Capítulo N° 49

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Capítulo 49

Henry salió del hospital sintiéndose impotente. No había nada que pudiera hacer por nadie ahí dentro, solo estaba sofocándose a sí mismo. Limpió las lágrimas de su rostro con fuerza y se dirigió con pasos largos hacia el coche de Madison, Zack lo detuvo a tiempo de que insertara la llave y diera marcha, subiéndose junto a él al otro lado.

—¿Vas a dejar sola a Marie?

—Necesito despejar mi cabeza.

—¿A dónde piensas ir?

—No voy a ningún lado, regresaré en unas horas, apenas notarán que me he ido.

—¿Pasó algo?

—¿Además de toda esta mierda? Pues sí, Marie ha terminado conmigo. Se los dije, les dije que ella me iba a dejar.

—¿Y te vas a dar por vencido así nada más? —inquirió su amigo exasperado—. Está es una situación muy diferente, Marie ahora mismo está en medio de una crisis emocional, pero va a necesitarte cuando vuelva en sí. Y si no estás, serás otra pérdida más en su vida.

—No soy yo quien la está dejando, Zack. Se va a ir a Estados Unidos, ya ha tomado la decisión.

—¿Y crees que su familia va a dejar que se vaya como están las cosas ahora?

—Tú no la viste, está determinada. Ha pasado por mucho y sus sentimientos son frágiles, está rota y no sé cómo juntar los pedazos. No la voy a dejar sola, pero no puedo retenerla para siempre, me odiará si lo hago.

Zack guardó silencio y Henry apagó de nuevo el motor del coche.

—No sé qué hacer —susurró Henry con la voz en un suspiro, cansado.

—Quedarte es lo primero.

—Pero ¿y si continúa alejándome?

—Entonces le das su espacio.

—Odio lo que le está pasando, odio que sea tan injusto que muriera Jason. No había razones para que esta noche se volviera trágica.

—Nadie sabe la hora en la que nos toca amigo, tan solo sucede, en un segundo estás aquí y luego ya no.

Henry cerró sus ojos y se permitió escuchar la lluvia rebotar sobre el capote del coche, inhalando la tranquilidad del tintineo constante.

—Escuché que Holly está esperando un hijo —soltó Zack en medio del silencio—. Me dijo Cass que su familia está preocupada por cómo reaccionará cuando despierte. Es irónico, alguien muere, pero otro nace.

—¿Lo sabe la familia de Marie?

—Supongo que ya se los habrán dicho, escuché a las enfermeras felicitar a su madre como si fuera una buena noticia.

—Es una buena noticia en medio de la tragedia.

—No es la mejor forma de recibirla.

—No.

Zack suspiró.

—¿Estás más tranquilo ahora? ¿Quieres que volvamos?

—Ve tú, me quedaré un rato más.

—¿Estarás bien?

—Voy a dormir un par de horas, luego regresaré.

—Bien, llevaré a Cassidy a casa, Harry y Adam me han dicho que se quedan.

—Gracias.

Zack le dedicó un último vistazo y salió del coche.

Henry no quería preocupar a sus amigos, pero sabía que ya nada sería igual.

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