Se amaban, se cuidaban, eran felices.
Eda y Alador eran felices, Raine y Darius eran felices, pero nadie sabe lo que les espera, pues el corazón no puede controlar de quien se enamora.
Se amaban, se cuidaban, eran felices.
Eda y Alador eran felices, Raine y Darius eran felices, pero nadie sabe lo que les espera, pues el corazón no puede controlar de quien se enamora.
6 meses después del divorcio vió a su ex esposo sentado en una banca bajo un árbol de cerezo pero eso no lo llamo mucho la atención. Sus ojos se posaron sobre el vientre del pelinegro parece que esta...