Michael
Han pasado algunas semanas desde que vi a Diana y desde que me propuso ir a verla a ese club donde se presenta, lo he estado pensando mucho y me he cuestionado muchas cosas es por ello que no me he atrevido aparecerme por tal lugar, no quiero decir que juzgue o me parezca mal lo que ella hace es solo que no sé en lo que me estoy adentrando es un mundo desconocido para mí y me atemoriza pensar que pueda perderme en él. Aun así, pienso en ella a diario y en los escasos encuentros que hemos tenido los cuales me han dejado con deseos de más, pero quizás era mejor dejar las cosas así antes de que pudiera quemarme por jugar con fuego.
Nos encontrábamos ensayando para unos próximos shows que daríamos en diferentes teatros de New York serían quizás los espectáculos más importantes que daríamos en lo que llevamos como banda es por ello que pasábamos días encerrados en un estudio repasando coreografías y al mismo tiempo grabando nuevas canciones que entrarían en el próximo álbum.
— ¡Quiero que sean más que perfectos! —Exigía Joe con un abanó en sus labios.
—Soy el único que hace todo el trabajo en esta banda—Reclamaba ya cansado de cantar y bailar—. Los demás solo tocan sus instrumentos en cambio yo bailo canto y soy la voz principal.
—Todos tus hermanos hacen un gran trabajo Michael, tú no eres el centro de atención no eres el único con talento —Me reprochaba Joe.
—Si fuera solista no tendría que estar soportando esto —Susurre bajo, pero no lo suficiente ya que Joe escucho y se me acerco desafiante.
—No quiero volver a oír eso nunca ¡Me escuchaste! ¡Jamás serás nadie importante si te sales de la banda y dejas a tus hermanos! ¡Jamás! —Sentencio clavando su mirada penetrante en mí.
Pase saliva en un intento por no llorar, tome el micrófono y seguí ensayando como si nada hubiera pasado, aunque por dentro mi corazón latía muy rápido me sudaba la frente y una ira corría por mis venas. Me sentía tan débil tan impotente por no ser capaz de enfrentar a Joe por no ser capaz de decirle todo lo que pensaba de él y todo el resentimiento que comenzaba a crecer en mi corazón hacia él.
Aunque sabía que lo que me decía era mentira aun así sus palabras dolían, porque sabía que si en algún momento llegaba a dejar la banda no contaría con el apoyo de nadie de la familia, todos me criticarían y seria el causante de un quiebre y no creo ser capaz de cargar con algo así es por eso que tenía que seguir, y no lo hacía por ellos ni por Joe lo hacía por mi mamá pues ella no merecía pasar por algo así.
Días después
Era el último show que presentaríamos después de una seguidilla de presentaciones por New York, estaba emocionado de por fin poder descansar unos días antes de comenzar las grabaciones para el próximo álbum, me dirigía a mi camerino a cambiarme era el único de la banda que tenía su propio camerino el resto todos tenían que compartirlo, era una de las pocas exigencias que podía hacer y que me podían cumplir. Camine hacia el espejo para ver mi rostro más de cerca y podía notar los granos que tenía en mi frente y mentón los odiaba, aunque estaba en tratamiento por ello no desaparecían y me avergonzaba verme así, me acomplejaba pensar que si alguna chica me viera de cerca le produciría asco y se alejaría, pero nada podía hacer solo tratar de taparlos con cremas y maquillaje. Termine de arreglarme tome mi chaqueta para revisar que tenía en los bolsillos y sonreí al ver lo que había encontrado, la dirección del club donde trabaja Diana... lo pensé por un momento vi la hora y eran las 9:30 pm arrugue el papel y lo volví a guardar en mi bolsillo, salí del camerino rápidamente sin que mis hermanos o Joe se dieran cuenta, le pedí al dueño del teatro que les avisara a mis hermanos que ya me había ido y así sin más me dispuse a salir y llamar un taxi, le di la dirección y en menos de 15 minutos ya me encontraba a las afuera del que se llamaba "Roses club" había un tipo en la entrada pues no pasaba cualquiera, solo aquel que tenía los 30 dólares que cobraban en la entrada. Pague lo correspondiente y entre ,mire a mi alrededor estudiando el local que contaba con un escenario de buen tamaño junto a una pasarela y asientos de cuero que lo rodeaban, había un lugar para lo que preferían solo beber y otro para lo que venían a ver el espectáculo, por supuesto cuando entre ya se encontraban algunas jóvenes bailando sobre el escenario, no les preste mayor atención pues mi objetivo era otra persona. Pasaron alrededor de 20 minutos y la presentaron a ella, comenzó a sonar la música mientras movía sus caderas al ritmo de la canción, yo por supuesto no me senté muy cerca del escenario para no llamar su atención, pero podría jurar que se dio cuenta de mi presencia y que solo me bailaba a mí.
Emma
Estaba aquí, Dios no lo podía creer cuando lo vi entre medio de todos esos hombres panzones supe que era él, el único flacucho y sonriente muchacho que se aparecía en mis pensamientos sin permiso la mayoría del tiempo. Durante todo el show era al único que miraba, la emoción de saber que estaba aquí me ganaba solo quería terminar para charlar con él.
Cuando se terminó salí rápidamente sin siquiera cambiarme de ropa solo quería ir a buscarlo.
Lo encontré perdido mirando a su alrededor sin saber que hacer o a donde ir —Niño bonito... que sorpresa verte aquí —Saludé tratando de ocultar mi emoción.
Sonrió inmediatamente al verme — Sí... bueno yo no estaba muy seguro de venir, pero aquí estoy —Decía algo nervioso pasando su mano por el cabello.
—Te tardaste varios días la verdad llegue a pensar que no te volvería a ver —Sentía que no podía controlar lo que decía simplemente las palabras salían de mi boca.
Me miro algo sorprendido — ¿Acaso me extrañabas? —Cuestiono sonriente.
—Le di un pequeño empujón —Claro que no —Trate de mantenerme indiferente— Es solo que supuse que este no ere tu mundo y no te atreverías a volver.
—No lo es, todo esto es muy raro —Confesó—. Pero, tú me agradas y no lo sé... —Se encogió de hombros—. Me parece interesante todo esto, es nuevo para mí y decidí que quiero descubrir que nace de esto.
— ¿Entre tú y yo? —Mi corazón traidor acelero sus latidos y no pude emitir palabra alguna.
—Como una amistad quiero decir —Respondió restándole importancia.
— ¡Claro! A eso me refería yo también. —Ilusa...
— ¿Qué dices? Yo puedo venir cada vez que pueda a verte y tú puedes hacer lo mismo, me gustaría que fueras a alguna de mis presentaciones a verme. —Confeso—. Digo no verme a mí ósea a mis hermanos y a mí —Se explicaba tan dulcemente.
Yo solo podía reírme por las expresiones de su rostro—. Es solo si quieres
—Lo voy a pensar, tus hermanos son unos idiotas —Él bajo su mirada—. Pero lo haría por ti.
—Excelente, no te vas a arrepentir. —Decía entusiasta.
Y así como habíamos acordado él cada vez que podía venía a verme al club, llevábamos un par de semanas ya haciendo esto y debía confesar que cada día me agradaba más Michael, era un joven dulce lleno de sueños con una mirada inocente y un corazón sincero, era un ser especial y no podía creer que alguien así se cruzara en mi oscuro y frio camino. Me agradaba su compañía, me hacía bien estar con él, era tan divertido y espontaneo pero, sin duda lo que más me agradaba de él era que en ningún momento ha cuestionado lo que hago, no es que sea una prostituta ni mucho menos pero, también entiendo que no todo el mundo se toma a bien el trabajo de bailar que desempeño, no es algo que me guste, y es que cuando era niña nunca paso por mi cabeza terminar así pero, tampoco tuve una niñez feliz así que no me sorprende mucho como se ha desarrollado mi vida hasta ahora y el camino que he llevado.
Aunque ahora que lo conozco a él, tengo una oportunidad para mejorar mi situación como decía Jess, Michael es alguien importante y apenas tiene 21 años por lo que el futuro que tiene es brillante y la idea de poder formar parte de él me interesa cada vez más.
Es por eso que cada vez que nos veíamos trataba de seducirlo, me acercaba a él, era coqueta, pero nada resultaba... él solo se reía o lo ignoraba y hacia como sí nada, lo que me llevaba a pensar que quizás como decía él, yo no era su tipo, quizás mi físico no bastaba para llamar su atención, tal vez en realidad solo buscaba a alguien con quien charlar...
...
Había llegado el día en que tendría que asistir a un concierto de él y su banda. Me había invitado otras veces, pero en todas daba alguna excusa es por ello que, aunque me negué a ir a esta también, no tuve más opción que aceptar. Era una presentación especial pues varias celebridades estaban invitadas por lo que más que nunca me negué a asistir, pero él insistió y al final no le pude decir que no.
Era algo más bien formal porque lo que me tuve que conseguir un vestido que encajara con el evento, así que le pedí a Jess que se consiguiera con un conocido que arrendaba trajes, un vestido lo suficientemente formal para tal ocasión, no era muy de mi estilo pero en fin ya para cuando estuve lista tome un taxi y pronto llegue al gran teatro, me baje del auto me acerque a la entrada, presente mi invitación y entre al lugar sintiéndome completamente fuera de lugar, jamás me había sentido tan incómoda por ver a tanta gente importante del mundo de la música, ¿Qué estaba haciendo aquí? ¿Qué estaba pensando? Dios... debo verme ridícula con este vestido. Muchos pensamientos pasaban por mi cabeza sentía una presión en el pecho mis manos no estaban tranquilas, me sentía sola y no tenía ni idea de donde sentarme o si vería a Michael antes del show... esta sin duda había sido una mala idea.
Michael
Eran las 8:30 PM y el concierto empezaría a las 9:00, estaba ansioso y nervioso no sabía si ella realmente vendría me costó mucho convencerla sabía que esto no era su ambiente, pero era importante para mí que ella me viera actuar esta noche. Salí a buscarla entre todas las personas que se encontraban ya en el lugar ocupando sus respectivos puestos, no tenía mucho tiempo y aun no lograba encontrarla, me había dado por vencido y creyendo que al final no había venido retome mi camino hacia el camerino hasta que escuche su voz.
—Niño bonito —Una tímida y dulce voz se asomaba por encima del ruido.
Sonreí ampliamente al verla parada ahí, tan hermosa vestida con un delicado vestido color turquesa maquillada tan simple pero perfecta para mis ojos, ni siquiera fui consciente de cuánto tiempo me quedé ahí estático sin poder moverme y sin ser capaz de quitarle la mirada de encima.
— ¿Estás bien? —Me pregunto confundida y podría asegurar que avergonzada.
—S- sí disculpa —Me acerque para saludarla con un beso en la mejilla—. Es solo que te ves hermosa.
—Oh... pues yo me siento muy incómoda —Confeso bajando la mirada.
— ¿Por qué? No deberías, creerme cuando te digo que eres la mujer más linda de esta noche —Me atreví a tomar su mano—. De verdad me alegra que hayas aceptado venir.
Ella se alejó rechazando mi cercanía y tal acto hizo que sintiera como mi pecho dolía —Lo siento, fue un error Michael.
—Quédate por favor —Suplique sin saber porque para mí era tan importante tenerla aquí—. Quédate a verme, así como yo lo he hecho contigo, y si quieres después de que termine el show te vas. —Le propuse intentando convencerla.
—Está bien —sonrió levemente. — Pero ve, debes prepararte, yo estaré aquí tranquilo.
—Uh... Bueno. Tu asiento es por allí —Indicando un puesto vacío frente al escenario.
— ¿Por qué tan cerca?
—Para que veas a esta estrella brillar.
Ella sonrió y con esa imagen fui a prepararme para el concierto.
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Holaa espero les haya gustado :)
Estrellita y comenten