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Primer año
<<¿Donde queda el salón de clase?>>
A veces odiabas el hecho de que la escuela fuera tan malditamente grande, eso no ayudaba mucho a tu pésimo sentido de orientación.
<<No debí haber venido a Shiratorizawa>>
Al estar tan pérdida en tus pensamientos no observaste que estabas a punto de chocar con un chico un poco menos perdido que tú.
—¡Ay!—Levantaste la mirada a la vez que masageabas suavemente el lugar donde te golpeaste. Un chico muy alto y de cabellera roja te miraba de manera curiosa—Lo siento, no ví por donde iba—Seguias observandolo apesar de poder seguir tu camino.
—Ah esta bien, yo tampoco veía por donde iba—Observo las facciones de tu rostro, debías de admitir que tenía unos ojos bastante peculiares al igual que su cabello.
—Me gusta tu cabello y tus ojos—Hablaste sin pensar.
—Gracias creo—Agradeció algo sorprendido y avergonzado ante lo dicho. —Satori Tendou—Extendió su palma hacia a ti para estrecharla.
—[T/A] [T/N] mucho gusto—Sonreíste hacia él algo sonrojada ante lo lindo que era.
Fue ahí el inicio de su amistad y el primer amor de ambos, el cual duraría por mucho tiempo más.
Segundo año
—¡[T/A]-Chan quedamos en la misma clase!
—No alcanzó a ver Tendou—Lloriqueaste.
—Es una lastima—Comentó recibiendo un ligero golpe de tu parte—Esta bien te ayudaré a ver—Te tomó de la cintura como si del rey leon se tratara.
—Oh si, quedamos en la misma clase—Hablaste una vez que viste tu nombre en la lista y el del pelirrojo más abajo. —Tendou ya puedes bajarme—Algo sonrojada desviaste la mirada del pelirrojo el cual te observaba fijamente algo confundido.
—[T/A]-Chan ¿Cuánto mides?—Pregunto.
—¡Eso no importa ahora!
—Esta bien, esta bien. Wakatoshi-Kun también quedo en nuestra clase.
—Oh ¿En serio?—El pelirrojo asintió energético.
<<[T/N] este año definitivamente tienes que confesarse, sino será demasiado tarde>>
Tercer año
—¿A que universidad piensas entrar [T/N]-Chan?—Pregunto de la nada el pelirrojo.
Ambos estaban en la azotea de la escuela, era la hora del almuerzo y el sol estaba en su máximo esplendor, por lo que estaban sentados en una pequeña sombra.
Tragaste lo que faltaba de tu pan y le diste un sorbo a la caja de leche de sabor para a completar.
—Aun no lo sé—Lo miraste—¿Seguiras jugando voleibol en la universidad?
—Tal vez no—No sabias si lo decía en serio o era por el reciente hecho de que habían perdido contra el equipo de los cuervos.—Aun así serémos famosos.
—¿Qué?—
—Wakatoshi-Kun seguirá jugando y podremos decir que fuimos los amigos de una estrella deportiva, que lo apoyamos en sus momentos deportivos y....
—Yo realmente no habló mucho con Ushijima—Aclaraste.
—Eso no importa—Carcajeo.
Quedaron en silencio por varios minutos, pronto acabarían su tercer año en Shiratorizawa y quizá nunca más se vuelvan a encontrar si toman universidades distintas, sentiste temor, te habías prometido confesarte en tu segundo año de preparatoria pero todo lo que hiciste fue posponerlo por miedo al rechazo.
Suspiraste armandote de valor, lo harías ahí mismo.
—Satori tengo algo que decirte...
—¿Qué es?
—Yo...
Antes de siquiera poner decir algo más el sonido de la puerta se abrió mostrando a Ushijima.
—Tendou, el entrenador nos llama—Y sin más se acercó a la puerta a esperarlo.
—Lo siento [T/N]-Chan, ahora vuelvo—Se levantó de su lugar, para sacudirse un poco y encaminarse al gimnasio en compañia de la estrella.
—Maldito seas Ushiwaka—murmuraste por lo bajo.
Pasaron los días, semanas y meses, fallando estrepitosamente en el intento de confesarte.
Desde aquella reunión con el entrenador donde los interrumpió Ushijima, Satori habia estado más ocupado que antes. Al parecer Shiratorizawa había organizado un tipo “campamento” reuniendo a varios jóvenes prometedores de primer año de varias escuelas.
Por lo que el equipo del pelirrojo realizaba algunos partidos de práctica contra los novatos o simplemente se quedaban a ver.
Y así llegaron al día de la graduación, el día que menos esperabas.
Llorabas en los brazos de tu amiga por no haberle confesado a la persona que te gustaba tus sentimientos y ahora no sabias si lo volverías a ver.
—Esta bien [T/N], en la vida es como el mar, hay mucho peces y quiza ese no era tu pez—Como pudo trato de consolar te.
—Pero yo quería que fuera mi pez—La abrazaste más fuerte.
Una mano tocó tu hombro llamandote, soltaste a tu amiga para ver a esa persona mientras secabas tus lágrimas.
—Satori—Comentaste sorprendida. Tus ojos se volvieron a poner cristalinos y no dudaste en lanzarte a sus brazos.—¡Satorii~!
—Ya ya ya, todo está bien—Dio leves palmaditas a tu cabeza, mientras que con la otra te tomaba de la cintura. Agradecía que no lo observaras porque el también estaba a punto de soltarse a llorar.
Ambos estaban en la misma situación, sus corazones latian con rapidez por las emociones que sentían en ese momento al igual que la angustia que sentian aumentaba.
[...]
Las vacaciones terminaron y el día de volver a la Universidad llegó, quizá por el nerviosismo o por la presion del primer día llegaste demasiado temprano.
Ante eso decidiste ir a la cafetería para desayunar algo, agradecía que estuviera abierta.
Ni siquiera había gente pues el lugar acababa de abrir a excepción de una pequeña mesa donde estaba alguien con un peculiar peinado y color de cabello.
Reconocerias eso a cualquier lugar que fueras, te acercaste esperando que fuera la persona que estaba pensando.
—¿Satori? —Preguntaste al aire.
Aquel hombre se quedo quieto y por un momento pensaste que realmente no era quien creías.
—¿[T/N]?
Sentiste que tu corazón dejó de latir al momento de escuchar su voz. Aquellos persona se paro y se dio vuelta mostrando su rostro. Ibas a llorar ahí mismo de la emoción.
El pelirrojo se acercó a en volverte en sus brazos.
—Te extrañe—Fuiste la primera en hablar.
—Yo igual te extrañe—Te aferraste más a él.
—Tendou tengo algo que decirte desde hace mucho, solo que lo he Estado posponiendo tanto que al final no pude hacerlo, tal vez no sea el mejor momento ni el lugar, pero que más da, no se cuando vuelva a verte y quizá pierda la oportunidad.
—¿Qué? ¿A qué te refieres?
—Satori me gustas mucho, siempre me has gustado, desde el primer día que nos vimos en Shiratorizawa—Se aclaro la garganta—Pero nunca lo dije porque soy una cobarde total y pensaba que me ibas a rechazar. Ese día en la azotea pensaba decírtelo pero...
—¡[T/N]-Chan espera! También me gustas
—¿Qué? —
—Que también me gustas, le había estado pidiendo consejos a Wakatoshi-Kun pero como todavía es un joven polluelo en esto del amor, decidí hacerlo a mi modo. —Te sonrio—Vine hasta aquí para decirte que fueras mi novia
—Acepto.
Sin que tuviera que decir más, se acercó a tu rostro a dejar un casto beso en tus labios.
Fin.
Siento que no pude hacer bien la personalidad de Satori, mis disculpas.