11. Sentimental.

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-Creí que ya no vendrías.

Es lo primero que Peter dice al abrir la puerta de su casa para Hazel.

Eran pasadas las diez de la noche, y antes de que la chica pudiera llegar a casa de su novio tuvo que rogarle por tres horas seguidas a su madre de que la dejara salir. La señora Davis tenía la idea de que su hija estaba en una fiesta, ya que si le hubiera dicho que estaría con Peter jamás hubiera aceptado dejarla salir, era demasiado tarde para que pudieran estar solos en su casa.

- ¿Vas a pasar?

La voz del chico hace a Hazel volver al presente, no dice nada solo asiente y sus pies comienzan avanzar hasta adentrarse a la casa. Peter cierra la puerta una vez que la chica ha entrado, toma su mano y la hace caminar junto a él hasta la sala, ya que parecía no querer moverse.

La incomodidad de Hazel era tan grande que incluso Peter la había notado con tan solo verla. No habían estado en buenos términos durante la semana, y desde la discusión por la foto de los mellizos todo se había puesto tenso entre ambos. El lunes el chico le había pedido a su novia ir a hablarlo en privado, pero por más que Hazel intentó convencer a su madre, la mujer ya estaba muy enojada porque Scott no había llegado a la hora acordada.

En la escuela no se hablaron durante lo restante de la semana, y por mensaje apenas lograba hacer que Peter le respondiera.

La chica se estuvo sintiendo mal por lo sucedido, y a pesar de que había intentado encontrar una forma de arreglarlo todo, no tenía otra opción más que seguir negándolo todo.

-Siéntate- dice Peter dando una palmada a su lado en el sillón.

-Aquí estoy bien.

Ni siquiera Hazel sabía porque se sentía tan incómoda estando ahí, no tenía nada que temer ya que todo lo que iba a decirle a su novio era la verdad. Pero el constante miedo de que Peter terminara con ella no era nada nuevo.

A mitad de semana el chico le había asegurado que no estaba molesto, pero no querían dejar pasar el problema sin hablarlo antes. Lo correcto para ambos era aclarar sus sentimientos respecto a la fotografía antes de que todo terminara explotando en un futuro no muy lejano.

Alza una ceja- ¿Ahí te vas a quedar toda la noche?

Hazel no pensaba quedarse mucho tiempo. Scott y Valerie estaban en un billar cercano, y se suponía que después de un rato llegarían por ella para ir a la fiesta los tres.

-Te quedarás a dormir, ¿no?

La chica niega y nota como Peter aprieta la mandíbula con disgusto.

Se pone de pie y camina hasta quedar frente a Hazel, la chica por un momento tiene el presentimiento de que comenzará a gritarle o incluso que sería capaz de golpearla.

Aunque lo que sucedió fue todo lo contrario.

Peter toma su rostro con tanta delicadeza que provoca que se le pongan los vellos de punta. La obliga a mirarlo y así es como se da cuenta de a pesar de la delicadeza con la que la ha tratado, sigue tan furioso como el primer día.

- ¿No quieres quedarte a hablar? - pregunta y Hazel niega inmediatamente-Anda, haz estado muy distante. Te dije que no estoy molesto y en verdad te extraño.

Comienza a acariciar sus brazos y al momento en que intenta bajar la manga de su suéter, Hazel se separa.

-Scott vendrá por mí en un rato.

-Dile que de una excusa por ti a tu madre.

Niega- No quiero molestar a mamá, ha estado estresada por su trabajo y parece más irritada de lo normal.

Epifanías de media nocheWhere stories live. Discover now