Fui al lugar en el que me cité con Miguel tan pronto establecimos los parámetros para no echarme para atrás, pensé y pensé en que diría exactamente, ensayé y ensayé las palabras apropiadas, un "ya no podemos vernos" sin hacer sentir mal a Miguel, pero no es tarea fácil ¿Porque nunca aprendí a dejar adecuadamente una relación?
Un auto se aparcó justo en el lugar fijado antes de la hora, quería creer que era una casualidad y que se trataba de él.
Un hombre joven bajo del auto, se veía resplandecer gracias a los faros del vehículo y sentí su mirada sobre mi, demonios, si era él.
-Hiro, hola.- dijo caminando hacia mi.
-Hola, Miguel- respondí nervioso.
-¿Hace mucho que esperas?
-No, acabó de llegar- Mentí. -llegate antes.
-...Creí que se me hacía tarde- Mintió. -¿Que su sede?
Se veía como una ángel pero su actitud ponía en evidencia que es solo un humano, estaba nervioso, probablemente él tenía las mismas intenciones que yo, supongo que es el fin.
Cuando llegue Hiro estaba en las sombras, esperando, no se veía muy feliz y... Fue realmente extraño que estuviera antes, yo esperaba tener tiempo para pensar mejor como bajar la velocidad de mis intentos de acercarme a él.
Finalmente nuestras instalaciones eran la misma.
-¿Y si buscamos un lugar más privado?- propuse
-Pero... Ya estamos solo- dijo encogiéndose de hombros.
-Claro... Lo siento, ¿Entoces nos sentamos?
-¿En la banqueta?
-¿Porque no?
Él sonrió levemente y se sentó conmigo en la banqueta del lugar, hablamos sobre si la banqueta estaba fría, que si hacía frío, que si llovería es noche, de todo menos del tema que queriamos hablar.
Los minutos se volvieron en horas charlando de tonteras y bromeando al respecto, la noche se apoderó de la ciudad y quedamos cubiertos de una luz tenue rodeados de oscuridad.
Era algo tan hermoso, uno mento único entre Hiro y yo.
Lo miré en silencio mientras habla para admirar su belleza, no volví a responder luego de eso y él me miró devuelta, me acerqué a su rostro, quería besarlo, lo anhelaba.
Me detuve a tan solo unos centímetros de sus labios.
No podía besarlo para hacerlo a un lado justo después.
Cuando estaba apunto de retroceder Hiro se lanzó a besarme primero, me rodeó con sus brazos y apretó más sus labios contra los míos. Ya no pude contenerme y correspondí al beso, lo abracé por la cintura con una mano y sujeté su cabeza con la otra, solo nos separamos levemente para tomar aire.
Esto seguro está mal, sí, pero no quiero alejarme de él, no quiero volver a vivir lejos de Hiro Hamada.
Las su luces de un auto alumbraron en nuestra dirección y luego se escuchó el claxon con insistencia, nos separamos.
Me sentí como adolescente cachado en plena movida. Sawako estaba ahí parada de brazos cruzados con cara de quererme clavar un cuchillo.
Ambos nos quedamos estático y asustados por la escena.
-Al auto- ordenó ella, luego miró con molestia a Hiro.
-Lo siento- susurré a Hamada levantándome para irme.
-Miguel, mis amigos se casarán en un par de semanas y... Me gustaría que fueras conmigo- dijo en lo que yo considero un acto de gran valor.
-Me encantaría- respondí saltando la autoridad de Sawa.
Tal vez no lo conozca del todo bien por quiero hacerlo.
Notas finales:
Me tardé un putero ya lo sé, está historia está llegando a su fin así que tenga me paciencia por favor.
Espero que les haya gustado el cap, me salió del alma, gracias por leer, esperar y no dejar que el fic muera.
Eso es todo por hoy, yo soy Sara0Avader a-dios.