56. Los atajos son utiles pero aburridos.

32 2 0
                                    

En las buenas historias las cosas nunca se tornan aburridas, sin embargo en la vida real lo hacen de vez en cuando.

El baile estaba siendo uno de esos momentos donde un director de película decidiría que es hora de eliminar una escena de relleno. En la vida real, los protagonistas huyen para ir a un lugar donde pueden divertirse.

-¿Y donde se supone que voy yo?- pregunta Chelsea viendo como todos sus amigos han entrado al auto de Scott y la han dejado sin espacio.

-La cajuela esta llena por las mochilas, así que serás la reina en desfile, sube al techo- bromea Josh sabiendo que la irritará - Si quieres saco mi mano por la ventana y tomo la tuya para que no vayas a caerte.

-Eso no es muy papá oso de tu parte- se burla Lily quien está encima de sus piernas.

En la parte del frente iba Scott en el asiento del conductor, en el copiloto se encontraba Hazel pegada a la ventana y Uriah intentando mantener el equilibrio entre los porta-vasos y la mísera de asiento que le ha dejado la chica.

Luego se encontraba Lily y Josh detrás de ellos, el vestido de Skylar ocupaba bastante espacio así que tenía parte del asiento del medio y del que había tomado Finn en la orilla.

-Muévete Finn- se queja Scott- solo serán unas calles en lo que vamos por la camioneta.

El chico intenta pegarse a su hermana, pero el vestido de Lily también impedía que pudieran ocupar más espacio.

-Vamos, Helga- palmea sus piernas.

Chelsea lo mira seria- No pasará.

-Solo tírate encima de todos, Chels- reclama Scott.

-¡Lo hago yo! ¡Tranquilo!- bufa Finn moviendose encima de Skylar y abrazando a Uriah por los hombros para sostenerse.

-Vas a terminar haciendo que caiga hacia atrás, idiota- se queja Uriah sosteniendo el brazo de Hazel con fuerza.

-Como si hubiera mucho espacio- dice Chelsea adentrándose al auto- Te aseguro que irás un par de centímetros atrás antes de topar con las rodillas de Finn.

La chica cierra la puerta con dificultad y Scott no tarda en poner en marcha el auto.

El camino fue corto, pero las malas calles solo provocaban que de vez en cuando Finn y Lily golpearan su cabeza contra el techo.

Entre quejas e insultos hacia el conductor, terminaron por llegar a el local de renta de autos. La camioneta era espaciosa y ya habían subido todos sus cosas. Ahora el que manejaba era Finn y en el copiloto se encontraba Uriah intentando conectar su teléfono al estéreo. Los demás iban atrás riendo de como todos los trabajadores en el local se habían quedado viéndolos como si estuvieran locos por ir vestidos así.

Algunos mensajes con los padres, y enfermeros después... se encontraban en camino hacia las cataratas del Niagara y escuchando Green Day a todo volumen.

-¿Alguna vez te has sentido que podrías ser parte de una película?- pregunta Lily girando a ver a sus amigos detrás de su asiento- Al primero que diga algo de mi complejo de personaje principal no le vuelvo a hablar hasta que lleguemos a Valley de nuevo.

Scott y Skylar reprimen una sonrisa, pero Josh es el único que ríe sin importarle nada.

-Ahora mismo si- decreta Skylar- Y con la música de Uriah puedo decir que nuestra película tiene un buen soundtrack.

-Uriah es escritor, pero también tenemos un músico aquí- dice Chelsea adentrándose a la conversación.

-¡Uriah podría escribir un libro sobre nosotros!- exclama Hazel con emoción.

Epifanías de media nocheOù les histoires vivent. Découvrez maintenant