capítulo: 16| Discutir

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Diez albóndigas al vapor y dos tazones de sopa de fideos de ternera costaron cuatro yuanes, y tanto Zhu Yunxuan como Zhu Qiuyue estaban satisfechos.
  
"Qiuyue, te compraré una muñeca. ¡Puedes hacer ropa para la muñeca en el futuro, en lugar de coser un bolso todo el día!"

¡En solo unos días, Zhu Yunxuan ha recibido siete u ocho bolsos! Sin embargo, fue divertido ver a Zhu Qiuyue coser una banda para el vientre con trapos y ponérsela sola. Si no hubiera sido por la ausencia de una cámara en casa, ¡definitivamente tomaría fotos!
  
"¿En serio?" Zhu Qiuyue parecía sorprendido.
  
Muñecas Barbie de plástico, debido a que no son genuinas, sus manos y piernas no se pueden doblar, pero se pueden quitar fácilmente.

Contiene un hermoso vestido de princesa más algunos pequeños accesorios, todos puestos en un hermoso paquete, cuesta un total de seis yuanes.
  

Zhu Qiuyue se sintió un poco halagada y no se atrevió a tomárselo, pero Zhu Yunxuan no se lo tomó en serio, estaba tan bien informado, y seis yuanes en realidad no eran nada.
  

Todo salió muy bien. Zhu Chenggong y Patriarca Zhu vendían carne juntos. Al principio, vendían la carne juntos todas las noches. Más tarde, después de que Wang Fenger tuvo problemas varias veces, vendió un cerdo él solo, porque había una tienda de bollos que quería pedir directamente la carne, incluso si Zhu Chenggong vende más lentamente que patriarca Zhu, todavía puede terminar de vender carne todos los días. De vez en cuando, se lleva a casa un poco más para comer, hervir manteca de cerdo o cocinar cerdo estofado, de modo que a Zhu Qiuyue no se le niegue a comer carne grasa.

Sin embargo, Zhu Chenggong ahora puede ganar más de diez yuanes al día y cree que mejorará en el futuro.
  

Zhu Chenggong comenzó a ganar dinero y, naturalmente, estaba más preocupado por la educación de Zhu Qiuyue. Ahora hay dos jardines de infancia en la ciudad Wende. Unos años después, la población en la ciudad estará aumentando. No se puede ingresar sin una residencia permanente registrada.

¡Sin embargo, ahora no es necesario vivir en la ciudad!

Pronto, la inscripción de Zhu Qiuyue se completará.
  

Después de renacer, solo ha pasado más de medio mes, pero al ver a su familia trabajar duro en esta era, Zhu Yunxuan siente que ha pasado mucho tiempo.

  
Los niños de la ciudad van a un pequeño jardín de infancia a la edad de tres años. Algunos van incluso antes debido a que sus padres tienen educación, por lo que a menudo hablan mandarín desde que eran pequeños. Pero en el campo, todo el mundo está acostumbrado a hablar el dialecto local. No hay nadie en la familia Zhu que hablé mandarín.

Pero ahora...

Él puede hablar mandarín. Cuando alguien habla mandarín cuando llega al exitoso puesto de patriarca Zhu para comprar carne, a menudo se siente como un pollo y un pato. Las escuelas en el campo también hablan dialecto nativo. Aunque Zhu Qiuyue escuchá muy en serio todas las noches sentada frente al televisor y viendo Viaje al oeste, Zhu Yunxuan descubrió impotente que en realidad no entendía mucho.

En la última vida, cuando fue a la ciudad  para ir al jardín de infantes, sufrió muchos pecados porque no entendía mandarín. En ese momento, la gran clase del jardín de niños enseñaba muchas cosas, como sumar y restar dentro de diez. La maestra entregó un cuaderno para que todos comenzaran a hacerlo juntos. Haciendo mucho en el tiempo estipulado, como resultado, la chica de su escritorio le mintió que podía hacerlo, y él lo creyó. Al final, él fue criticado por el maestro, diciendo que no era honesto y lo llevaron al fondo del aula para estar de pie como castigo...

De regreso a los 90'Where stories live. Discover now