Entonces, aqui tenemos el siguiente capitulo, gracias a todos sus comentarios y realmente me alegra que les haya gustado el capitulo anterior jajaj estaba super insegura con ese.
CAPITULO EDITADO: 18 DE SEPTIEMBRE 2020
Volvemos entonces, 50 comentarios y traigo el siguiente mañana!
Perdonen los errores, esta recien terminado!
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CAPITULO VEINTICUATRO
Su mirada no abandono a su cuñado hasta verlo cerrar los ojos, su mente alejándose rápidamente mientras su cuerpo caía, flojo y sin fuerzas.
Estuvo a segundos de llegar a él para evitar que chocase contra el suelo, pero debió haberlo sabido. Realmente, realmente, debió haberlo sabido porque ni siquiera un segundo después de que su cuñado hubiese cerrado los ojos, dejándose caer, Wangji estuvo a su lado. Casi como si siempre hubiese estado allí.
Pero él lo sabía, con sus ojos en el rostro aliviado de su hermano mientras acunaba a Wei Wuxian entre sus brazos, Wangji no había estado allí. Y repentinamente, una sonrisa suave llego a sus brazos, porque tal vez no todo estaba perdido.
¿Verdad?
Porque mientras sonreía ante su hermano, feliz de verlo con aquella pesadez fuera de sus hombros y sin más preocupaciones, a sus oídos llegaron muchos lamentos, muchos quejidos. Y la sonrisa se esfumo tan rápido como había llegado.
Su mirada se desvío a los cuerpos, su mirada persistiendo en uno de ellos, que no se movía.
¿Era realmente...? Oh, sí, lo era.
Por ello le parecía tan reconocible, aquella era la joven discípula que había tomado la culpa del escape de los cadáveres, pero Lan Xichen lo sabía mejor.
Pudo haber sido cualquier, con o sin distracción, esto habría ocurrido sí o sí. Aun así se acercó apresurado, porque no podría vivir consigo mismo si por su culpa, por la culpa de todos ellos, personas inocentes perdían sus vidas casi como una moneda de cambio por las que se salvarían.
—No es tu culpa, Xichen —dijo Yu Xuan poniendo una mano sobre la joven, concentrado y en voz baja, aun mientras las miradas de casi todos estaban sobre él—. No fuiste tú quien trajo a todos ellos de la... —De la muerte, había querido decir. Pero si no fuese su culpa, Lan Xichen tampoco creía que fuese de Yu Xuan.
—¿Esta...?
Yu Xuan levantó la mirada con suavidad—. Viva.
—¡Maestro Yu! —exclamó una voz con urgencia, y solo entonces Yu Xuan se levantó apresuradamente, sus pasos llevándolo junto al cuerpo de Jiang Yanli—. Estaba... estaba consciente hace solo unos segundos, ella acaba de... oh, Dios, ella cerro los ojos. A-Li, por favor.
—Joven maestro Jin, por favor...
—¡No! —gritó, aun mientras veía a Yu Xuan arrodillándose junto a él—. ¡A-Li no puede morir, aun no hemos tenido a A-Ling! Oh, por favor, no.... ¿qué sucederá con A-Ling? ¡No puedo quedarme sin mi esposa y perder a mi hijo al mismo tiempo!
Él no podría sobrevivir a eso, así que bien podría dejarse morir junto a ellos, sabiendo que podría verlos en su siguiente vida.
¿O tal vez no? Su hijo no nacería. ¿Cómo podría su alma seguirlos en su reencarnación si nunca llegaba a ellos en primer lugar?
Su mente quedo en blanco repentinamente, mientras un agudo dolor comenzaba en su mejilla.
¿Realmente había...?
Sí, Jin Zixuan había recibido la que bien podría ser su primera cachetada, se dio cuenta con su mirada dirigiéndose al rostro del maestro Yu.
—¿Por qué...?
Yu Xuan lo miró con seriedad mientras decía—. ¿Realmente piensas que dejare que una de mis sobrinas más querida muera justo frente a mis ojos?
Y el silencio se apodero del claro nuevamente.
El rostro de Jin Zixuan sonrojándose profundamente mientras la esperanza y el alivio llegaban a su corazón nuevamente. Casi sintió como si pudiese respirar nuevamente.
A unos pasos de ellos, Lan Qiren miraba todo con el ceño fruncido.
¿De que se había tratado todo aquello?
Primero su sobrino mayor, angustiado por cadáveres feroces, no, Xichen se había preocupado por Wei Wuxian mucho antes de siquiera poner sus ojos sobre él, ¿acaso habría sabido sobre aquello?
¿Sabía que el joven se encontraba incursionando en las artes demoniacas?
Lan Qiren no pudo evitar resoplar cuando su mirada se clavó en el menor de sus sobrinos, sosteniendo en sus brazos al joven Wei, casi como si fuese lo más preciado que tuviese en su posesión.
Tal vez él debería contactarse con el líder de secta Jiang, podría ser tiempo de separarlos.
***
Y así había sido.
La primera acción que Lan Qiren había hecho luego de salir del bosque, una vez que todos sus discípulos pertenecientes a la secta Gusu Lan y los discípulos invitados estuviesen fuera de peligro, había sido enviar una carta a la secta Jiang indicando el reciente problema.
Él realmente esperaba que solo fuesen unos días de espera antes de alejar definitivamente a aquel joven de su preciado sobrino.
Y la segunda acción, inmediatamente después de encomendar a un discípulo con la carta en mano, fue reunirse con el mayor de sus sobrinos.
Ahora, Lan Qiren obtendría sus respuestas.
—Tío...
—Xichen —negó con la cabeza, casi decepcionado al ver que su sobrino quería comenzar la reunión con una mentira. Él había criado a esos niños, ¿cómo podía Xichen pensar que podría mentirle justo frente a su cara? Por supuesto que él los conocía mejor a sí mismo—. Comienza por el principio, ¿a qué nos enfrentamos? ¿Es Wei Wuxian?
Por supuesto que lo sería, pensó con el ceño fruncido, repentinamente culpable de haber permitido que la amistad de su sobrino y aquel joven persistiera.
Wei Wuxian se había entrometido en fuerzas que no conocía, claramente, y lo sucedido en el bosque no hacía más que confirmárselo.
—No es A-Xian.
¿A-Xian?
—¿Qué? —preguntó, sin poder creer lo que llegaba a sus oídos, ¿realmente su sobrino intentaba seguir mintiéndole? ¿Por qué deseaba tanto proteger a aquel joven cuando debería estar preocupado por Wangji?
Lan Wangji se había encariñado, eso lo sabían ambos, entonces, ¿cómo podría Xichen preocuparse por el hijo de otro líder de secta y no por su hermano? Wangji definitivamente estaría desconsolado al ver en lo que se había convertido aquel amigo cercano, al ver lo que aquel camino inmoral había provocado en él.
—Wei Wuxian incursiono en cultivo demoniaco —dijo en voz baja y muy, muy lento, casi como si su sobrino no lo supiera—. Él...
—No lo ha hecho —respondió Lan Xichen con firmeza—. Nuestro problema no es contra A-Xian, nunca lo ha sido y nunca lo será.
—¿Entonces? —preguntó, una de sus manos yendo a acariciar su barba.
—Es algo mucho más grande —confesó, sin saber de que forma explicar el problema en el que se encontraban—. Y me temo que esta fuera de nuestras manos.
Lan Qiren no pudo evitar preguntar, una idea rondando su mente por los últimos días—. ¿Es el maestro Yu?
Los recuerdos de su llegada en el bosque llegando a su mente rápidamente, el fuerte poder espiritual hasta ese momento escondido, y Lan Xichen había dicho que se enfrentaban a algo aun más grande que el cultivo demoniaco que había podido observar en Wei Wuxian.
Solo necesito mirar el rostro de su sobrino para saber que estaba equivocado, pero realmente, ¿era aquella pregunta algo por lo que indignarse? Él no lo creía así, de hecho era casi esperable, y estaba listo para señalarlo, defendiéndose a sí mismo en el proceso cuando una risa suave los interrumpió.
—No —dijo el hombre con una sonrisa—, definitivamente no soy yo el problema.
—¡¿Cómo te atrever a ingresar a mis habitaciones?! —preguntó levantándose, la indignación llenándolo a él esta vez ante la audacia de aquel...
—Tío —dijo Lan Xichen con la mirada fija en la mesa frente a él, casi como si no pudiese tomar el valor para mirarlo de frente mientras decía—, no puedes hablarle a un inmortal de esa manera.
¿Inmortal?
¿Podría su sobrino mentir sobre aquello? Se preguntó con incredulidad, pero solo una mirada a su sobrino le basto para saber la respuesta. No, su sobrino jamás mentiría con algo que podría traerle vergüenza a su secta.
Ciertamente sabía que Lan Xichen trataría de mentir en su camino para alejarse de castigos pequeños, en una extraña forma de respeto por sus reglas, pero su sobrino jamás haría algo que podría perjudicar a Gusu Lan.
Y repentinamente, la sonrisa del hombre no era tan molesta como había creído originalmente.
—En ese caso me disculpo, maestro Inmortal —dijo con una reverencia—. Me temo que no había sido notificado de este suceso.
Yu Xuan sonrió mientras se sentaba junto a Xichen—. No muchos mortales lo saben, por supuesto —dijo antes de ponerse serio—. Pero mi presencia aquí no es para hacer vida social, me temo.
—Ah, he sido notificado sobre un problema fuera de nuestras manos —asintió Lan Qiren con una mirada hacia su sobrino—, pero no se me ha explicado cual es realmente el problema. ¿Se trata de lo que sucedió con Wei Wuxian?
—Sí y no.
—Tío, lo de A-Xian es simplemente una consecuencia del verdadero problema —explicó Lan Xichen con un pequeño suspiro, su mirada alejándose levemente.
—Wei Wuxian tiene... cierta afinidad, claramente, con el cultivo demoniaco —dijo Yu Xuan con cuidado, lentamente, tratando de que sus palabras no pudiesen ser malinterpretadas—. Pero no es, de ninguna manera, una acción voluntaria.
Lan Qiren frunció el ceño mientras hablaba—. ¿Posesión demoniaca?
—Más que eso, me temo —respondió Yu Xuan—, y la fuerza a la que nos enfrentamos...
El ceño fruncido de Lan Qiren se hizo más profundo mientras reflexionaba para si mismo, aun mientras Yu Xuan continuaba hablando, explicando, porque ¿a qué se refería exactamente con una fuerza?
¿No era una persona o secta la que estaba detrás de todo esto? Pensó Lan Qiren con ligera alarma, y Yu Xuan no pudo hacer más que repetir aquella pregunta en su propia mente, ¿no era una persona la que estaba detrás de todo...?
Lan Qiren preguntó, porque no podía quedarse con las dudas—. Entonces, ¿a qué nos enfrentamos?
—Al destino mismo.
***
Días después, un pensamiento rondaba a Yu Xuan, insistentemente, sin poder quitárselo de la cabeza. Persistente, volviendo a su mente una y otra vez.
¿No era una persona o secta la que estaba detrás de todo esto? Había pensado Lan Qiren, y él lo había escuchado, por supuesto que lo había hecho. Porque ¿qué otra cosa podría hacer si el hombre mayor pensaba tan fuerte justo frente a su rostro?
Yu Xuan había escuchado aquellos pensamientos y en esos momentos no podía quitárselos de la cabeza, porque había algo extraño en todo esto. Yu Xuan tenía la repentina impresión de que había alguien moviendo los hilos detrás de aquel llamado destino.
Una fuerza externa no podía ser tan inteligente, ¿verdad? Así que Yu Xuan se sintió repentinamente aún más decidido porque él no podía dejar que su familia siguiese sufriendo. Había demasiado en juego para dejar las preguntas sin respuestas, porque su familia ya había salido herida, Wei Ying seguía sin despertar con Lan Wangji cuidando su sueño, y Jiang Yanli dormía también bajo la mirada vigilante de su hermano y prometido.
Así que sin poder despedirse de nadie en su urgencia por obtener respuestas, él camino a la salida. Él lo haría por ellos, y si finalmente sus sospechas eran falsas, bueno, ciertamente era mejor prevenir que lamentar.
***
Jiang Yanli había abierto sus ojos, desconcertada ante su cuerpo ausente de dolores porque aún si no pudiese recordar el por qué, ella recordaba perfectamente el dolor. Fue solo segundos después, sus ojos adaptándose rápidamente a sus alrededores, que sintió como si se quedase sin aire.
—¿A-Xian? —jadeó, los recuerdos llegando rápidamente.
Su mirada recorrió cada rincón de la habitación, cada rostro ansioso.
Su esposo, su hermano, incluso su padre, pero ¿dónde estaba A-Xian?
Oh, Dios mío, no, pensó mientras las lagrimas llegaban a sus ojos. Porque su hermano se había dejado morir luego de su propia muerte, y ella no podría soportar sí aquello...
Ella no podría soportar ser la causa de la muerte de su hermano.
—A-Li —dijo su esposo, abrazándola fuertemente—. Tu hermano esta bien, aún no ha despertado. Wen Qing lo está revisando constantemente.
—Quiero...
Jiang Fengmian frunció los labios mientras decía—. Puedes ver a A-Xian luego de descansar, A-Li.
—Padre —pidió con suavidad—, he descansado lo suficiente, necesito ver que mi hermano pequeño este bien.
—A-Xian esta con tu madre ahora —respondió.
¿Madre?
—¿Qué? ¿Por qué esta madre aquí? —preguntó confundida, ¿si madre y padre estaban aquí, quien cuidaba de Lotus Pier?
—A-Li, no puedes realmente pedir que una madre se quede en casa cuando sus hijos están heridos, ¿verdad? —preguntó con suavidad—. Tu madre ha dejado a Jinzhu y Yinzhu a cargo.
—¿Ellas accedieron a separarse de madre? —preguntó con aun mayor incredulidad.
Jiang Fengmian sonrió suavemente—. Tu madre tiene sus formas de persuasión —dijo—, ahora, por favor descansa. Iremos con A-Xian cuando vuelvas a despertar.
Y mientras asentía, repentinamente dándose cuenta de lo cansada que estaba, Jiang Yanli cerró los ojos.
***
Jin Zixuan caminaba con preocupación, el ceño fruncido permanente en su rostro desde hacía ya varios días porque Maestro Yu no se encontraba por ningún lado y su esposa insistía en caminar todos los días hacia la habitación de su cuñado para vigilar su dormir.
Mientras caminaba con una dirección en mente, a segundos de tener a su esposa nuevamente entre sus brazos, aun si eso fuese en la habitación casi deprimente de Wei Wuxian, junto al igualmente deprimente Lan Wangji, bueno, que así sea. La familia estaba para apoyar en tiempos difíciles, claramente.
Y fue mientras caminaba con la habitación de su cuñado en mente que los escuchó.
Aquellas voces llegando muy claramente a sus oídos.
—Escuche que no es solo ella —decía un joven entre risas.
—¡Sí, la familia también! —añadió otro—. Su madre, una despiadada sin corazón. Su padre, un hombre de débil personalidad. ¡Y que decir sobre sus hermanos!
—Escuche que ella se lastimo con el desastre con los cadáveres feroces, ¡hace unos días!
—Realmente, la familia Jiang es el peor partido para el joven maestro Jin —aceptó otro joven—. Quiero decir, ¿cómo puede realmente aparentar estar satisfecho con ella?
—¿Disculpa, puedes repetirlo? —preguntó, y aun mientras comenzó su pregunta con una disculpa, su tono de voz no lo reflejaba para nada—. ¿Qué tienes que decir sobre mi futura esposa?
Uno de los hombres comenzó a reír con nerviosismo—. Bueno, ¿hay algo por lo que estar satisfecho con ella? No es una belleza, no tiene un cultivo fuerte, así que yo...
Solo había una cosa que él podía hacer en ese momento.
Algo que su cuñado había hecho en otra vida, y que en esos momentos agradecía profundamente. Porque todo aquel que insultara a la maravillosa mujer que era su A-Li debería recibir uno de esos, él mismo incluido, por supuesto.
Así que Jin Zixuan tomo con orgullo el pensamiento rápido de su cuñado, y estrello su puño con fuerza contra el rostro de aquel que no merecía el uniforme de la secta Lanling Jin.
Y ni siquiera el castigo y la carta que el maestro Lan envió a su padre al día siguiente evito que la satisfacción que sentía se alejara de él.
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¿Se rompe el compromiso o no se rompe el compromiso?
Dejare a sus teorias!
Los amo, recuerden comentar para traerles mañana el cap!