[Des]Ventajas de una muy masc...

By amigazazos

350K 38.2K 29.7K

Bakugou Katsuki y Kirishima Eijirou están saliendo. ¿Qué es lo peor que podría pasar? género: fanfiction, gay... More

[Des]Ventaja Número I
[Des]Ventaja Número II
[Des]Ventaja Número III
[Des]Ventaja Número IV
[Des]Ventaja Número V
[Des]Ventaja Número VI
[Des]Ventaja Número VII
[Des] Ventaja Número VIII
[Des] Ventaja Número IX
[Des]Ventaja Número X
[Des]Ventaja Número XI
[Des] Ventaja Número XII
[Des]Ventaja Número XIII
[Des]Ventaja Número XIV
[Des]Ventaja Número XV
[Des]Ventaja Número XVI
[Des]Ventaja Número XVII
[Des]Ventaja Número XVIII
[Des]Ventaja Número XIX
[Des]Ventaja Número XX
[Des]Ventaja Número XXI
[Des]Ventaja Número XXII
[Des]Ventaja Número XXIII
[Des]Ventaja Número XXIV
[Des]Ventaja Número XXV
[Des]Ventaja Número XXVII

[Des]Ventaja Número XXVI

6.8K 736 770
By amigazazos

Tiktoks

El fresco viento llega por la ventana abierta hasta su rostro. Aún así, Kirishima no se siente bien.

Está aburrido.

Vamos, que el invierno ya había acabado y empezaba la primavera. Los parciales también estaban terminando ese fin de semana y solo quedaba menos de un mes para que oficialmente la clase 3-A se graduara de la UA.

La primavera es bastante linda en la academia, los árboles Sakura frente a su balcón estaban empezando a brotar y el día estaba bastante soleado. Muy agradable para tal vez salir a dar un paseo, ir de compras con amigos, tener una cita con su novio...

Lastimosamente, Aizawa los había castigado a todos ese fin de semana sin poder salir de la institución porque alguien se robó su vodka (vete a saber quién) y ya no podían salir. Tampoco podía salir (al menos al salón común) a disfrutar con amigos porque absolutamente todos ellos estaban estudiando para la recuperación de exámenes (sí, los imbéciles desaprobaron todo). Y mucho menos podía contar con tiempo a solas con su novio, pues este ahora también seguía estudiando.

Y sí, lo último no tiene ni siquiera sentido. Bakugou había aprobado todo, no quedaba más que un examen el Lunes de sociología, pero ambos tenían el curso aprobado. Para Kirishima era una perdida de tiempo seguir estudiando, para Bakugou era una responsabilidad más al parecer.

Kirishima no puede creer que uno de los últimos fines de semana que pasará junto a su novio en la academia sean en su cuarto, estudiando. En serio no puede.

—Suki. —Llama arrastrando las palabras y sin querer moverse. Está en la cama, el aire que le llegaba al rostro se había detenido en algún momento y el calor le entró, sin embargo tenía demasiada pereza como para moverse. —Suki. —Volvió a llamar.

—Qué quieres, Shima. —Respondió el rubio en un tono de voz neutro. El pelirrojo suspiró desanimado antes de hablar.

—Dame amor.

—No. Estoy estudiando, algo que deberías hacer tú también.

Bakugou ni siquiera lo miró.

Kirishima pataleó al aire, pero sus movimientos duraron menos de un segundo. Era curioso como sus piernas ahora en el colchón pesaban más que cuando estaba de pie. Terminó bufando cuando ni siquiera pudo terminar una pataleta. Ah, maldita flojera de fin de semana.

—No quiero. —Musitó.

—Entonces abúrrete. —Bakugou respondió sin despegar sus ojos del libro que resolvía. ¿Era eso geometría? Esperen, ¿cuando había terminado de estudiar para el examen de sociología?

—Pero...

—No.

Kirishima chasqueó la lengua. Su mano cayó a un lado de su cara y notó a una almohada pequeña. Sin pensarlo mucho simplemente la agarró y la lanzó hacia su novio. Venganza infantil pero al cabo era venganza. A Bakugou casi se le caen los lentes de lectura que llevaba de la impresión más que del golpe. Esto hizo reír a Kirishima y enojar más al rubio.

— ¿Qué te pasa, imbécil? —Gruñó, el pelirrojo respondió con otra risa. Bakugou suspiró, acomodando sus cosas en la mesita de noche que había tomado como escritorio de su habitación. —Joder, déjame seguir estudiando. —Dijo, molesto. — ¿No tienes más que hacer? No sé, actúa un adolescente promedio. ¿No te puedes descargar esas mierdas sociales como canchat, tiktok o algo así para perder el tiempo?

—Es Snapchat.

—La misma cojudez.

Eijirou le sacó la lengua. Bakugou simplemente rodó los ojos. —Estoy hablando en serio. —Dijo el rubio nuevamente. Kirishima entonces hizo un puchero.

—Mi celular está en mi habitación...

—Pues anda a traerlo.

— ¿Me estás botando?

—Conste que tú lo dijiste, no yo.

El pelirrojo suelta un quejido indignado que Bakugou ignora. Kirishima pasa unos cuantos minutos más en la cama de su novio antes de volver a ponerse los zapatos y acatar lo que dijo. Después de todo, no era mala idea. Tal vez sí necesitaba alguna aplicación en la que gastar tiempo para no aburrirse.

Bakugou lo ve irse, y cuando notó al pelirrojo cerrar la puerta pudo suspirar con tranquilidad. Sí, por fin. Paz y serenidad al menos por diez minutos. Eso era suficiente para terminar de leer las novelas que compró la semana pasada.

Que sí, vamos, Kirishima no lo iba a juzgar por leer novelas clichés en vez de estudiar (igual que ni lo necesitaba) pero aún así prefería seguir escondiendo sus libros bajo esos forros de cursos de matemáticas. Era simple costumbre que se hizo desde que inició el año, déjenlo.

Bakugou al final puede leer con toda la tranquilidad del mundo por lo que parecen horas, cuando lo hace pierde mucho el sentido del tiempo. No sabe en qué momento es que la historia ha acabado ni por qué el día había oscurecido tan rápido, pero bueno. La novela sí que había estado increíble. Aunque esperaba que Eleanor se quedará con Michael. Pensó. Meh, igual que sería súper cliché si lo hiciera.

El rubio se levanta y prende la luz de su tocador. Su madre le regañaría horriblemente por leer sin luz siendo ya tan tarde. Es ahí en ese momento cuando Bakugou siente que hay algo mal. Son las siete de la noche y Kirishima no había regresado a su habitación. Qué raro. Pensó. ¿Tal vez se había quedado dormido? Mm, era probable.

Si era así entonces mejor lo dejaba descansar, cuando Kirishima estaba despierto siempre trataba de estar con él y tal vez el aburrimiento de no hacer nada le dio sueño. Tal vez Bakugou descuidó a su novio un poquito. Eso lo hizo reír. Ya mañana si es que su tonto pelirrojo se levantaba temprano podían empezar con pie derecho.  Katsuki se acostó esa noche pensando que al día siguiente tendría a Kirishima en su puerta de nuevo.

Al siguiente día Eijirou ni siquiera bajó a desayunar.

A Bakugou eso le pareció raro, pero no quiso meterse aún en su habitación. Tal vez tiene el sueño pesado de nuevo. Pensó, recordando algunos patrones irregulares del sueño que Kirishima tuvo en su segundo año. Y después de unas horas se confirmó, pues cerca de las doce Kirishima bajó a tomar algún aperitivo y a charlar con Kaminari para que este cargara su celular. Era raro, Kirishima tenía su propio cargador. Aún así el pelirrojo insistió pues el rubio podía llenar su celular con batería en minutos.

Desde ese Sábado por la mañana Bakugou notó que Kirishima cambió ligeramente.

El pelirrojo parecía estar absorto en su mundo, incluso cuando estaba con él en privado. Todo por estar pegado a su maldito celular y con audífonos. Bakugou ese primer día, Sábado, lo usó como día libre para poder terminar las novelas que tenía; sin embargo, a las horas sintió que algo no estaba bien, pues Kirishima realmente que no despegaba la mirada de ese aparato, ni siquiera sabía qué es lo que veía.

Esa noche Bakugou se quedó a dormir en la habitación de Eijirou, y aún así no pudo ni pegar un ojo en toda la madrugada porque el pelirrojo se había quedado toda la noche desvelado viendo quién sabe qué en su celular.

Cuando Bakugou despertó ese Domingo notó la cama vacía. Kirishima había salido solo para volver a hablar con Kaminari y que esté cargara nuevamente su teléfono. Cuando él bajo a la sala común, pudo ver a su pareja y al su amigo hablando sobre algo en el celular del pelirrojo. La curiosidad picaba en Katsuki, pero prefirió irse de ahí antes de tal vez hacer alguna estupidez.

Domingo pasó sin ver mucho a Eijirou (eso sí que era extraño, contando con que viven en la misma casa y duermen al lado literalmente) Bakugou se acostó y la mañana siguiente ya era Lunes, con el último examen que dar.

El maestro Aizawa les dice a todos que pueden retirarse cuando la campana suena indicando el fin de su prueba. Hay suspiros de resignación y susto, pero Bakugou solo trata de acomodar sus cosas rápido. Extrañamente, no quiere ver a Kirishima en el salón de clases, prefiere hacerlo en su habitación para más tranquilidad. Cuando voltea puede ver al pelirrojo junto a Kaminari haciendo algunos extraños movimientos de manos. Nuevamente la curiosidad y chismosería entran en su cuerpo, pero con una negación decide salir del salón antes de siquiera acercarse.

El rubio almuerza temprano y sin muchos contratiempos. Para las dos de la tarde ya está en su habitación esperando a que el pelirrojo llegué. Este extrañamente no lo hace, y eso le preocupa. Ellos normalmente almorzaban juntos, o al menos después de hacerlo iban a sus habitaciones juntos también. Era raro que simplemente de un fin de semana a otro Kirishima simplemente desapareciera. Bakugou frunció el ceño y se cruzó de brazos y piernas en su cama. Debía pensar bien qué iba a hacer, pues si en esos cortos dos días con un pequeño alejamiento de su novio se sentía así, ¿cómo se sentiría si esto continuara?

No señor, Bakugou Katsuki tiene que saber qué pasa, ahora.

El rubio, con ligero temor (que no quiere ni va a dar a conocer NUNCA) está frente a la puerta del cuarto de su novio. Traga en seco, recordando entonces su comportamiento las últimas semanas. Bueno sí, tal vez estaba presionando a Kirishima un poquito (mucho) con los estudios... pero hey, eso hizo que el pelirrojo aprobara todo con sobresaliente y sin tener que dar exámenes de nuevo. Esas son cosas buenas ¿no...? Sí, sí lo eran. Aparte de eso, no recuerda haber hecho algo mal. ¿Tal vez cuando por error quemó sus cortinas de nuevo? Ya se había disculpado por eso, no era su culpa que sean tan feas y difíciles de lavar para que las dejara junto a sus sábanas llenas de nitroglicerina (Vamos, todo mundo sabe que no pueden juntar su lavandería con la de él por eso, osea, es un kaboom gratis a tu ropa) Eso había sido su culpa. Además, el imbécil rompió su escritorio hacía ya UN mes y aún no había comprado uno nuevo... ¡Y solo faltaban dos semanas para que ya ni siquiera usara ese cuarto! Pues que se joda. Pensó. Genial, ahora Bakugou estaba molesto.

Vaya, que extraño cambio de emociones acaba de tener en menos de diez segundos.

Iba a tocar en un inicio pero la molestia hizo que simplemente entrara. Sí, sí, la privacidad ante todo, bueno, que se jodan. Él actualmente era un novio inseguro y con muchos mimos perdidos de fin de semana que reclamar.

Bakugou tal vez esperaba encontrarse a Kirishima en una situación rara o simplemente no encontrarlo ahí en su cuarto, era normal que pasara. Pero cuando se refería a su novio haciendo cosas raras definitivamente no lo imaginaba a frente a un celular con cinta pegado en la pared y haciendo cuestionables movimientos de manos con una canción de fondo.

Osea, qué carajo.

—Qué puta mierda haces. —Exclamó la adorable princesa esperando por su príncipe azul, decepcionada al solo encontrar un adolescente promedio haciendo manos de jazz.

Kirishima volteó con una sonrisa. La música se detuvo sola. — ¡Hola, Katsu! —Saludó como si nada pasara. El rubio cerró la puerta tras de él y se acercó a paso lento y cruzándose de brazos. Esperando una explicación. Kirishima volvió a sonreír. — ¡Es como un reto! ¿Quieres intentarlo?

—No lo haré. —Musitó, sentándose al final en la cama del pelirrojo. Este se quejó.

—Oh, vamos. Es divertido.

—Es estúpido.

—No es cierto. Luzco muy genial haciendo el challengue.

—Luces ridículo.

—Igual habrá alguno que te termine gustando. —El pelirrojo se encogió de hombros, como si el pesimismo de Bakugou fuera cosa de todos los días. El rubio frunció el ceño. —Mira, este fue uno de los que aprendí el primer día que descargué la app. —Kirishima le sonrió al rubio, y este por fin entendió.

Entonces Eijirou le había hecho caso.

Ahora se quería pegar contra la pared. A cabezazos bien duros. — ¿Eso es tiktok...? —Preguntó y no supo ni por qué lo hizo. Ya sabía la respuesta.

— ¡Sip! Es increíble la batería y memoria que gasta, pero con Denki al lado la app no es rival para mi Android. —Respondió señalando su celular rojo clavado encima del tapiz. El celular en la pared le causó un poco de gracia al rubio, pero tampoco era como si se fuera a reír en esos momentos, menos ahora que Kirishima parecía haber puesto un contador. — ¡Mira! Este me gusta mucho, es curioso. —Habló súper rápido, luego una música le interrumpió y él simplemente empezó a hacer movimientos con sus manos.

Bakugou lo miró hasta que acabó.

Kirishima sonreía. Katsuki no entendía ni mierda pero cuando su novio volteó a preguntarle qué le parecía el solo pudo decirle que era interesante. Ni cagando le decía que era la mierda más estúpida que había visto en su vida. Igual que Kirishima haciendo estupideces las convertía en algo bonito, a su parecer.

— ¿Cuántos te sabes? —Preguntó, con un poco de curiosidad saliendo finalmente. Al menos tenía que saber qué estaba haciendo esos días, porque en tres días pegado al celular su novio tenía que haber aprendido a hacer algo más que solo mover manos ¿no?

Kirishima rio ante el tono curioso de su voz, pero no dijo nada al respecto. —Hmn... La verdad que son pocos, estos son ya más de bailar y soy muy malo haciéndolo. A lo mucho aprendí cinco... ¿Quieres ver?

—...Bueno. —Bakugou estaría mintiendo horriblemente si dijera que quería verlo. No quería, deseaba hacerlo. No había visto a su novio bailar desde cuando fueron al baile de graduación de sus compañeros de tercer año hace dos años. Oh sí, esto sí lo estaba emocionando un poco. Kirishima era bastante tierno intentando bailar y que le saliera bien las cosas.

El pelirrojo soltó un un pequeño sonidito emocionado antes de hacer unas cuantas búsquedas en su teléfono. La cuenta regresiva continuó hasta que empezó a bailar, está vez usando también sus piernas y brazos más que sus manos. Bakugou siente que podía reconocer la canción, Ashido tal vez en algún momento se la dio y se quedó grabado en su memoria por lo estúpido que sonaba. ¿Lalala? O algo así. El rubio no pudo evitar sonreír ante los movimientos descuidados y lo torpe que se veía Kirishima intentando arreglarlos de la nada para luego acabar con una risita, pues según él por fin lo había logrado bailar bien.

—Te ves tonto alegrándote por eso.

—Me demoré en aprenderlo tres días, déjame estar orgulloso de mi autodición por unos momentos, gracias. —El rubio simplemente alzó sus brazos en rendición, Kirishima le sacó la lengua infantilmente.

Como si fuera una reproducción automática sonó otra canción. Ambos se sorprendieron por eso pero Kirishima no le tomo importancia. — ¡Está también me la sé! —Gritó él con emoción. —Era una coreografía simple que constaba de movimientos ligados. Bakugou vio que está sí que le salía mejor. Sonrió al verlo tan feliz y riéndose mientras bailaba. Ah, ese calorcito en su pecho era relajante.

Kirishima había terminado la segunda canción con ligero orgullo y molestia, esta última causada por su cabello en su cara. Por suerte tenía una liga en la muñeca que sirvió para amarrárselo en una pequeña coleta. —Estas canciones son regulares... —Musitó mientras terminaba de acomodar su pelo. Bakugou presto atención. — Pero están las coreografías difíciles que recién estoy aprendiendo con ayuda de Mina y... jaja las voy a bailar, pero no te burles de mí ¿va? —Kirishima volvió a poner algo en el buscador y el contador hizo lo de siempre.

La música que sino fue muy pero muy distinta a las demás.

Bakugou se quedó con la boca abierta cuando una especie de melodía extravagante y grave resonó en la habitación. Letras con referencias a lo íntimo y los movimientos lentos de Kirishima hicieron que se sonrojara de inmediato.

Wowowowow, qué.

El rubio realmente solo puede mirarlo con la boca ligeramente abierta, pues realmente no se había esperado para nada ese contrastal cambio de temas en los bailes. No notó cuando el pelirrojo ya había terminado ese baile y otro se había puesto solo, de nuevo. El baile cambia nuevamente pero siente que es más fuerte que el anterior y simplemente no aguanta. No, literalmente no lo hace. La música está en su apogeo y Kirishima hace un extraño movimiento de cadera antes que su cordura se vaya a la reverenda mierda y pierda el control. Ambos están ligeramente cerca por lo que solo es cuestión de alargar su brazo para que Bakugou pueda tomar el borde de la camisa desaliñada de Eijirou para traerlo hacia sí.

— ¿¡Eh!? —Kirishima chilla asustado al sentirse caer, pero al hacerlo sentado se calma. Ahora está encima de los muslos de Bakugou, esperen, ¿qué pasó? —Oye, sí ya sé que bailo mal y todo pero no me tenías que jalar para detenerme. —Musitó haciendo morritos. Bakugou no contestó, solo ocultó el rostro en su cuello. A Kirishima esto le pareció extraño. —Oye, Suki, ¿qué pa...? —El pelirrojo se remueve ligeramente mientras habla pero se calla inmediatamente cuando siente algo extraño y medianamente duro ahí abajo.

Sus mejillas se ponen rojísimas al darse cuenta. Luego, simplemente salta a reírse a carcajadas.

—Parece que te gustaron más estas, eh. —Dice entre risas. Escucha a Bakugou gruñir en respuesta pero no le importa. Ahora solo quiere burlarse de su avergonzado novio. — ¿Debería practicarlas seguido entonces?

—Cállate.

—Cállame, si te atreves.

Bakugou le da una sonrisa de medio lado y no se resiste a lanzarlo a la cama y besarlo.

***


Wow, 3000 palabras de un porrazo wtf. Cuando la inspiración te llega te llega pero d una weon.

El que adivine primero las cuatro canciones que mi Kiri estuvo bailando le dedico el capítulo de hoy NSKDJSJFJD AHRE QUE EMPIECEN LAS APUESTAS.

tengo miedo porque mañana salen los spoilers de Owari no seraph, help, me orino. Ahora qué hará Takaya Kagami para destruirme emocionalmente más de lo que ya estoy?

Y sí, escribo esto de madrugada pq así es más chévere.

Cuidense chiquis, manténganse saludables en sus casitas leyendo fanfics y comiendo oreos, para qué salir afuera sin sentido donde está el Coronavirus cuando puedes quedarte en tu casita a releer mis fics gratis, no sé, tiraba esa. 🥴

Besitos en el codo izquierdo.

Báñense.

Continue Reading

You'll Also Like

1.7M 129K 186
Autor: Brownie / 布朗尼 ❤️ Historia de Nao Hao y Shang Feng De los mismos ilustradores de 19 days una historia de 2 chicos de escuela que pasan un mon...
7.1K 616 35
Toda la vida de Courtney se fue por el retrete, literalmente, después de su comportamiento en la ultima temporada que participo en Drama Total, todos...
11.2K 861 9
esta historia ya la había echo en otra cuenta pero tuve que cambiar de cuenta así que decidí re escribirla en esta nueva cuenta el harem ya se los di...
17.1K 1.4K 17
T/N es la personificación del agua siendo adoptado por un trabajador del parque creció en el junto a Papaleta, pero todo cambiaria cuando dos conocid...