La tetera gorgoteo y emitió un ruido ahogado, arrojó una nube de vapor blanco y luego sonó el "clic" anunciando que el agua estaba lista.
Zheng Feiluan preparó las tazas, sirvió agua hirviendo y preparó dos tazas de té que le ofrecía la posada. El color del agua era de un amarillo cálido y olía a tostado terroso. He An levantó una de las tazas y tomó un sorbo lentamente, el té caliente calentó su estómago y sus miembros cobraron vida como si se descongelarán.
Cheng Xiu también tenía frio e inmediatamente sirvió otra taza. Antes de que pudiera beberlo, recibió un fuerte regaño
— Después de un año, ya has olvidado todo lo que aprendiste, ¿verdad? Si el problema no se resuelve, primero trata de negociar en lugar de iniciar a pelear con ellos. He An lo manejó mejor.
Conmocionado, Cheng Xiu movió su mano mientras serbia el té y se quemó, comenzó a soplarse las puntas de los dedos que ahora eran rojas.
He An se apresuró al baño y mojó una toalla con agua fría y se la dió a Cheng Xiu como una compresa fría y le dijo a Zheng Feiluan
— No somos profesionales, no lo regañes.
— Él trabajó en Jiusheng durante cuatro años y tú no. Hacia ti no pediré profesionalismo, pero con él es diferente. Él recibió capacitación profesional y como ha cometido errores tan básicos merece un regaño.
Zheng Feiluan estaba realmente enojado y su tono no era nada suave.
Cheng Xiu no estaba convencido, frotando una toalla mojada y susurraba
— Somos una pequeña empresa y somos responsables de nuestras propias ganancias y pérdidas. No somos un hotel con varias estrellas, con muebles caros y alta exigencia. Si no nos ponemos rudos frente a gente como ellos, otros vendrán y pensaran que pueden hacer lo mismo con nosotros...
— Entonces tapa las lagunas y no le dé a la gente la oportunidad de aprovecharse de ellas.
Zheng Feiluan lo interrumpió y le preguntó
— Los hoteles con estrellas tienen valor de marca y una crítica negativa más no afectará tanto. ¿Lo entiendes? ¿Cuántas pérdidas potenciales les causará a ustedes una crítica negativa?
— ... Si.
Cheng Xiu se marchito. Zheng Feiluan se apoyó en la mesa con ambas manos, se inclinó y dijo con voz profunda:
— Una posada es diferente a un hotel. El hotel tiene una alta tasa de tolerancia a las fallas, porque es compleja, grande y estandarizada, pero su punto negativo es que no tiene tanta libertad como una posada. La posada es todo lo contrario, no puede tener esa tasa de tolerancia. Tienen alto grado de libertad, como en las reglas y comportamientos. Si no se hacen las consideraciones con cuidado, una posada solo puede tener como final la quiebra.
—...
Después de haber renunciado desde hace casi un año, todavía debía recibir una sesión de entrenamiento por parte de su ex jefe. Cheng Xiu tiene la ilusión de estar teniendo una pesadilla.
He An se sentó a su lado, lo empujó silenciosamente con el codo, le dio una mirada reconfortante y alentadora, luego levantó la cabeza para mirar a Zheng Feiluan y asintió con seriedad
— Bueno, tienes razón.
Se veía como un estudiante, de esos que ponen siempre atención a clases, con pupilas brillantes y ojos penetrantes, su cabello estaba muy rizado, su cara había recuperado el color por el té y estaba lleno de vitalidad de adentro hacia afuera.
Zheng Feiluan no pudo sostener el enojo frente a He An, su ira desapareció de inmediato.
Tiró del cuello de su camisa inconscientemente, pero descubrió que no llevaba corbata, por lo que tosió torpemente para cubrirse, luego se enderezó, metió las manos en los bolsillos, dio la espalda y caminó lentamente. Cuando nadie lo veía tuvo que fingir una cara seria, fingió ser tolerante y dejo de regañar a Cheng Xiu.
— ¿Qué hay de Dai Xiao? ¿En dónde está ese alfa? ¿Por qué no apareció? (T: misma pregunta me hago)
Zheng Feiluan extendió la mano y golpeó la mesa.
— No es que no se haya presentado porque no quería, no lo dejé venir
He An explicó:
— El problema con el bar no ha sido solo de una o dos veces, esto ha estado ocurriendo desde antes de que Cheng Xiu y yo llegáramos. Es como una enfermedad que no puede resolverse. Dai Xiao fue esta mañana a negociar, pero no ha habido progreso y estaba enojado. Como estaba tan inestable, me dio miedo que hiciera algo que no debía y le pedí que no viniera.
— En realidad... sigue encerrado
Cheng Xiu agregó esa oración, extendió la mano y sacó una pequeña llave plateada. (T: jajajajaja amo a este hombre)
Zheng Feiluan no pudo evitar quedarse aturdido.
Se suponía que era la posada de ese alfa y lo están tratando de esta manera.
Se inclinó sobre la mesa y pensó por un momento, luego tomó una silla y se sentó
— Hablemos del bar, ¿por qué no hay progreso? ¿La actitud del dueño del bar es difícil y se niega a hablar? O ¿Es una unión entre el gobierno y los empresarios y por eso no hay lugar para quejarse?
— Ambas cosas.
Obtuvo los dos puntos más importantes tan rápido y He An estaba sorprendido.
Zheng Feiluan sonrió
— Cuéntame más.
He An estaba ansioso por obtener un poco de ayuda de Zheng Feiluan, por lo que sostuvo una taza de té y le contó los problemas entre el hotel y el bar de la calle.
El bar al otro lado de la calle tiene un nombre bastante dominante, se llama "multitud", con un estilo rudo, especializado en death rock y las canciones suelen ser muy violentas y con gritos (T: ¿guturales?), lo que hace que ese bar no vaya con la tranquila ciudad de Luotan. En medio de la noche, sus clientes tienen fiestas tan ruidosas. Cantan y cantan durante toda la noche, básicamente hasta que el cielo está blanco. Una vez que se apaga el ruido del bar, los gallos comenzaban a cantar, era como si estuvieran sintonizados, el ruido molesta a las tres posadas a lo largo del río.
El problema es que el bar le pertenece a una familia local de alfas.
Como son parte de las familias del pueblo, han ido acumulando conexiones a lo largo de las generaciones y no importa con quien vayan a quejarse, en la ciudad de Luotan nadie puede tocarlos. (T: Zheng Feiluan no es de esa ciudad... yo solo digo)
— ¿No pueden cambiar la ubicación de la posada?
Preguntó Zheng Feiluan
— No, Dai Xiao alquilo este lugar por diez años.
Respondió Cheng Xiu levantando la mano.
— ¿Cuántos años quedan?
— Ocho años y medio.
Zheng Feiluan de repente no supo qué decir.
Al ver su silencio, He An probablemente también se dio cuenta de que el problema no es fácil de resolver, por lo que dijo tentativamente
— ¿Realmente no hay forma? Si fuera un problema tuyo, ¿qué harías?
— Si fuera yo, pagaría inmediatamente el dinero por incumplir el contrato de arrendamiento y gastaría mi energía en seleccionar un mejor lugar y comenzar de nuevo.
Zheng Feiluan respondió sinceramente.
A sus ojos, cada posada que se selecciona apresuradamente es como un cactus plantado en un estanque, morirá tarde o temprano y no se verá afectado por la calidad del servicio, las características del estilo y las estrategias de los precios. En lugar del suicidio, es mejor renunciar a los costos irrecuperables. Sin embargo, a juzgar por la situación actual del hotel Qingguo, ni siquiera es fácil mantenerlo en operación ¿Dónde pueden obtener dinero extra para pagar la multa? Incluso si se pagara, no sería suficiente para volver a comenzar.
Él era rico, así que no le importaba tanto el dinero.
Zheng Feiluan lo pensó, se levantó y dijo
— Está bien, te ayudaré a hablar con ellos.
— Pero hemos hablado muchas veces, su lado... es inútil.
— Lo entiendo, pero ahora YO te ayudaré a negociar.
Zheng Feiluan sonrió, aparentemente sin preocuparse de fallar. Se inclinó de nuevo sobre la mesa, miró a He An, sonrió y dijo
— Sólo tienes que decirme una cosa: ¿Qué es lo que les quieres pedir?
— Um... que dejen de hacer tanto ruido en la noche.
— Entiendo. Después de beber esa taza de té, vete a tu cuarto y duerme bien. Mañana en la mañana te daré las buenas noticias.
Siempre ha sido vigoroso y decidido en hacer las cosas, luego de decir esto, tomó su abrigo y salió.
— Se acabó, si lo logra le deberemos mucho.
Cheng Xiu tenía la cabeza recargada sobre la mesa con una taza de té junto a su mejilla y el hilo de algodón de la bolsita de té en la boca, su expresión era mixta.
— Puede que él tampoco tenga éxito.
— Dices eso porque no entiendes el estilo de Zheng Feiluan
Cheng Xiu levantó su dedo índice y lo movió hacia He An
— Te daré una analogía: supongamos que hay un árbol en nuestra posada con pájaros. Hicieron su nido y hay mucho ruido todas las mañanas, ¿qué harías?
He An lo pensó por un momento
— ¿Correr al pájaro?
— ¿Y si el pájaro vuela de regreso?
— ¿Derribar el nido de pájaros?
— ¿Qué tal si llega otro pájaro?
— Uh... ¿qué debería hacer?
Cheng Xiu vió que parecía confundido. Estaba encantado
— Mírate, puedes derribar un nido de pájaro en el peor de los casos. Si le dejas esto a Zheng Feiluan, cortará todo el árbol, solo para evitar que otro pájaro regrese para construir otro nido y sellará el hoyo del árbol con cemento para evitar que otra persona plante algún otro árbol.
— Bueno, parece... así...
Pensativo, sosteniendo la taza de té, tomó un sorbo del té con dificultad.
¿Cómo pudo haber olvidado cómo era Zheng Feiluan? Él mismo era uno de esos pájaros desventurados. Su nido fue derribado y su árbol cortado, pero ahora tiene que vivir en el patio de alguien más con su polluelo.