces mucho más horripilantes que la violencia física. En un callejón estrecho donde los soldados se encontraban, matar era como cortar la hierba, sin que nadie oyera nada [1]

El periodista en su artículo adoptó un ángulo diferente, escribiendo sobre el aumento de la seguridad en el hospital y el aumento de la angustia y el sufrimiento que causaba en los pacientes que buscan tratamiento médico.

"Tanto las mujeres embarazadas como los niños, así como los ancianos, tienen que ser revisados en la entrada del hospital y, a menudo, hay largas colas en la puerta. Cuando vi a pacientes que ya sufrían enfermedades esperando ansiosamente al aire libre, no pude evitar reflexionar sobre el hecho de que, si bien es necesario proteger la seguridad de los trabajadores sanitarios, ¿se ha convertido la promoción nacional de servicios respetuosos con las personas, especialmente los servicios médicos, en una frase vacía? ¿se está excediendo el hospital?"

Libro de Casos ClínicosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora