No me lo confieses [Ed Sheera...

By Kryscraper

1.1K 51 27

Hola, Ed Sé que te gusta leer (y mucho) y recuerdo aquella vez en la que me confesaste que te gustaría que al... More

Antes de empezar...
Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Bonjour à tout le monde.
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Aviso que no es tan aviso pero...

Capítulo 2

70 3 1
By Kryscraper

¿Cómo estuve a punto de enredarme con él? Esa es otra historia que también te voy a contar, así que acomódate y busca una lata de Coca Cola y tus papitas favoritas porque esto apenas empieza. Prepárate porque estoy apunto de aburrirte con las chorradas más estúpidas del planeta.

Días después de que compré el libro recibí una llamada de nada más y nada menos que de Isaac.

-Diga —estaba cocinando mis poderosas verduras en salsa que tanto odias pero que Ezra y yo amamos.

-Morin, soy Isaac, quería saber si todo fue bien con el libro, ya sabes... —hice un gesto de sorprendida mientras papá me preguntaba quién era.

-El chico de los libros, —dije formulando sólo con los labios -ah, pues todo muy bien, gracias —la verdad ni siquiera chequé el libro, hubiese estado maltratado lo iba a seguir utilizando.

-Oh, ya veo, tengo más de la Gramática Inglesa por si estás interesada y a buen precio -qué incómodo.

-Sí, emm, bueno en todo caso te llamo, muchas gracias —¿por qué no me di cuenta, mi dios?

-Está bien, hasta luego —y colgó, la verdad no me molestó el hecho de que no me dejara despedirme. Él se lo pierde.

Por si te interesa, esa noche fue Ezra a cenar y llevaba puesta una camisa verde, tu color favorito y siendo sincera, sus ojazos verdes le resaltaban muy bien.

No había recordado a Isaac con exactitud hasta que lo vi en la preparatoria y todo me hizo click. Había llevado la clase de Filosofía con él pero ni él y mucho menos yo hizo por hablar.

Estaba esperando a Ezra fuera de los baños cuando lo vi pasar solo.

-Hola Morin —lo miré bien por primera vez y cuando digo bien fue porque me di cuenta que feo no era.

-Hola —estaba sorprendida, quiero decir, hasta donde nos habíamos fijado Ezra y yo, Isaac casi no hablaba con nadie, rara vez se le veía hablando con grupos no mayores de tres personas (él incluido).

-Quería invitarte a un círculo de lectura que está organizando la biblioteca, puedes ir...

-Hay que ir por hamburguesas Moo —apareció de la nada Ezra limpiándose las manos húmedas con el pantalón. Lo miré y luego miró a Isaac y sólo asintió la cabeza saludándolo.

-También puede ir Ezra y así completamos el grupo. Las constancias suman puntos para sus promedios finales —si creyó que con eso nos iba a convencer; estaba en lo correcto.

-Muchas gracias, allí estaremos —dijo mi amigo segurísimo como si lo conociera de años.

-El próximo jueves después de clase, a las 2 —me sonrió -no faltes Morin —y después se esfumó.

-¿Y tú desde cuándo eres íntima de Isaac Fosberg? —se acomodó la mochila.

-Desde que le compré un libro la semana pasada, me dio su número ¿lo quieres? te lo paso —bromeé. Abrí mi casillero para mostrarle la huella del delito -éste es el responsable de nuestra nueva "amistad" —hice comillas con los dedos mientra Ezra lo tomaba.

Estaba sacando basuritas de mi mochila, cuando de la nada dijo -Meh, se ve bueno.

-¿Quién? —expresé insegura poniéndole total atención. Es que Ezra le gusta hablar en doble sentido y a veces me toma el pelo.

-El libro, burra.

-Aaaaa, —espeté avergonzada y luego soltó la carcajada más burlona que sólo a Ezra le gusta hacer, me devolvió el libro -es que contigo nunca se sabe Ezra Abrams —también me quise reír pero me mantuve firme.

-Entonces, ¿hamburguesas o pizza? —con él jamás te morirás de hambre, Ed, siempre carga cupones de cualquier clase de restaurantes -tengo cupones —dijo mientras los abanicaba con su mano derecha.

-¿Qué tal si tú pides hamburguesa y yo pizza y así nos atragantamos de los dos? —me toqué el mentón tratando de ocultar mi gula con mi misera idea.

-¡Pero qué inteligente eres Moo! —fingió sorpresa dejándome en mi poder los cupones y después, nos encaminamos a D'amores Pizza.

Aquel jueves todo cuadró perfecto y hasta nos dimos el lujo de ir por unos licuados a Candies & Sugars, que por cierto, en cuanto puedas prueba el de nuez y avellana, es lo mejor de lo mejor.

-No podemos entrar con esto —me detuve alzando lo que aún me quedaba de licuado -ay, ya no me entra —me quejé tallándome el estómago.

-Dame acá —me extendió la mano y le pasé el vaso -no hay nada comestible que para Ezra sea imposible comer —y se sentó en uno de los escalones para entrar a la biblioteca. Me senté con él.

-Bueno, ya que estamos acá y tenemos 15 minutos de sobra, saca tu walkman —recuerdo que el mío se había roto porque me puse a bailar y en un movimiento brusco lo dejé caer. Estaba muy bonito. Ezra sin contestarme sólo me pasó su mochila.

-¿Grabaste las que te dije? —no sé por qué pero desde que conozco a Ezra siempre le he vivido grabando los casetes. -hay una muy buena de Prince.

-Así es y está justo... —empecé a buscar en mi mochila el casete - ¡aquí! —lo saqué a la luz como si fuera un trofeo. Abrí el walkman y lo puse. Nos pusimos los auriculares.

-A ver, enseñame —y me puse a rebobinar la cinta, calculándole hasta llegar a I Wanna Be Your Lover -Oh baby —la bendita frase que siempre dice cuando está extasiado.

-Si no estuviera tan llena me pondría a bailar —sinceré mientras movía mis brazos al ritmo de la canción.

-Hay que ir a una fiesta —dijo de la nada -la próxima semana en mi casa —lo miré con cara de "no estarás hablando en serio" -. Sí, estoy hablando muy en serio.

-Ay Ezra, tus fiestas electrosatánicas dan miedo —me encogí de hombros -sólo no vayas a exagerar.

-Mmmm —se quejó -será algo tranquilo, y así invitas a tu íntimo Isaac —lo miré con cara de pocos amigos. Ezra es como gato andariego y a veces es difícil llevarle el paso, ¿o no, Ed?

-Okay —alcé las manos dándome por vencida -está bien, sólo acompañame de vuelta a casa.

-Siempre.

Nos quedamos por un segundo mirando la acera, mientras pasaban los carros.

-¡Carro amarillo! —dijo rápidamente y de la nada me soltó un puñetazo en el brazo -apúrate, hay que entrar —se levantó con rapidez, ni me había permitido quejarme. Por instinto lo seguí, tratando de asimilar el golpe.

-Ruegale a dios que no pase un carro rojo saliendo de aquí porque te juro que te aviento —le dije entre dientes y en voz baja, habíamos entrado a la biblioteca y no queríamos hacer ruido. Sólo se escuchó la risa reprimida de Ezra en todo el lugar.

Habían unas... ¿8? ¿9? No recuerdo cuántos habíamos llegado pero ahí estaba Isaac... y sin saberlo todavía, estabas tú. Un tipo con lentes empezó a decir la reseña del libro y puras cosas a las cuales Ezra y yo no pusimos atención porque sentí que alguien me observaba.

De verdad que no sé cómo pude soportar tanto a Isaac si estaba más idiota que yo.

-Ezra... —le susurré, estábamos compartiendo el libro ya que ustedes no esperaban más de 5 personas.

-Dime, te escucho —seguía leyendo el prólogo.

-¿Tengo algo en la cara o en los dientes? —me toqué la cara y hasta quité la lagaña imaginaria de mis ojos.

-¿Qué? —me miró -a ver... ¿Por qué lo dices? —me inspeccionó la cara.

-Entonces por qué carajo Isaac me mira como si tuviera tres ojos —gracias a dios no nos sacaron de la biblioteca.

-Mmmm —hizo ese tipo de «mmmm» que suena sexoso -a mi se me hace que le gustas —y todavía se dio el lujo de mover las cejas de arriba abajo.

-No seas grosero, cómo le voy a gustar al bibliotecario —remedé, siendo sinceros y según mis nobles gustos, Isaac no era mi tipo.

-¿Y por qué no? tienes todo para gustarle a cualquiera —Ezra siempre vive dándome ánimos, lo quiero muchísimo (no te pongas celoso).

-Ezra —dijo el tipo de los lentes -te toca leer —nos volteamos a ver el uno al otro sin saber que decir.

Empezamos a balbucear y a tratar de adivinar dónde diablos se suponía que tenía que leer Ezra, ay qué verguenza.

-Es la página 14 —escuchamos una vocecita detrás de nuestras cabezas, tan cerca.

Recuerdo que volteamos al mismo tiempo y lo primero que vimos fue tu rostro. Tenías el cabello despeinado y un poco largo, algo poco convencional para un bibliotecario como tú. Te veías guapo.

-Es...—y nos quitaste el libro por unos segundos buscando la página -aquí, miren —y nos señalaste con tu dedo el renglón exacto para que Ezra pudiera leer.

Y así te conocimos, los dos al mismo tiempo sin pensar que te volverías parte de este desequilibrado e inestable equipo.

Soy muy afortunada por tener a Ezra y Ezra es muy afortunado por tenerte a ti.

-Oh baby... —me susurró Ezra Abrams.

Continue Reading

You'll Also Like

48.9K 4.3K 32
¿Qué es lo que ocurre cuando nada es recíproco en tu relación?
300K 23.5K 52
Historias del guapo piloto monegasco, Charles Leclerc.
103K 5.6K 28
Chiara, una farmacéutica profesional y dispuesta a la que el mundo se le pone patas arriba por una pelirroja sin receta. ⚠️ +18 (incluye contenido ex...
459K 73.7K 32
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...