La pereza casi nos mata

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Hace como un año, cuando estrenaron "La Bella y la Bestia" a una amiga le habían regalado cuatro entradas para el cine y como buena persona invitó a su grupito fiel para ir a verla. Para ese tiempo, nosotros estábamos ensayando para un baile que era el 25% de la nota y el lugar donde ensayamos justamente quedaba cerca del Sambil de acá de Valencia.

Mi amiga le había dicho a sus papás que iríamos a la Granja, en vez del Sambil, pero mis otros dos amigos y yo como buenos flojos y malas influencias como nos daba pereza caminar hasta La Granja (que es un tramo muchísimo más largo del que es hasta el Sambil en la ubicación que estábamos) porque de paso llevábamos rato y no pasaba ni una camioneta, le convencimos de ir hasta allí. Prácticamente andábamos escapados, y ella estaba asustada pensando que no le dejarían salir más en su existencia (era la primera vez que le dejaban andar sola) sin embargo nos siguió.

Mientras caminábamos, uno de mis amigos sugirió que en vez de irnos como personas normales por el tramo largo (que es donde están todos los locales, una acera, la entrada peatonal del C. C...) nos fuésemos por la autopista, que solo era una recta y no había que "caminar tanto como yendo por dentro"; nuevamente la pereza hizo acto de presencia, así que luego de verificar que si había una acera por donde caminar y como también nos gusta jugarle al vergas, le hicimos caso.

Pero resulta, pasa, y acontece que, a medida que íbamos caminando la acera se hacía más y más pequeña que llego un punto que incluso caminamos de puntillas y pegados a la pared. Era sábado y un montón de carros pasaban y para colmo, súper pegados a la disque acera. Acera que, cabe destacar de repente se acabó.

Ya estábamos a mitad de camino, pero arriesgamos nuestras vidas cada vez que un carro pasaba. Cabe destacar que soy súper patosa y más de una vez me fui cayendo... Al igual que más de una vez casi me atropellan.

En ese momento estábamos muertos de miedo, pero a la vez también riéndonos porque... Verga, ese tipo de locuras nada más se nos ocurren a nosotros.

Al final, llegamos en una pieza, cansados y sudados, pero vimos nuestra película, fangirlee al ver a Emma Watson y hasta el sol de hoy los papás de mi amiga no saben de nuestra travesía (aunque si la regañaron por cambiarse de centro comercial).

La moraleja acá es: No se vayan por la autopista, vacilense el camino largo a menos que de verdad les guste la adrenalina.

Aunque si algo les digo, fue mejor idea que la principal que era cruzarla.

 xcoolestpotatox

 

El lacreo VenezolanoWhere stories live. Discover now