Epifanías de media noche

39. Primera ley del espejo.

De pronto comienzas a cuestionarte tantas cosas, como por arte de magia recuerdas que cuando estabas en la escuela a los nueve años tenías un amigo que era especial, que no sabías lo que era tan especial de él, pero destacaba entre los demás, y no por ser el más cercano, sino porque estabas enamorado de él sin saberlo. Recuerdas cuando estabas en la secundaria y te atrajo alguien de tu mismo sexo pero decidiste atribuirlo a la simple admiración, recuerdas como te convenciste a ti mismo de que solo querías ser como ellos, ya que creías que solo podías gustar de alguien del sexo opuesto.

Y luego entiendes que no es cuestión de bandos, que no tienes por qué actuar de cierta manera, sino simplemente dejar que tus sentimientos fluyan por alguien, y que no tiene nada de malo en que te atraiga alguien igual a ti.

- ¿Que tanto ves? - pregunta Finn.

Scott parece volver a la realidad y deja de mirar a la mesa donde se encuentra su novia, sentada justamente a lado del chico del cual estaba enamorado a los nueve años.

Curioso cómo han tenido que pasar tantos años para que pudiera darse cuenta de esto.

- ¿Está mal que me atraiga alguien teniendo novia? - frunce el ceño y se gira a ver a Finn y Josh.

El rubio no esperaba que le respondieran con otra respuesta, mucho menos como esa. Creyó que Scott solo estaría pensando en Valerie ya que llevaba la mirada clavada en ella desde hacía un rato.

-Supongo...- se encoge de hombros y voltea a ver a Josh- No lo sé, supongo que es normal, siempre y cuando no la lastimes si vas por la otra chica.

Chica. La palabra parece quedarse atrapada en su cabeza.

-Creo que soy el menos indicado para hablar de esto- dice Josh- Mi relación con Lily siempre ha sido abierta y es la única que he tenido.

Muchas veces Scott creyó que lo había admitido para sí mismo, incluso por las noches pensaba en como tal vez le sería más fácil aceptarlo si su madre no disgustara tanto por ese tema. Lo cual solo lo confirmaba más.

Estaba listo para admitirlo, decirlo en voz alta sería como confirmarlo incluso para sí mismo. Si no salía de su cabeza era solamente un pensamiento, debía hacer algo para entender que era una realidad.

-Me atrae más de lo que me gustaría.

Finn deja de mirar su cuaderno donde intenta terminar un ensayo y mira con cautela a Josh quien parece igual de confundido. Todos estaban tan acostumbrados a ver a Scott junto a Valerie que era casi imposible pensar en una realidad donde no estuvieran juntos.

- ¿Y cómo se llama? ¿Es guapa? - pregunta Josh.

Él era la primera persona a la que quería contarle, creyó que era lo mejor ir diciéndolo de a poco. La mejor opción era a su mejor amigo, sin embargo el rubio ya estaba ahí y solo le tocaba esperar a que ambos tuvieran una buena respuesta. No temía que lo rechazaran, temía que no pudieran tranquilizarlo y ayudarlo a sí mismo a aceptarlo.

Pasa las palmas de sus manos por sus piernas lo cual hace que sus amigos lo vean con inquietud.

-En realidad es un él.

El rubio alza ambas cejas con sorpresa y Josh mantiene el semblante serio a pesar de sentirse igual de sorprendido.

- ¿Y es guapo? - preguntan al unísono.

Josh amenaza con formar una sonrisa en sus labios, pero antes de que suceda toma su botella de agua y da un trago. No quería que su amigo pensara que estaba burlándose de él cuando solamente estaba orgulloso de que no temiera decírselos.

- ¿Quién es guapo? - pregunta Skylar dejando su bandeja de comida junto al chico.

Scott se gira a ver a la rubia y de pronto siente vergüenza, voltea al otro lado al sentir como alguien toma asiento junto a él y se da cuenta de que es Lily.