🥀Extra 1🥀

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El sonido que sus labios producían al chocar el uno con el otro imbiada toda la habitación del pelirrojo, que se abrasaba fuertemente al cuello de su amante para evitar que se separasen de su apasionado beso, Jimin no ajeno a la situación llevo sus manos a los globos del menor estrujándolos a su gusto ganándose como premio un pequeño gemido de su pareja.

Jugkook era pecado.

No sabían exactamente en que momento la apacible tarde de sábado de películas se había convertido en un ambiente lujurioso y lleno tención. 

Jimin estaba por colocar sus manos nuevamente alrededor de la cintura del pelirrojo pero este se movió hábilmente evitando que el pelirosa lograra su cometido, le gusta jugar con la cordura de Jimin pues este cuando la perdía, todo rastro de dulzura desaparecía.

— ¿No me deseas papi?— pregunto divertido — eres muy lento...o...es que el peso de tu polla te lo impide ¿uhm?— su rostro no mostraba nada más que burla y excitación.

Amaba esta manera de jugar.

—Mrrm— gruño perdiendo la paciencia, una de las cosas que mas lo molestaban era que Jungkook lo provoque y lo deje con las ganas.

Ya harto de los juegos del menor se acerco a el cuando este estaba distraído y con una sonrisa que Jungkook no pudo describir ataco sus labios con fuerza, logrando por fin el agarre en su cintura Jimin sonrió triunfante. El sabor de sus bocas se complementaba a la perfección al igual que sus cuerpos, se encontraba en roses constantes sus respiraciones agitadas rebelaban lo excitados que se encontraban, aquel que viera tal acto pensaría que sufrían algún tipo de trastorno o afición al sexo rudo, y no era para menos, tanto Jimin como Jungkook estaban por fin liberándose después de tanto tiempo, el mas largo de sus vidas.

No se habían tocado y si lo hicieron no pasaron mas de algunos roces que tenían al pasar por el pasillo del instituto cuando este estaba repleto de estudiantes.

El sabor metálico que producía la sangre al esparcirse por sus bocas les daba una sensación tan placentera que si para otros esto seria asqueroso para ellos era totalmente diferente lo disfrutaban, la poca cordura que mantenía Jimin se perdió al escuchar el agudo gemido de Jugkook cundo intento tocar su estrecho agujero, dándose cuenta de algo que lo calentó de sobre manera.

Jugkook estaba usando una lencería. 

Todo rastro de coquetería y juego de Jeon desapareció al instante al recordar la prenda que usaba debajo de las ampliamente visibles para cualquiera. Había olvidado por completo que estaba usando una jodida lencería en ese preciso momento.  

—¿Que es lo que traes puesto conejito?— pregunto divertido.

Los papeles  se habían cambiado

El rostro de jugkook se ruborizo completamente al sentir nuevamente las manos de Jimin acariciar su redondo trasero sin pudor alguno. El calor que el cuerpo del pelirosa le producía  era único e inexplicable, no lo decía por falta de experiencia, pero estando con Jimin todo era diferente.

Era el amor que sentían el uno por el otro

—¿Por qué demoras tanto en responder bebé?— pregunto en susurros. —No me has respondido Kooki—  recordó antes de darle una sonora nalgada al pelirrojo, que se estremeció por el repentino y exquisito golpe.

—Y-yo q-quería s-sorprenderte Mimi— respondió tímidamente, se ponía nervioso cuando Jimin actuaba varonil y mas cuando lo dominaba.

No quiso esperar a la respuesta del mayor cuando empezó a quitarse prenda por prenda bajo la lujuriosa y atenta mirada de sus papi, había estado esperando tanto por ese momento que las ganas de llorar se hicieron presentes sin embargo no lo haría, se vería ridículo y hacerlo justamente en ese momento seria completamente raro.

You Will Be My Baby ➻JikookWhere stories live. Discover now