You Will Be My Baby ➻Jikook

🥀 13🥀

Había pasado una semana desde el último encuentro entre Jimin y Jungkook y las cosas al parecer seguían igual que un principio, la actitud fría y distando del menor hacia Jimin había incrementado ultimadamente y eso de cierta forma afectaba al pelirosa porque este estaba perdidamente del capitán de futbol muchas veces se preguntaba el porqué no deja de ser tan iluso y se da por vencido.

Pero cunado está decidido hacerlo simplemente las ganas de acabar con tal infierno se esfuman y recuerda todos los momentos que a pasado junto al menor, recordaba su sonrisa, su aroma, la forma coqueta y sumisa con la que se comportaba cuando estaba solos, cuando nadie los veía. Su mundo se sumergían en un mundo oscuro y pasional.

Jimin se sumergía profundamente en sus sueños imaginando como sería tomarle la mano a su pequeño sin tener que ocultarse entre las sombras, sin tener que ocultar todo el amor que siente por Jungkook, él haría todo lo posible para ser feliz. Jungkook era su todo, Jungkook era su mundo y haría lo posible para mantenerlo proferido, quería que el menor fuera feliz y si para darle esa felicidad que al parecer junto al él le hacía falta, tenía que alejarse del que consideraba el amor de su vida lo haría.

—¿En qué se supone que estás pensando enano?— Preguntó el pelinegro.

— Preguntándome que es lo que realmente debo hacer hyung, Jungkooki no me quiere cerca. Como siempre— suspiro, estaba triste porque la persona que el amaba no sentía lo mismo por el.

—Te he dicho que dejes de esta detrás de ese mocoso insolente, siempre te hace lo mismo.

—No están sencillo Yoogi, lo amo, sabes que en verdad lo hago.

Yoongi soltó un suspiro en señal de frustración, estaba cansado de lidiar con las quejas del pelirosa y no es porque no le gustara ayudar a su mejor amigo es solo que en ocasiones se preguntaba por qué aguantaba tantas insolencias por parte del castaño, si el no fuera su mejor amigo y lo considerara como un hermano, ya lo habría cortejado porque el pelirosa era un chico suave y sutil con una actitud contraria a lo que aparentaba. Jimin podría ser el más bello de los ángeles, como el más despiadado de los sádicos y no era mentira conocía a su mejor amigo como la palma de su mano y sabía que en un acto sexual Jimin ponía a volar su mente y esta se encargaba de crear escenarios que no eran nada sanos que digamos.

Por lo que sabía, Jimin no ha tenido ningún tipo de acto de este tipo con Jungkook y si ya lo tuvieron esperaba que el castaño no se pasara de listo, porque sabía que Jimin no se quedaría de brazos cruzados y al referirse de pasarse de listo se refería a celos, Jimin era muy posesivo y celoso cuando se trataba de alguien que quería y lo consideraba suyo y si ese alguien le llegaba a faltar respecto a fidelidad él no esperaría a nada para actuar.

Consideraba que Jungkook está caminando por terreno inestable y en cuando menos se diera cuenta, estaría por los suelos y estos se sacudirían provocando un caos total, sabia que el castaño con su apariencia de chico malo, pectorales fuertes y abdomen marcado no era más que una farsa disfrazada de "macho alfa".

Había visto su comportamiento sumiso al lado del pelirosa y más cuando este parecía estar enojado, recuerda como una tarde tuvo que regresarse de la puerta de su casa al instituto porque se le había olvidado su cuaderno de apuntes en donde tenía anotadas sus tareas, tareas que por desgracia serian revisadas el día siguiente por lo que opto por correr, el clima no era tan bueno y amenazaba con llover supo que mejor era darse prisa. Encontrándose con el escenario más tierno y a la vez sorprendente que pudo haber visto.

Flashback

Jungkook se encontraba con la mirada fija al suelo mientras era severamente regañado por el mayor, y era que este tenía toda la razón había sido muy irresponsable al salir en plena lluvia a saltar por los pequeños charcos que se formaban por esta y empaparse por completo aun sabiendo que de seguro conseguiría un fuerte resfriado.

— ¿Cuántas veces te he dicho que no te mojes cuando llueve?— regaño frunciendo el ceño, estaba muy enojado pero sobre todo preocupado.

—Hyung eso es inevitable para mí y usted lo sabe— se defendió formando un puchero en señal de desaprobación al regaño.

—El resfriado que conseguirás también será inevitable poder pasarlo por alto- suspiro frustrado Jungkook podía ser un total cabezota.

—Y ahí es donde entras en acción Minnie, serás tú el que tendrá que cuidarme.

—¿Cómo estás tan seguro que esta vez lo haré de nuevo?.

—No dejarías que tu bebito muera de moquera o ¿si?— hablo con voz suave.

—Ahora resulta que te acuerdas de que tienes dueño, eres malo Kooki.

— Y así estas conmigo. Papi

Y tan solo eso bastaron esas últimas palabras para que sus ojos salaran fuera de órbita y su corazón latiera con velocidad estaba experimentado una sensación indescriptible y cualquiera que se pose en su situación estaría igual, ver al chico más "rudo" del instituto ser tan suave y un tanto aniñado era algo que no se tenía el gusto de presenciar, pero sobre todo está sorprendido porque el causante de la actitud tan ajena que estaba manteniendo el menor ante el pelirosa, era totalmente sorprendente Jeon Jungkook doblegándose ante el chupa pollas del instituto era una situación imposible de tomarla como verídica.

—¿Iras al partido de Jeon esta tarde?— pregunto a pesar de que ya tenía conocimiento de la respuesta de la respuesta de su amigo.

—La pregunta esta de más hyung— sonrió con obviedad.

Jimin ya había preparado todo para cuando fuera la hora de salir de casa, no se atrasara y así poder llegar a tiempo y darle el beso de la suerte a su pequeño, sabía que a Jungkook le gustaba que estuviera a su lado antes de empezar algún partido, puesto que le decía que si le daba un beso su victoria estaría completamente asegurada, por lo que por ningún motivo se retrasaría, conocía también que los partidos eran muy importantes para él, por algo lo habían escogido como el capitán de su equipo, estaba muy orgulloso por los méritos conseguidos por su bebé a pesar de que este se encargaba de destrozar su corazón, siempre que se mantenía a su lado.