Mi idolo [Higuel]

Cap 15.4

Las puertas se abrieron, Fred y su madre comenzaron a caminar y detrás de ellos todo el cortejo como se había planeado, los invitados veía con asombro a la joven novia caminar hacia el altar.

A medida que llegaban e iba tomando su lugar se iba develado el look de la novia hasta que la pareja pudo verse frente a frente.

–Gogo se ve muy hermosa– susurró Wasabi a su amigo.

–Ella siempre se ve hermosa– respondió Fred embobado.

Ambos estaban en el altar listos para compartir el resto de sus vidas.

♥️♥️♥️

La ceremonia salió perfectamente, los invitados pedían tomarse fotos y felicitaban al nuevo matrimonio, mientras se iban pasando de a poco al salón para la recepción.

Fred y Gogo saldrían por la puerta principal para algunas fotos más, sus amigos iban a alcanzarlos cuando al salir se toparon un una horrible escena.

Arañas robot salían de todos lados rodeando el lugar y preparándose a atacar. Los gritos de la gente no se hicieron esperar, los héroes intercambiaron miradas, sabían lo que tenían que hacer pero tenían algunos inconvenientes al momento.

Los de seguridad comenzaron a desalojar a los invitados al área de la fiesta por la puerta interior, Hiro regreso para apartar a Karmi y Miguel asegurando que todo estaría bien y que los alcanzaría pronto pero tenía que ayudar a Gogo, opusieron resistencia pero seguridad no le dejo más opción que evacuar. Tadashi tomó a Honey del brazo queriendo apartarla del lugar pero ella no cedía, aunque el Hamada mayor quería aparentar ignorancia ante lo que ocurría no podía negarse al echo de que la rubia quería ayudar a sus amigos. Tadashi fingió demencia y soltó el agarre para que Honey lograra escabullirse.

Una vez sin testigos por los acreedores los héroes se colocaron sus trajes, a excepción de Gogo (aunque evidentemente ella no estaba de acuerdo con eso) el resto del quipo comenzó a combatir contra las arañas mientras una mujer observaba desde la sima de un edificio.

Su cabello ondeando y su cuello emanando un tenue luz violeta, Trina estaba ahí, pero no en sus acciones.

Gogo esperaba dentro del recinto mientras espiaba por la rendija la que ocurría afuera. skymax aún estaba ahí con su armadura y sus amigos tenían problemas para contener a todas esas arañas pero... Una figura extraña se abría camino entre los robots para llegar a Hiro.

Los puntos comenzaban a tener sentido pero... ¿Por qué hoy? Que fastidio.
Gogo tomó su casco y las muñequeras y los cuatro discos, le podría un alto aquí y ahora. La mujer salió del lugar arrojando el primer disco cerca de Capitán Encanto golpeando a la extraña, obligándola a retroceder.

Los demás héroes se percataron de esto pero las máquinas fueron más veloces, acorralaron a la novia quien se defendía con los tres discos que aún le quedaban. Honey arrojó esferas para congelarlos ahora que no los tenía en sima, Fred saltó para delimitar un perímetro entre las arañas y su ahora esposa y Wasabi partía en dos a todas las robóticas creaturas que podía en lo que Hiro forcejeaba con la extraña.

Una vez Gogo se vio libre arrojó otra disco contra Trina separándola del genio

–Es es por atacar a mis amigos.

La castaña corrió a ella sosteniendo un de las piernas ahora cortadas de un araña como si fuera una lanza pero la coreana usó el tercer disco que portaba como escudo evitando el impacto para posteriormente golpearla con este.

–Eso por interrumpir mi boda.

Las arañas habían sido neutralizadas, la policía llegaba al lugar y Trina ya no tenía escapatoria pero... Aún así se levantó dispuesta a atacar, en este caso se encontraba más lejos de los héroes. Gogo arrojó su tercer disco, en este caso el platillo se abrió para liberar una cuerda que atrapó a la villana dejándola inmovilizada.

–Y eso por arruinar mi vestido.

La policía la detuvo, fue desenmascarada, su cuello seguía brillando, sus ojos estaban llenos de rabia, su respiración estaba agitada y su piel palidecía, al parecer se le abrieron heridas durante el combate pero fueron ignoradas por completo.

Hiro la miró con atención, conocía a esta mujer.

–Trina...– susurró Hamada con sorpresa.

No muy lejos de la escena Tadashi sonreía por el éxito en su jugada. Con presionar un botón Trina perdió el conocimiento al mismo tiempo que su cuello dejó de brillar.