Perfect Match (ABO)

Galing kay littlekoifish

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Una historia sobre un Alfa líder (escoria de 24K) que al comienzo se negó a asumir la responsabilidad de lo q... Higit pa

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capítulo 62
Capítulo 63
Capítulo 64
Capítulo 65
Capítulo 66
Capítulo 67
Capítulo 68
Capítulo 69
Capítulo 70
Capítulo 71
Capítulo 72
Capítulo 73
Capítulo 74
Capítulo 75
Capítulo 76
Capítulo 77
Capítulo 78
Capítulo 79
Capítulo 80
Capítulo 81
Capítulo 82
Agradecimientos
Capítulo 83.Despedida 1: los pajaritos rompen el huevo
Capítulo 84. Despedida 2: ¡Quién diablos es tu jefe!
Capítulo 85: Despedida 3.
Capítulo 86. Despedida 4: Los viejos tiempos de los papás (Parte 1)
Capítulo 87. Despedida 5: Los viejos tiempos de los papás (Parte 2)

Capítulo 9

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Galing kay littlekoifish

He An fue arrojado con fuerza contra el sofá de la sala de estar. Las almohadas, y la ropa del bebé fueron expulsadas en todas direcciones, el control remoto del televisor cayo en la mesa del café, tirando una taza y la pila de revistas, quedó un desastre.

La altura de Zheng Feiluan es cercana a 1.9 metros, He An es casi más bajo que él. La columna vertebral de He An golpeo en los bordes duros del sillón, en ese instante sintió un dolor tan fuerte recorriéndole el cuerpo, pero sobre todo lo sintió en su abdomen, los músculos de su estómago se tensaron. Antes de poder hacer algo, sintió unos terribles calambres en la parte baja del abdomen, seguida de calor entre las piernas y una gran cantidad de líquido.

He An se congeló en el sofá, como un péndulo viejo de un reloj roto, y los gritos de ayuda se detuvieron abruptamente. Tenía una expresión apagada, mirando al techo sin saber qué hacer, su cuerpo estaba inmóvil.

Lirio de los Valles.

¿Cómo podría sobrevivir su pequeño Lirio de los Valles a algo así?

La fuerte nevada se veía fuera de la ventana, era tan fuerte que comenzó a tapar la ventana, tragándose la mayor parte de la sombría luz del atardecer.

Sin luces en la sala de estar, Zheng Feiluan se paró frente a He An, sus rasgos faciales ocultos en la oscuridad, formando una figura alta que oscurecía su visión. El deseo sexual había eliminado por completo todo rastro de razón. Puso una rodilla en el sofá, y una de sus manos al costado del cuello de He An para evitar que la presa escapara, y con la otra mano tiró violentamente del cinturón para tratar de liberar a la bestia atrapada en sus pantalones. Pero estaba demasiado ansioso, le temblaban los dedos y no podía desatar la simple hebilla de metal y la dura superficie dibujó en su palma marcas rojas.

Exhaló ansiosamente y su respiración se volvió cada vez más caliente. Estaba completamente irritado por no poder desatar su cinturón. Golpeó el respaldo del sofá y se frotó las rodillas antes de agarrar la mano fría de He An para cubrir su entrepierna hinchada, y le ordenó

— ¡Sácalo!

He An no se movió.

El instinto de obediencia del Omega lo dejó estupefacto por un momento, pero el instinto de proteger a su Lirio de los Valles finalmente prevaleció. El aturdimiento de su cuerpo desapareció lentamente. Miró a Zheng Feiluan, sus ojos estaban claros, sus palmas estaban frotando sus genitales a través de la tela una y otra vez, para calmar la inquieta lujuria del hombre

— Feiluan, hay algo que falta aquí. Yo tampoco puedo desatarlo.

— ¿Qué falta?

Zheng Feiluan preguntó con impaciencia.

— Lubricante. En el pasado, si querías entrar cómodamente, tenías que aplicar lubricante primero. Mientras lo apliques, no tendrás ningún problema. No puedes encontrar lubricante aquí, así que ni siquiera puedes desatar el cinturón. Feiluan, ve a buscarme un poco de aceite ya que no hay lubricante ¿de acuerdo?

Zheng Feiluan puso cara hosca

—  ¿Dónde está?

— En la cocina, la cocina

Señaló He An detrás de él

— Está en esa pequeña puerta, no muy lejos. Está a solo dos pasos de distancia. Me la puedes traer ¿por favor?

En la mesa de café, a un pie de distancia del sofá, la taza que había sido arrojada por el control remoto rodó hasta el borde de la mesa. El agua fría restante caía gota a gota. La taza está hecha de cerámica, con paredes gruesas y peso considerable. Esa taza representa la esperanza de escapar de He An. Solo esperaba el momento en que Zheng Feiluan se diera la vuelta y golpearía con la taza la parte posterior de su cabeza.

Pero Zheng Feiluan no se movió.

Se arrodilló en el sofá y miró a He An, frunciendo el ceño, dudando claramente de la autenticidad de estas palabras. El instinto de Alfa le daba una vigilancia bestial, puede percibir cuando el omega le está mintiendo. Al ver que no fue engañado, He An se puso cada vez más ansioso.

El ritmo de la contracción abdominal volvió a aparecer, la intensidad aumentó gradualmente y la humedad pegajosa se extendió libremente entre sus piernas. No podía esperar un segundo más, por lo que frotó la entrepierna de Zheng Feiluan de manera más cooperativa, persuadiéndolo

— Feiluan, estoy caliente y húmedo por dentro, se debe sentir muy bien estar dentro de mí, tan cómodo, ¿realmente no quieres intentarlo?

Zheng Feiluan estaba temblando de emoción y las comisuras de sus ojos estaban rojas.

— Si quiero.

— Entonces... mientras me aplique un poco de aceite, te dejaré entrar.

He An le dijo gentilmente y le acarició suavemente la muñeca con los dedos

— Feiluan, nunca te he mentido, puedes confiar en mí ¿verdad?

Zheng Feiluan se mostró reacio a creerlo. Soltó el recarga brazos del sillón, se bajó de él, se giró y caminó hacia la cocina.

He An suspiró aliviado e hizo todo lo posible por pararse en el reposabrazos del sofá. Repentinamente sintió que su presión sanguínea bajaba, haciendo que sus ojos se oscurecieran, se sintió tan mareado que no pudo ver nada. Pero no se atrevió a perder la oportunidad, tomó la taza, tomo unos pasos apresuradamente y golpeó la cabeza de Zheng Feiluan con todas sus fuerzas.

Con un ruido sordo, Zheng Feiluan fue golpeado en la parte posterior de la cabeza y se tambaleó hacia adelante.

Sus rodillas estaban débiles, sus pies inestables, su cuerpo se balanceaba de lado a lado, todo su cuerpo estaba tembloroso y casi se arrodilló en el suelo varias veces. Pero hasta el final no cayó en coma como esperaba He An, presionó su hombro izquierdo contra la pared y su mano derecha en el picaporte de la barra de la cocina e hizo todo lo posible para establecerse. Este golpe fue preciso y despiadado y debería haber logrado su objetivo. Sin embargo, debido a la diferencia de altura entre los dos de casi quince centímetros y al dolor abdominal creciente de He An, solo pudo usar menos del 70% de la fuerza.

El hombre se recuperó de la conmoción de ser atacado, se agarró la cabeza y se dio la vuelta, mirando enojado al audaz Omega frente a él, con los ojos encendidos por la ira feroz de ser engañado.

— Me mentiste.

Dio dos pasos hacia adelante, agarró la taza con las manos y la estrelló contra los pies de He An. Con gran fuerza, las partes rotas estallaron en todas las direcciones, despegando la pintura de la pared y rompiendo grietas en las baldosas de mármol.

He An estaba asustado, sosteniéndose el estómago y retrocediendo paso a paso.

Zheng Feiluan estaba inexpresivo y comenzó a avanzar paso a paso.

Camina lentamente, su ritmo es constante, mantiene la misma frecuencia en la que He An intenta alejarse, e incluso tiene la paciencia de caminar de manera pausada. Es como un leopardo en control de toda la situación, convencido de que la presa no puede escapar de sus garras, por lo que es demasiado vago para trabajar duro. Mientras caminaba, se quitó la chaqueta del traje, la arrojó sobre el sofá y abrió el chaleco y la camisa, revelando su fuerte pecho y cintura delgada.

Los caros botones de la camisa fueron arrancados uno por uno y rodaron en el hueco del sillón.

Finalmente, con el sonido de la hebilla de metal, el cinturón que mantenía atados todos sus deseos sexuales, también fue desatada.

He An retrocedió hacia la ventana y no tenía a dónde ir, por lo que solo podía ver los movimientos de Zheng Feiluan. Tenía la esperanza de poder esconderse en la habitación y cerrar la puerta cuando Zheng Feiluan se bajara los pantalones, pues mientras lo hacía no podría perseguirlo.

Pero sus esperanzas fracasaron.

El alfa acababa de ser engañado y estaba en un estado muy alerta. Después de quitarse el cinturón, no solo no se apresuró a tirarlo al suelo, sino que sostuvo un extremo del cinturón en la mano.

El otro extremo cuelga, girando unos centímetros, como una serpiente venenosa.

— Me mentiste, así que debo castigarte.

Zheng Feiluan pronunció la frase más larga de todo su tiempo juntos, juntos mientras su síndrome lo había atacado, y mientras la decía, sacudió su cinturón en el aire para sostenerlo con ambas manos. Lo estiró sobre su pecho y lentamente lo jalo hacia los lados, lo usaría para atar al omega. Un omega desobediente debe estar atado firmemente y encerrado en una jaula por el resto de su vida.

La cara de He An estaba pálida, el sudor frío empapaba la parte posterior de su cuello, le zumbaban los oídos. Tan nervioso estaba que por un tiempo, ni siquiera podía sentir el dolor abdominal, por lo que corrió a la habitación.

Al verlo correr, Zheng Feiluan inmediatamente, con sus dos largas piernas lo persiguió, abrió la puerta de la habitación, agarró el cuello de He An y lo arrastró a sus brazos, abrazo su cintura y giró a la persona de espaldas sobre la cama. Tiró el cinturón, lo envolvió alrededor de las delgadas muñecas de su Omega tres veces y lo abrochó con fuerza.

He An luchó violentamente, pero sus miembros fueron retenidos por el alfa con una gran fuerza, ya no tenía ni la más mínima esperanza de liberarse. He An entró en pánico extremo, las lágrimas cayeron, llorando le rogo a Zheng Feiluan

— ¡Feiluan, no... Por favor, no... Hoy no!

Al principio solo murmuró y rogó, pero luego comenzó a temblar, y cuanto más tembloroso, más violento se volvió, incluso Zheng Feiluan fue casi incapaz de reprimirlo. De repente levantó la barbilla y gritó lo más fuerte que pudo

— ¡Tiene casi nueve meses, puede vivir y sobrevivirá después del nacimiento! ¿No quieres las feromonas de mi cuello? Toma un cuchillo y córtalo. Te cambiaré todas mis feromonas por la vida de mi Lirio de los Valles ¿has oído? ¡Feiluan! ¡Zheng Feiluan! ¡¿Me escuchas?!

Zheng Feiluan hizo oídos sordos.

La fragancia del lirio de los valles lleno la habitación, esas feromonas venían del sudor mezclado con lágrimas. Zheng Feiluan estaba tan inmerso en la fragancia refrescante, que perdió la audición y la visión. Le atraía solo la feromona. Se inclinó, sus labios y nariz estaban cerca del cuello de He An y respiró con comodidad y disfrute. El deseo sexual se volvió desenfrenado, y su miembro carnoso salto vigorosamente en sus pantalones ajustados, tratando de romper las costuras. La cabeza roja brillante empujó el borde de la ropa interior y un el líquido humedeció la tela.

Le quitó los pantalones a He An, abrió bruscamente sus dos nalgas blancas, uso sus dedos y los sumergió en la cueva que estaba ansioso por ocupar.

La pared intestinal se siente tan cálida y firme como antes, pero estaba más húmeda que antes. El agua sigue fluyendo hacia afuera desde el interior de He An y cada gota que salía era una gota menos en la membrana uterina para hidratar la delicada piel del Lirio de los Valles.

Estos líquidos son una señal de que su hijo nacerá pronto, pero Zheng Feiluan en este momento no puede entenderlo.

Todos sus pensamientos eran un caos, no entendía la razón de que el lugar estuviera tan húmedo. Creyó que su omega le enviaba una cálida invitación, así que se arrodilló en la cama, sostuvo su doloroso pene contra la entrada de He An. Lo penetro, fue tan fácil, primero solo entro la mitad de su miembro y luego no pudo evitarlo más, lo metió tan profundo, solo deteniéndose cuando chocó contra el cuerpo de He An.

—  ¡Aaaaaaaah!

En el momento en que He An fue penetrado, sus labios perdieron todo su color, las dos manos atadas por el cinturón en la parte superior de su cabeza se apretaron en puños, sus dedos se aferraron a la ropa de cama con fuerza, levantándolas en el aire.

Esta postura rígida duró solo unos segundos y luego colapsó de repente. He An yacía sobre su espalda, jadeando rápidamente, todos sus músculos estaban agotados. Estaba debajo de Zheng Feiluan sin moverse, sin vida. Dejó que le hiciera lo que quisiera, que lo usará.

Cada vez que tienen relaciones sexuales, el proceso es similar.

No hay juego previo y por lo tanto no hay una lubricación suficiente. Una parte siempre se sacrifica y la otra solo disfruta, siempre es unilateral. Zheng Feiluan lo penetraba profundamente y He An comenzó a sangrar, estaba obligando a sus intestinos a abrirse para él y soportando los furiosos deseos que había reprimido durante varios meses.

Siempre ha actuado ferozmente, sin afecto, especialmente al comienzo del sexo. Cada golpe que da en su entrepierna empuja violentamente el cuerpo de He An. Su pene no puede esperar para perforar la frágil cavidad genital de su Omega. Y esta vez, con sus poco indulgentes sacudidas, el goteo del agua fetal cambió gradualmente de lento a agudo, de claro a turbio. Después de su primera eyaculación, el abdomen de He An tembló y una gran cantidad de sangre salió de su cuerpo.

Zheng Feiluan no se dio cuenta y comenzó la segunda ronda sin pausa.

Para facilitar la penetración, apoyó la parte superior de su cuerpo en los codos, puso una rodilla entre las piernas de He An, lo que obligó al pobre Omega a no poder cerrar las piernas. Esta postura hizo que el gran abdomen de He An estuviera a su vista. Cuanto más lo veía, más disgustado se sentía en su corazón, odiaba que el delgado cuerpo de He An se hinchara y se pusiera feo.

Sin embargo, en comparación con la bestia de corazón frío y cara fría cuando estaba despierto, Zheng Feiluan tenía al menos un rastro de su instinto de protección cuando estaba demente. Sabía vagamente que había algo precioso y frágil en el estómago de He An, así que después de que su deseo fue aliviado, lentamente comenzó a ir más lento.

Cuando finalmente terminó la segunda larga relación sexual, la conciencia de He An se había desvanecido hacía mucho tiempo.

Abrió los ojos ligeramente, su corazón estaba vacío, claramente no quería pensar en nada, no se atrevía a pensar en eso, pero las lágrimas fluyeron de las esquinas de sus ojos sin control. Hace una hora, su bebé todavía estaba moviéndose ferozmente en su vientre, y una hora después, ni siquiera podía sentir el más mínimo movimiento.

El hombre acostado sobre su cuerpo eyaculo dos veces, fueron muy violentas. Una vez satisfecho, volvió la ternura a él, comenzó a besar los labios de He An y las comisuras de sus ojos, rogándole que no llorara. Mirando a Zheng Feiluan, su desesperación se convirtió en un abismo sin límites, las lágrimas fluyeron más rápido, bajaron por su cara, empaparon el colchón y dejaron una gran marca de agua oscura.

¿Por qué siempre se vuelve tierno después del sexo? Su amante nunca está en sus cinco sentidos, está incompleto. Solo al final se vuelve comprensivo y dulce aunque no puede comunicarse mucho.

¿Quién podría responderle su pregunta?

He An miró al techo, su mundo estaba sumergido en una gran cantidad de agua, tan húmeda y no se podía ver nada.

Su Alfa es un majestuoso león parado en la cima de la montaña, feroz y aterrador. Este león tiene colmillos afilados como una lanza y un rugido que resuena a través de las montañas y puede ser usado como un escudo. Dichas armas debería haber protegido a su bebé y a su compañero. Pero los había usado al revés, usó sus afilados dientes para morder la carne de su compañero y rasgó el cuello de su bebé.

«He tenido suficiente. Ya no quiero este tipo de amor, de verdad, ya no lo quiero. Si la llamada "pareja perfecta" es quedar atrapado en un ciclo de miedo, odio e inconsciencia durante toda la vida, entonces déjame continuar siendo un Omega abandonado por el destino. Te lo ruego. Permítanme volver al día lluvioso cuando lo conocí. Llegaré diez minutos tarde. No, saldré una hora tarde. Esperaré hasta que ya no esté en el escalón más alto, luego aguantaré la respiración y pasaré tranquilamente sin dejar que mis feromonas salgan»

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