• Ismael •
Narrador Omnisciente:
– ¿Familiares? ¿Enserio? – Pregunto el chico de ojos verdes.
Raúl asintió con la cabeza mientras se acostaba en las escaleras – Mamá dijo que era mi prima, ni siquiera es lejana, es prima cercana –
Ismael soltó una risa por lo bajo - ¿Cómo es que no reconoces a tu propia prima? –
El azabache negó con la cabeza – No lo sé tío, jamás la había visto en reuniones familiares – Tal vez la chica era adoptada, si esa era la respuesta, después de todo, él no era tan inútil como para no recordar a una de sus primas y mucho menos con el carácter que Mónica tenía, sin duda la recordaría de haberla visto antes.
Ismael procedió a acariciar el cabello del moreno – Bue, tampoco es como que sea muy importante ¿No? Son primos ¿Y qué? – El moreno suspiro mientras negaba con la cabeza, para después mirar a Ismael con cansancio — Aún que ahora que lo pienso son bastante parecidos ustedes dos —
— Deja de bromear Isma — Contestó el menor con El entrecejo fruncido.
Ismael río y mientras hablaba le dio un pequeño golpecito en el entrecejo — ¿Lo ves? Fruncen el ceño de la misma forma — Auron solo se puso las manos en la frente después de que Ismael alejara su mano — ¡No somos para nada parecidos! — Reclamó el más bajo, solo para después acostarse sobre las escaleras.
Ambos chicos se encontraban en su escondite secreto, desde que Raúl había encontrado ese lugar, había veces en las que se encontraba a Ismael ahí durmiendo o a ese tal "Perxita" pero en la mayoría de veces era Ismael al que se encontraba durmiendo en ese lugar.
Ismael hizo una pausa en lo que Auron volvía a sentarse — Solo digo que es lógico que sean familiares, en verdad son muy parecidos ustedes dos — Bueno, tal vez Ismael tenía un punto.
El de ojos verdes procedió a tomar su mochila y ponerse de pie — Tengo que irme, nos vemos luego — Auron ladeó la cabeza con confusión, él pensaba que su amigo se quedaría más rato como era su costumbre — Tengo que ir a mi club, ya sabes que el ir es obligatorio para todos — bueno, eso no lo sabía el menor.
¿Por qué era obligatorio ir a un club? Y más importante ¿Por qué él no lo sabía? Estuvo apunto de preguntar pero el de ojos verdes ya se estaba yendo, bueno sus dudas tendrían que esperar, se lo preguntaría más tarde a sus amigos, por ahora era tiempo de dormir un rato.
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— ¿Unirte a un club? Para ti no es necesario — contestó el de pecas mientras lo señalaba con el tenedor.
Mangel continuó con lo que Lolito decía — Solo es obligatorio para seres comunes como nosotros, ustedes que están como encargados del salón se salvan de ir a buscar un club —
— Nosotros estamos en el de pintura — Dijo el pecoso con una gran sonrisa.
Alex continuó con la conversación — Yo estoy en "cómputo" — el menor hizo las comillas con sus dedos.
— y yo que pensé que a veces nos esperaban a que acabaran las juntas para irnos todos juntos — dijo el moreno mientras destapaba su comida.
Lolito empezó a reír y contestó con burla — Serás mi mano derecha, pero ni loco te espero dos horas para irnos juntos a casa —
— Que cabron — Dijo Auron para después morder su sándwich.
Al parecer ellos se salvaban de buscar un Club por que al ser encargados de su salón, ellos tenían que asistir a juntas cada cierto tiempo, incluso había veces en las que tenían que ayudar a los profesores con algunas cosas, pensándolo mejor tal vez era algo pesado ser un jefe de grupo, Auron no quería ni imaginarse todo el trabajo que Luzu tenía solo por ser parte del consejo.
Luzu ...
Ahora que Auron lo pensaba, Luzu estaba... distante, desde el accidente de Mónica (Causa por la que no iría a la escuela si no hasta dentro de dos días) Luzu no le había vuelto a hablar, corrección, si lo hacía, pero solo eran saludos casuales, acompañadas de sus ya clásicas sonrisas forzadas ¿Qué mosco le pico al castaño? ¿Auron había hecho algo malo? ¿Debía pedir perdón?
Incluso si el moreno le daba más vueltas al asunto, podía llegar a la misma pregunta ¿Luzu en realidad le correspondía? Tal vez solo hizo esa confesión por el ambiente de aquel día y entre más lo pensaba más lógico le parecía y pensar en eso solo hacía que el corazón del menor doliera ¿Por qué se ilusionó tan rápido?
Por qué para este punto Auron ya estaba ilusionado, le encantaba la idea de tener una relación con el castaño de ojos azules, llegó a pensar que podía permitirse volver a amar sin remordimientos, pensó que el Amor no necesariamente tenía que ser "malo" o incluso doloroso"
¿Debería hablar directamente con el castaño? Tal vez, pero Auron no lo haría, no tenía el coraje de ir a hablar directamente con el chico, tenía miedo de que Luzu lo admitiera todo sin remordimientos, que admitiera que solo acepto por impulso, tenía miedo de que la verdad lo lastimara.
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Narra Raúl:
Caminaba por los pasillos con la mete en las nubes, sabía que entre más vueltas le diera al asunto más me haría películas en mi mente, pero no podía dejar de hacerlo, no cuando Luzu me importaba demasiado.
Suspiré por lo bajo, las últimas clases se habían suspendido, pues al parecer habría un torneo de básquetbol en la escuela y los maestros estaban ayudando a que el gimnasio quedará presentable, pues vendrían alumnos de otra escuela, no tenía ni idea de que escuela sería la "afortunada" de ir a la escuela y sinceramente tampoco me interesaba.
— ¿Auron? — Gire la cabeza solo para encontrarme con un chico de ojos violeta.
— Vegetta — Sonreí de lado, seguramente me pediría ayuda con algo, pues estaba afuera de la bodega donde guardaban cosas para educación física, pero me equivoqué, alguien ya lo estaba ayudando.
— Vege ¿Esto es todo? — Preguntó un castaño de ojos azules, Luzu, trate de escapar de ahí, no estaba listo para volver a ser evitado por el que era "mi novio".
El chico alzó la mirada y por un momento nos vimos a los ojos, para mi fue como si todo a mi alrededor desapareciera por unos minutos ¿Para Luzu fue igual Verdad? — Auronsito — dijo con una sonrisa de lado — No te he visto en todo el día —
¿Por qué será? Gire un poco los ojos y conteste — Tuve clases todo el día, nada más salir a comer Rubén me jalo del brazo para desayunar con ellos — Mentí, en realidad los chicos me animaron a ir a buscar a Luzu.
Samuel al escuchar eso alzó un poco la ceja, pero no dijo nada — Ya veo — El de orbes azules hizo un pausa como pensando en qué contestarme — ¿Iras a ver cómo Samu y yo jugamos contra la otra escuela? —
Abrí los ojos de par en par ¿Luzu y Vegetta estaban en el equipo? ¿Es que había algo que este par no hicieran? No demore y pregunte eso mismo, a lo que Vege negó y contestó que no estaban en el equipo, solo echarían una mano, pues les faltaban dos personas en el equipo y ya que ambos estuvieron en el equipo en secundaria no serían un estorbo.
— Entonces estaré apoyándote desde las gradas — Luzu sonrió y acarició mi cabello.
— Nos vemos entonces —
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Faltaban unos minutos para que empezara el dichoso partido, de mientras hacía el tonto por los pasillos, Mangel y Lolito estaban en su Club, Alex había ido con Fargan a perder el tiempo por su cuenta... con Willy y Rubén .. bueno el seguro estaba en sus propios asuntos.
Caminaba sin rumbo alguno cuando una voz hizo que detuviera mi caminar — Auron, piensa rápido — alce la mirada solo para ver cómo Ismael lanzaba una manzana hacia mi dirección.
Claro que la atrape, con dificultad pero lo hice — ¿Y esto? —
— Es una manzana ¿Qué no lo ves? —
Sonreí y negué con la cabeza — Que eso ya lo sé ¡Anormal! — Hice una pausa para acercarme a él — Solo preguntaba el por qué del detalle ¿No estará envenenada, no? —
Ismael contestó con una risa por lo bajo — Claro que no, no mataría al novio del sub presidente —
Le di una media sonrisa y el siguió hablando — Estoy en el club de cocina, no llegó el profesor, sería una pena desperdiciar esas manzanas — dijo mientras alzaba una bolsa con lo que parecía tener otras cuatro manzanas dentro.
Mire la manzana entre mis manos y tras quedarnos en silencio por unos segundos hablé — Irás al .. — pero no termine de hablar cuando Ismael me tomó la barbilla para alzar la mirada y verlo a los ojos.
— ¿Qué tienes? —
Tragué en seco, me mordí el labio por dentro ¿Como sabía que yo tenía algo? Abrí la boca pero sin hablar o soltar sonido alguno ¿Sería correcto contarle mis problemas? —. ¿Como sabes que alguien te corresponde? —
Supongo que la pregunta tomó por sorpresa a Ismael, lo supuse por la cara que puso cuando pregunte — Luzu ... —
No deje que terminara esa oración pues sabía a donde iba — Solo es una pregunta no tienes por qué contestar—
Ismael suspiro, sacudió un poco su cabello y tras pensarlo un poco contestó — Supongo que lo sabes por que esa persona, te trata especial aún enfrente de las demás personas, siempre busca pasar tiempo contigo, eres al primero al que busca cuando tiene un problema o cuando solo quiere algo de compañía, la verdad... no lo sé, jamás he estado enamorado —
El azabache buscó mi mirada y pidió disculpas — Perdón si es una respuesta tan sosa — Sacudí la cabeza, sus consejos eran un buen principio — Esta bien, eso me sirve — le sonreí.
Mire el reloj era hora de ir al gimnasio, seguramente encontraría a los demás ahí, mire devuelta al más alto y hablé — Tengo que irme ¿Irás a ver el partido? —
— Tal vez lo haga —
Sonreí — Entonces nos vemos en el gimnasio— Ismael asintió con la cabeza y antes de irme volví a hablar — Y .. contestando a tu pregunta anterior ... ahora me encuentro mejor —
Me di la media vuelta y tras dar unos pasos en dirección al lugar del partido giré la cabeza — Gracias por la manzana — grité.