El último viaje con los panas

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Ya de por si viajar es una experiencia increíble, al igual que estar con los panas vacilando un rato; pero  ¿y si juntamos las dos cosas?  ¡Sacamos la mejor experiencia del mundo mundial!.

Peeeero, a veces las cosas no resultan como uno espera...

Ja wueno. Esto ocurrió el año pasado, en octubre exactamente: Ya nos habíamos graduado, ya eramos Bachilleres de la República, ¡por fin!.  Y habíamos quedado en viajar juntos a Caigua, un pequeño pueblito de Anzoategui en el que mi familia tiene una casa, a la que vamos siempre.

Esa vez, sólo fuimos mis panas y yo.  Llegamos un lunes por la tarde, desempacando, limpiando y arreglando todo para esa semana; pero claro, sin dejar de joder.

— ¡Coño Brian! Esta brutal este ranchito —decian con sarcasmo.

Esa noche todos caímos rendidos, ya que junto con el viaje y la limpieza habíamos quedado mama'os.

El martes nos levantamos de lo mas normal, las chicas se pusieron a hacer unas típicas arepas con ensalada y pescado, para el desayuno; mientras que nosotros, los chicos, salimos al patio a limpiar la piscina y a hacer otros trabajitos como: Cortar el monte, buscar leña para una futura parrillada y cosechar algunos frutos ( Cocos, mangos, mandarina y guayaba ).  Fue algo agradable sudar junto a ellos, porque empecé a conocer cosas que en el liceo JAMÁS hubiese sabido. Luego de desayunar hicimos tremendo relajo hasta el almuerzo, y ahí fue donde todo empezó. Una pareja de mis amigos empezó a discutir, y yo estaba en el medio, ya que la chica era mi mejor amiga, y el chico era mi primo, y a pesar de saber quién tenia la razón, no podía dársela. Y así fue el resto del dia, todo era un peo entre ellos y siempre me llamaban.

Mi descanso fue en la noche, cuando salí y mi «casi novia» salió, y se sentó afuera conmigo. El miércoles aumentó el peo, ya no eran nada más ellos dos, sino  todos; y así fue todo hasta el sabado:

—Brian, dile tú.

—Brian, ¿verdad que tengo razón?

—Brian, «tal persona» es una mierda.

Brian, Brian, BRIAN.

Todo era yo. Sin embargo, a pesar de todo, los aconsejaba y trataba de mantenerlos unidos. El sábado en la noche fue que exploté y fui claro con todos. Cosa que creí, dio resultado, pues esa noche jodimos hasta quedarnos dormidos. El domingo nos fuimos en la mañana.

Y desde ese día fue como que si todo se hubiese puesto en mi contra. Adivinen a quién mandaron a la mierda por tratar de mantener unidos a sus amigos. A este que está aquí .La única que aún mantiene relación conmigo es mi «casi novia», que ya no es mi «casi». Cumplimos 7 meses el 19 de este mes. Con esto aprendí que siempre te decepcionarán, y que ni siquiera con tu familia puedes contar.

Lastimosamente, de esa manera tan estúpida, y sin yo tener culpa alguna, perdí a mis amigos, con esos que estudie 10 años seguidos...

Desde entonces, soy alguien callado y me cuesta hacer amigos.

Por: @I-Little_Phoenix-I

El lacreo VenezolanoWhere stories live. Discover now