The Proposal. {h.s}

By callmeximena

3.2M 170K 38.6K

❝Si no recuerdas la más ligera locura en que el amor te hizo caer, no has amado.❞ • Hermosa portada by | @pil... More

Prólogo.
Sinopsis.
Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capítulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Capítulo 25.
Capítulo 26.
Capítulo 27.
Capítulo 28.
Capítulo 29.
Capítulo 31.
Capítulo 32.
Capítulo 33.
Capítulo 34.
Capítulo 35.
Capítulo 36.
Capítulo 37.
Capítulo 38.
Capítulo 39.
Capítulo 40.
Capítulo 41.
Capítulo 42.
Capítulo 43.
Capítulo 44.
Capítulo 45.
Capítulo 46.
Capítulo 47.
Capítulo 48.
Capítulo 49.
Capítulo 50.
Capítulo 51.
Capítulo 52.
Capítulo 53.
Capítulo 54.
Capítulo 55.
Capítulo 56.
Capítulo 57.
Capítulo 58.
Agradecimientos + ¡Segunda Parte!

Capítulo 30.

47.1K 2.5K 755
By callmeximena

Agarre a Rose del brazo y la puse detrás de mi cuerpo para protegerla.


—¿Qué te pasa?— pregunte ahora confundido por la reacción de Alanna.

—¡Es tu culpa!— Alanna estaba alterada y sus ojos ardían en furia. —¡Lo arruinaste todo!

—¡Si tú me hubieras dicho todo hubiera sido diferente!— Rose ahora estaba gritando. Lagrimas caían por su hermoso rostro. —¡Cobarde, te alejaste!


Rose quería caminar hacia Alanna pero se lo impedí. A rastras, la lleve hacia el vestuario.


—¿Qué paso allá afuera?— nunca había visto a Rose tan alterada. Parecía que quería hablar pero no podía, su respiración se hizo más rápida y abría la boca como si le faltara el aire. —Rose, tranquila.


Mierda, está teniendo un ataque de pánico.


—Rose, respira.— Ella no me hacía caso, en sus ojos se podía ver el miedo y lo alarmada que estaba. Verla así, hacía que me preocupará más. No sabía qué hacer. —Vamos Rose, respira.— Le hice aire con mis manos.

—No...puedo.— Habló entrecortadamente.

—Rose, mírame.— Acune su rostro entre mis manos, sus ojos me miraron. Azules y alarmados. —Tranquila.


Nunca había tenido una persona al frente mío que estaba teniendo un ataque de pánico, lo había visto en la televisión pero de eso no me servía ahora porque no tenía al alcance de mis manos medicinas. Verla así, hacía que quiera cambiar posiciones para que sea yo el que sienta el dolor y no ella. Hice lo único que pensé que la calmaría, la besé. Sentir sus labios pegados a los míos otra vez fue una sensación que pensé que nunca más la iba a experimentar. Mis ojos estaban abiertos y vi como sus ojos se cerraron lentamente y su respiración empezó a ser normal. Cerré mis ojos también y disfrute de lo que más había deseado. No quería que piense que me estaba aprovechando de ella, así que a regañadientes me separe de ella pero antes disfrute un poco más jalando su labio inferior con mis dientes. Abrí los ojos y ella seguía con los ojos cerrados. Ya no lloraba pero sus mejillas estaban húmedas.


—¿Por qué hiciste eso?— susurro.

—No sé.— Admití. —Pero ya no estas teniendo un ataque de pánico, así que tomaré eso como que funcionó.

Vaciló por un momento. —Gracias.

—De nada.— Acaricie su mejilla. —Me dieron tres paros cardiacos juntos al verte así Rose, no vuelvas a asustarme así.

Vi un atisbo de sonrisa en sus labios. —Lo siento, solo me había pasado una vez en toda mi vida...no pensé que volvería al verla hoy. Fue horrible, estoy segura que no quiero repetirlo.— Hizo una pausa. —Lo bueno es que sabias como calmarme.— Bromeo, o bueno, yo lo tome como una broma.

—¿Debo asumir que mis besos son la medicina para tus ataques de pánico?


Se veía muy sorprendida y sus mejillas se tornaron de rojo.


—No te veas tan entusiasmado, mis ataques pasan raras veces en la vida.— Apretó los labios y luego de un rato, sonrió. —Tal vez la próxima vez que me pase, otros labios tendrán el placer de calmarme.


La sonrisa que estaba en mis labios se borró de inmediato.


Bien jugado Rose.


Ella se rio y camino hacia el espejo que estaba a unos metros lejos de ella, empezó a limpiarse el maquillaje que se había corrido, aunque sus palabras me cayeron como un balde de agua helada, cambie de tema de inmediato.


—¿Tienes alguna idea del porque ella te golpeó?

—No.— Hizo una pausa. —Pero esa no fue la reacción que espere de ella.

—Está loca, ella fue muy amable conmigo antes y después te pegó.

—¿Amable?— me miro por el espejo y luego siguió volvió su atención a su rostro y siguió arreglando su maquillaje.

—Si, ella parecía muy simpática.

—¿Quieres decir que camino hacia ti con una sonrisa en sus labios y luego de una pequeña charla te guiño el ojo?— tenía una sonrisa triste en su rostro mientras decía eso.


Yo la miré confundido. ¿Cómo supo?


—Sí, eso fue...exactamente lo que pasó. ¿Tengo que asumir que leíste mi mente o viste el futuro?

—No.— Se rio. Y sacó un lápiz labial del bolso que estaba en la mesa, empezó a pasarlo suavemente por sus labios. —La conozco, sé cómo es ella. Estaba coqueteando contigo.

—Sí, también me di cuenta de ese detalle.

—Oh.— Hizo una mueca y guardo el labial en su bolso de nuevo. —Bueno, será mejor que salgamos de aquí, te deben de estar esperando afuera.

—¿Tu ya estás bien?

—Sí, estoy mejor.

—¿Segura que ya no vas a tener otro ataque de pánico cuando la veas?

—¿Todavía tienes la botella de whisky que te di?


Señale la mesa dónde estaba ubicada la pequeña botella de alcohol. La había camuflado entre las botellas de perfumes y productos para el cabello que estaban ahí. Agarro la botella y le dio un gran sorbo. Cerró sus ojos fuerte y luego los abrió.


—¿Sirvió?— Pregunté.

—Más de lo que crees.


Los dos caminamos hacia la sala donde hace unos minutos atrás, Rose salió alterada. Sabía que estaba nerviosa, así que agarre su mano y la apreté. Me lanzo una mirada confusa y yo solo me encogí de hombros. Apenas entramos, encontramos al mismo señor que antes nos había hablado, teniendo una conversación muy acalorada con Alanna. Al parecer noto nuestra presencia y le murmuro algo a ella antes de acercarse a nosotros, podía ver como Alanna nos fulminaba con la mirada, eso hacía que Rose apretará mi mano.


—Lo siento mucho lo ocurrido, señorita Rose. Alanna no suele comportarse así.

—Está bien. No se preocupe, aunque me gustaría una disculpa sincera de parte de ella.— Murmuro Rose con una voz muy amable.

Hizo una mueca —Alanna está muy...alterada en este momento y pidió amablemente que se retirará mientras que pueda trabajar con el señor Styles.

—¿Qué?— Preguntamos los dos a la vez.

—Es una tontería, que ella no pueda mantener sus manos tranquilas, no quiere decir que sea problema de Rose.— Comenté molesto.

—Harry.— Escuché la advertencia en la voz de Rose.

—No, Rose.— Respondí. —No me importa que problemas tiene ella. No puede comportarse así, no es profesional de su parte.— Hice una pausa. —Si Rose no está aquí, no hago la entrevista.


Los dos me miraron sorprendidos, Rose apretó mi mano pero yo ignore ese gesto. No iba a permitir que Alanna nos intimide.


—Bien. La señorita Rose puede quedarse a ver la entrevista y la sesión de fotos.— Hablo a regañadientes. —Hablaré con Alanna. Con su permiso.


Se alejó de nosotros y Rose me jalo a un lado para que nosotros también habláramos en privado.


—¿Qué tienes en la cabeza?— Susurró soltando mi mano y por alguna extraña razón. Se sintió como un vacío. —No puedes decir algo así.

—Claro que puedo. ¿Te olvidas con quien estás hablando, Rose? Yo puedo hacer lo que quiera.

Apretó los labios. —Eres un arrogante. No seas engreído, solo es una sesión de fotos, no arruines esto.

—No soy engreído, solo estoy dando algunas condiciones si tanto me quieren para su revista. No pido nada más. Quiero que estés ahí y punto.


Rose.


Ver Alanna aquí fue algo que nunca pensé que pasaría. No es que no la haya reconocido, está igual que cuando teníamos dieciséis años. Su rostro solo ha cambiado un poco pero sigue teniendo los mismos rasgos y gesto que siempre hace. La conozco y sé que trató de coquetear con Harry antes, pero ella no sabe que él es mío.


¿Qué mierda estoy diciendo?


Harry no es mío, es de Ángela. Sería mucho más efectivo si mejor me lo tatuó en mi mano para recordarlo a cada rato. De todas formas, no entiendo porque ella me pegó. No había razón para que ella haga eso, yo no le hice nada malo, yo no fui la que se alejó, yo no fui la que dejo todo por un simple chico. Trate de calmarme mientras tomaba asiento en uno de los sillones que estaban ahí. No quería estar aquí y menos si Alanna estaba en la misma escena. Mi cuerpo estaba tenso y sé que la gente lo notaba, me estaban mirando y susurrando. Sé que ellos vieron lo que su famosa fotógrafa hizo, se deben de estar preguntando si yo fui una perra y me metí con su novio o con alguien de su familia.

No quería seguir pensando en Alanna, así que me enfoque en Harry. Todavía se le podía notar que estaba muy nervioso. Aunque eso de fotografiarlo, le iba muy bien. Es fotogénico (como lo imagine) y tiene esa mirada fuerte y esa sonrisa encantadora que les da a las mujeres cuando quiere algo de ellas.


Conozco muy bien esos gestos.


Ignoraba las miradas e indirectas que Alanna me estaba dando y aparentaba estar indiferente a todo lo que ella decía. Harry estaba muy serio con ella y algo de ese gesto de parte de él, me alegro.


—Ahora haz como si estuvieras riéndote pero muy fuerte.— Escuché que dijo Alanna mientras miraba la pequeña pantalla de la cámara.

—No puedo si realmente no me da risa.— Fue lo único que respondió Harry y quise reírme.

Alanna apretó los labios. —Entonces piensa en algo que te hizo reír mucho.


Harry parecía estar perdido, así que me paré y disimuladamente me acerque un poco más para que Harry me escuche.


—¿Te acuerdas de este chico que te dije que salí con él en la universidad?— Harry me miro ahora confundido. —¿Del que decía que su sudor era como un néctar que impregnaba de él?


Harry pareció recordarlo y estalló en carcajadas pero luego tapo su boca con sus manos como si estuviera avergonzado.


—Ugh, que asco.— Escuché que dijo Alanna.

La miré con una ceja alzada. —¿No deberías estar tomando fotos? ¿Qué acaso no querías que él se ría?— no quería sonar tan brusca pero mi voz salió así. Volví a enfocarme en Harry. —Oh dios ¿Te acuerdas cuando nos empezamos a reír de la gente en la fiesta de ex alumnos?


Sé que no debí mencionar esa fiesta porque me trae mucho recuerdos pero no sabía que más decirle para que se ría.


—¿Te acuerdas cuando Aaron estaba tan ebrio que se durmió en media cena y se golpeó la cabeza con la mesa?— dijo Harry y luego volvió a reír.


Me hubiera reído con él pero al mencionar a Aaron, miré a Alanna, su cuerpo se había tensado pero seguía tomando las fotos.


—Es suficiente.— Dijo y fue lo único que necesite para que me siente de nuevo y quedarme observando.


Media hora después ya habían terminado, ella puso las fotos en su lap top y empezó a enseñarnos las fotos. Tenía que admitir que eran muy buenas y desde el mejor ángulo. Empezó a decir cosas sobre la exposición y el ISO de las fotos que estoy segura que ninguno de los dos entendimos pero igual estábamos asintiendo. Harry tenía que escoger las fotos que me más le gustaba, pero parecía muy nervioso en ese momento.


—¿Qué pasa?— susurré.

—Escoge tú las fotos. Me siento raro haciendo esto.— Se encogió de hombros.


Suspire y me acerque más a la lap top para analizar las fotografías. Tenía que escoger seis de las cincuenta que había tomado, le dije a Alanna cuál de las fotos había escogido y luego ella empezó a trabajar en las fotos.


—Casi todas las fotos que escogiste salgo sonriendo o riendo.— Me miró extrañado.

—Ya lo sé.

—¿Por qué?

Vacile un momento antes de responder. —Te ves mucho mejor cuando sonríes, te hace ver mucho más joven, con menos preocupaciones. Cuando te ríes, te tapas la boca y pareces muy sorprendido de eso, es como si cada carcajadas fuera una sorpresa para ti.


En todo momento que hablé, él solo me observaba, ahora que termine de hablar, sigue sin decirme nada. Quiero que deje de mirarme, sé que su mente está trabajando ahora y realmente me gustaría saber qué es lo que piensa.


—Bien, ya tengo las fotos.— Alanna interrumpió nuestra batalla de miradas. —Fue un placer, señor Styles.— Le sonrió. Conozco esa mirada, estaba coqueteando con él de nuevo.


Miré mis zapatos, no quería ver como ellos dos empezaban a coquetear. Sé que Harry no se le resistiría a una mujer tan hermosa como ella.


—Podría decir lo mismo...si no hubiera golpeado a mi asistente.— Alce mi mirada de inmediato. Él le estaba sonriendo sarcásticamente.


La sonrisa en el rostro de Alanna desapareció en unos instantes y caminó lejos de nosotros.


—No debiste decir eso.— Murmuré.

—Ella no debió golpearte.— Contraatacó. —Creo que deberías pedirle una explicación.

—Si...

—Ahora.

Lo mire mal. —No me presiones.


Tome una gran bocanada de aire y miré en donde estaba Alanna, estaba guardando su cámara y todas sus cosas que utilizo en un bolso gigante. Camine hacia ella, tratando de pensar en que decirle primero.


—Tomaste buenas fotos.— Hablé y me cruce de brazos en una forma de protegerme. —Tienes talento.

Suspiro y me miró cansada. —¿Qué quieres?

Alce la barbilla dándole entender que no estaba intimidada por el tono de su voz. —Quiero una explicación.

—¿De qué? ¿de por qué te pegué?

—No, del porque te fuiste.


Parecía estar sorprendida, pero sé que muy dentro de ella, alguna vez iba a preguntarle eso.


—No hay nada que explicar. Me fui y punto.

—¿Por qué nunca me dijiste que estabas con Aaron?— yo seguía presionando.

—¡Porque no quería que lo sepas! ¡No quería que nadie lo sepa!— hizo una pausa para calmarse un momento. —Estar con él era perfecto, me gustaba saber que lo que teníamos era mágico.

—Pero era tu mejor amiga, podías confiar en mí. No tenías que confiarme cada detalle de su relación con él.— Hice una pausa. —Si me hubieras dicho...yo nunca...— balbucee.

—¡No existe el 'si hubiera' aquí! Hiciste lo que te pareció correcto y arruinaste todo lo que había construido.

—Tampoco es como si en ese momento te dijera que termines con él y te vayas del país. Recuerda que yo no fui la única afectada. Aaron también sufrió mucho, no fue el mismo desde que te fuiste.

—¡Basta, no me hables de él!— toco su cabeza y cerró sus ojos por un momento.


En ese momento me di cuenta que él le sigue afectando después de todo este tiempo.


—¿No volviste a hablar con él?— pregunte. Se quedó callada mirándome. —Él sigue igual que antes, sigue estando muy guapo.

Rio. —¿Qué? ¿Ya se acostó contigo?— la mire sorprendida. —No me digas que eso no fue lo que querías con él.

—En ese momento cuando me gustaba, no pensaba en eso.

—Oh claro, porque eras gorda y pensabas que nunca nadie se fijaría en ti por toda la grasa extra que tenías.— Me dio una sonrisa falsa. —Pero mírate ahora, sí que has cambiado Rose.

—Esa era mi meta.

—Lo lograste. ¿También lograste que Aaron se acostará contigo?

—Nunca me hubiera acostado con un chico tan idiota como él.

—No pensabas eso de él cuando le mandaste tu maldita carta de amor.— Me miro mal y se acercó a mí. —Es una pena, él follaba muy bien.— Yo aparte su mirada y me enfoque en Harry que estaba hablando con el entrevistador animadamente. —¿Me preguntó si Harry follará así o mejor?


No sé exactamente como pasó o que estaba pensando en ese momento. Pero la golpee. La abofetee al igual que ella hizo unas horas antes o tal vez lo hice más fuerte. Realmente no medí mi fuerza, toda los que estaban en el mismo salón me estaban mirando pero eso no me importaba ahora, estaba molesta y herida. Ella tocó su mejilla y su boca se había abierto en una completa 'O'.


—Hablas pura mierda.— Hable entre dientes. —No sé porque estoy tratando siquiera de tener una conversación civilizada contigo.


Salí de ese salón y me dispuse salir de la misma empresa también. Trote hacia el ascensor y podía escuchar a Harry gritar mi nombre pero no voltee, tenía que irme. Gracias a mi suerte, las puertas del ascensor se cerraron antes de que él pudiera entrar. Me apoye en la fría pared mientras mis lágrimas empezaron a caer por mi rostro.



—Siempre seremos amigas, Rose.— Dijo sonriendo.

—¿Nunca me dejaras sola? ¿Lo prometes?— soy una insegura de mierda pero realmente quería que me lo prometiera.

—Lo prometo. Solo si tú me prometes cumplir todas tus metas.

—Sabes que lo lograré.— Le di una pequeña sonrisa.

—Entonces sí, te prometo que siempre seremos mejores amigas.



—Toda fue una maldita mentira.— Susurre mientras los recuerdos junto a ella me invadían.



—¡Ya basta Alanna!— grite riendo.

—¡Solo una foto más!— ella también estaba riendo.

—Cuando sea más grande quemaré todas esas fotos.

—No, no puedes. Sobre mi cadáver, querida. Necesito pruebas de como eras antes porque estoy segura que en unos años, todo esto cambiará.



Las puertas del ascensor se abrieron y trate de caminar pero mis piernas temblaban. Salí a trompicones del edificio, agarré mi cabeza para que esos recuerdos salgan de mi mente.



—Esto no fue lo que quería que hagas para que bajes de peso.— Su mirada era acusadora.

—No sabía que más hacer.— Solloce. —Quiero que mi mamá este orgullosa de mi, quiero que tu estés orgullosa de mi.

Apretó los labios. —Yo siempre voy a estar orgullosa de ti pero la bulimia no es la mejor opción. Prométeme que no lo volverás hacer.

Dude un momento. —Lo prometo.

—Esa es mi chica, ahora vamos. Lávate la boca que yo te ayudaré a que cumplas tus metas.



—Mentira, nunca me ayudaste. Me dejaste.— Susurré tratando de limpiar las lágrimas que seguían cayendo por mi rostro. La gente ya me estaba mirando raro.

—¡Rose!— Escuche la voz de Harry y voltee. Me miraba alarmado y a la vez preocupado. —¿Qué pasó?

—Nada.— Di unos pasos y agradecí que mis piernas ya no estuvieran temblando.

—¿Entonces por qué lloras?

—¡Porque ya no soporto estar en la misma habitación que ella!— grité volteando para encararlo. —¡No soporto verla ahora, siendo tan indiferente cuando antes fue la única que me defendió de todos!

—Rose...— odio que me mire con pena.

—No, cállate. No quiero escucharte.— Puse una mano enfrente de mí. —Solo entra y termina esa maldita entrevista, yo me voy de aquí.


Voltee y seguí caminando mirando mis pies, porque no tenía el valor de mirar al frente y alzar la barbilla como si no me afectará.


—¡Rose, cuidado!


Me empujaron fuerte y mi cuerpo cayó al piso. Mis rodillas y mis brazos empezaron a zumbar de dolor. Escuche como un carro frenaba y alce mi cabeza de inmediato. No sabía si gritar de dolor o terror porque Harry estaba desmayado en el piso con sangre saliendo de su frente.


¡Oh dios, no puedo creer que ya estoy en el capítulo 30! Si soy sincera con ustedes nunca pensé que llegaría hasta aquí jajajajaja. Bueno. ¿Opiniones sobre el capítulo? NO ME ODIEN POR FAVOR. Anyways, gracias a los que leen, votan y comentan. Lo aprecio un monton y las amo xoxo.

P.D: ¿Se dan cuenta de lo hermoso que sale Harry en la foto del multimedia? Es hermoso, me da ganas de llorar.

P.D 2: Justo acababa de leer tu fanfic de Zayn y moria de amor, asi que te dedique el capítulo jajajajaja.

Continue Reading

You'll Also Like

353K 28K 32
Segunda temporada de Niñera de 5 Seconds Of Summer. Ellos siguieron sus sueños, dejando el amor de lado. Diferentes lugares, pero encontrándose por c...
2.1K 207 53
Si quieres una hermosa contraportadas no dudes en entrar y hacer tu pedido
2.3M 24.4K 8
Por favor, no te vayas. No me dejes. VERSIÓN COMPLETA DISPONIBLE EN DREAME. ENCUENTRA MI PERFIL COMO xniallscrownx
379K 38.1K 97
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...