—Hola—escuche como decían a mis espaldas ¿Qué, Kevin? ¿Ya comenzaste a extrañarme?
—Hola.
—¿Cómo has estado?—paso apoyarse aun lado de mi casillero.
—¿Te importa?
—Oh, vamos—alargo—, no me trates así—se enderezo y camino dos pasos hacia mi—¿O tu nuevo novio ya no te deja hablarme?
—No tengo ningún nuevo novio—rodé los ojos— y si te trato así es porque me sale de los huevos.
—Luke.. jamás me habías hablado así—fingió un puchero apoyando una de sus manos en su pecho y luego soltó una risa— entonces ese.
—Mi amor—los tacones de Grease resonaron por todo el pasillo—¿Qué haces hablando con... él?
—Nada, cariño—le dio un beso en la mejilla y ambos se largaron.
Termine de guardar mis cosas a regañadientes, necesitaba el odioso libro de biología y este parecía no querer salir. Una vez me rendí, cerré con algo de fuerza la puerta del casillero y me di la media vuelta topándome con el chico de cabellos negros.
—Hola—sonrió tímido.
—Hola—dije apenas sin mostrar mis dientes.
—Blake—tendió una de sus manos hacia mi presentándose .
—Luke—tome su mano y la moví leve en modo de saludo.
—Si, lo sé—rio otra vez— Veras, quería saber si tal vez tú y yo—tartamudeo y jugo con poco con sus dedos—, bueno, si es que te gustaría salir conmigo.
—Claro—conteste mirando sus ojos color miel.
—¿De verdad?—pregunto sorprendido—¡Genial! ¿Este viernes estaría bien?
—Si, está perfecto—trate de darle una sonrisa. No me agradaba mucho la idea de salir con él, si bien ya habíamos compartido palabras por Calum, aún no me agradaba demasiado. Pero solo quería ver como reaccionarían Michael y Kevin.
Ultima clase del día, algebra, definitivamente no había algo mas aburrido que eso. El maestro solo llenó el pizarrón a la vez que hablaba de un tema completamente diferente, dios.
Volteé hacia las últimas filas topándome con la mirada de Michael. Cuando se percato que lo había visto, corrió rápidamente la mirada hacia el pizarrón mientras fingía tomar atención. Con rapidez fui hasta las ultimas hojas de mi libreta y sacar una de las esquina para tomar mi pluma. 'Am ¿Si me prestas a tus hermanos?' volteé rápido hacia el maestro para asegurarme que no estuviera mirando y lance la pequeña bola de papel logrando que chocara en la mejilla de Michael para luego caer al suelo. Miró el suelo y recogió con mala cara la pequeña bola, abriéndola y escribiendo una respuesta con su fea pluma color negro.
━━━━┄ ✧ 'Cause Bad boys r Broken boys ꘎ི⸼⸰⸒
toque el timbre y en menos de diez segundos se abrió la puerta dejándome ver la perfecta anatomía de Michael.
—Wow—abrí exageradamente los ojos—, tú si que eres un bipolar—dije ya que apenas me vio rodo los ojos como si verme le hubiese arruinado el día.
—¿Entras o te dejo afuera?—su tono de 'no te soporto' había vuelto.
—Mejor me quedo afuera—conteste cambiando mi voz a u tono parecido al suyo.
—Como gustes—se dio la media vuelta dispuesto a entrar, pero se detuvo un segundo y volteo hacia mi otra vez—¿Por qué saldrás con Blake?
—Pues porque—pensé en responderle, pero callé, fruncí el seño y lo mire fijamente—¿Tú como sabes?
—Él me contó—me contesto de mala manera. Solo rodé los ojos, el plan era que se enterara después de que saliera con Blake.
—Pues si, si saldré con él—le di la espalda.
—Eso no fue lo que te pregunte—pensé detalladamente lo que iba a decir y volví a mirarlo de frente.
—Creí que no era de tu interés saber lo que hago.
—Y no lo es—rio amargamente—, solo creí que habías dicho que era más fácil contactar al presidente que a obtener una cita contigo—aun recordaba esa estupidez.
—Lo sé—conteste sonriente—, pero decidí que era hora de tomar tu consejo.
—¿Qué consejo?—pregunto frunciendo el ceño sin entender.
—'Porque no nos haces felices a los tres'—imite su voz y él en forma de respuesta solo frunció aun más las cejas—. Así que no te molestare más, terminaremos ese trabajo y ya no habrá nada que nos relacione—no podía decir más, estaba arriesgando demasiado. Solo cruzaba los dedos para que todo saliera bien y como lo había planeado rápidamente en mi cabeza.
—Perfecto—¡mierda! ¿Así nada más? ¿ni una pisca de celos? perfecto, Luke, tiraste todo por la borda.
—¡Luke!—se escucharon las voces de los pequeños bajando por las escaleras a las espaldas de Michael—¿A donde iremos?—pregunto Any mientras me rodeaba la cintura con sus pequeño brazos.
—A donde ustedes quieran—le dije mientras me agachaba para poder tomarla en brazos.
—¿Por un helado?—pregunto y jaxon por detrás de Michael soltó un 'sí'.
—Claro—mire a Michael—¿Un helado?—le pregunte mirándolo a los ojos a la vez que sus pequeños hermanos volteaban a verlo.
—No.
—Anda, yo invito—le sonreí dejando a la pequeña en el suelo y me acerque hacia él— de despedida—susurre sobe uno de sus oídos.
—¿Seguro?—susurró de igual forma—¿Después de esto me dejaras finalmente en paz?
—Tenlo por seguro.
Fue un milagro que Michael aceptara, pero siempre había una traba con él. Se negó repetidas veces al ir en mi auto así que no hubo más remedio que ir en el suyo.
Cuando llegamos a la heladería, favorita de los pequeños por cierto, Any y Jaxon entraron corriendo dirigiéndose a una enorme zona de juegos que se encontraba al interior del lugar. Michael corrió detrás de ellos y los devolvió a nuestro punto inicial ya que habían al rededor de veinte sabores diferente de helado, y los niños debían elegir.
—¡Fresa!—dijo Any desde los brazos de su hermano mayor.
—Vainilla—se le unió Jaxon, pero en un tono más bajo.
—Me hicieron repetir los sabores tres veces—Michael levanto tres dedos de su mano— para elegir los mismos de siempre—les reclamo en modo de juego, ya que Any aun no sabia leer y Jaxon era algo distraído. Los pequeños rieron y, con ellos, la cajera que no dejaba de mirar a Michael mientras mordía su labio inferior indiscretamente.
—Chocolate—dije de mala gana mientras me cruzaba de brazos.
Cuando llegamos a la caja, era de esperarse que Michael no me dejo pagar y no fue por querer ser caballero, si no con la estúpida escusa de que 'no necesita nada de mi'
—Yo los había invitado—dije molesto sentándome en uno de los cómodos y coloridos sillones del lugar. No respondió, apoyo sus codos en sus piernas y cubrió su rostro son sus manos—¿Por qué me dijiste que te había empezado a 'agradar' si no era verdad?—tome la cuchara que estaba a mi lado y le llene de helado para llevarla a mi boca.
—Y no te mentí—quito las manos de su rostro y me miró—, me agradaba el Luke de ese día.
—¿El Luke de ese día?—reí.
—Sí—recargo su espalda contra el sillón y llevo uno de sus brazos al respaldo de este para quedar solo a unos centímetros de mi hombro—. Despreocupado, sin las uñas pintadas de rosa, sin esos accesorios de sobra.
—Es lo mismo, Michael—lo miré fijamente—. Con mis coronas, en pantalón, en falda o con mi maquillaje, soy el mismo.
—Claro que no—dijo serio—, nunca eres el mismo. Eres uno en el campus, eres otro en tu casa, eres otro conmigo, otro con Calum, otro con Grease y otro con mis hermanos... ¿y sabes que es lo malo?
—¿Qué?
—Que nadie sabe cuál es el verdadero—lo miré sin entender y entre los dos reino el silencio.
—Entonces ya tenemos algo en común—suspire un poco ya que había estado reteniendo aire por los nervios—. También en el campus eres otro, en tu casa otro, conmigo otro... ayer eras otro—volteé otra vez hacia el helado que había comenzado a derretirse un poco.
—No es...
—no digas nada—lo interrumpí, no le estaba pidiendo explicaciones.
Luego de pasar unos momentos en un silencio algo tenso, suspiré y volví a hablarle.
—¿Quieres?—le tendí mi baso con el helado de chocolate derretido.
—Odio el chocolate—negó con la cabeza.
—¡Ere un mentiroso!—reí—Casi te acabas tu solo un pastel de chocolate y ahora no te gusta—se unió a mi risa, no podía negar que no era otro.
—Solo comí un poco—frunció el ceño.
—¿Un poco? sí, claro—dije sarcástico. Tome con la cuchara un poco del helado y la acerque hacia él—. Vamos, solo un poco—me puse de rodillas sobre el sillón para quedar un poco más cerca de él.
—No.
—Se derretirá y caerá sobre tus pantalones—dije en un tono cantado.
—Que no—dijo riendo a la vez que tomaba mi cintura haciéndome quedar sentado correctamente en el sillón otra vez, pero mucho más cerca de él. Volví a levantar la cuchara acercándola a su boca y esta vez Michael la abrió. Sonreí otra vez victorioso, subí una de mis manos a su mejilla y no hizo falta acercarme ya que el chico junto a mi había cortado toda la distancia que nos separaba. Clifford subió una de sus manos hasta mi cuello apretando un poco, seguro creía que me separaría, pero era algo que ni loco haría.
—Tu mano está fría—reí entremedio del beso. Al haber estado tanto rato con el baso frio en la mano esta le había quedado congelada. Le sonreí dulce y volví a juntar nuestros labios, solo que esta vez tome su fría mano y la baje para poder entrelazar nuestros dedos brindándole algo de calor.
Se separo luego de un rato de mi y bajo la mirada a nuestras manos levantando una de sus cejas.
—Ya no está fría—reí un poco y Michael solo negó un poco con la cabeza. Iba a seguirle el juego, pero por alguna extraña razón gire mi cabeza hacia las demás mesas topándome con Calum y Ashton, quienes no quitaban la mirada de encima de nosotros.
Ashton negó un poco con la cabeza y volteo a decirle algo a Calum, pero este seguía viéndonos con los ojos como platos. Había ganado la apuesta.
Michael soltó mi mano con delicadeza y volvió a apoyar sus codos en sus rodillas.
—Y-Yo, ya vengo—se puso de pie y se dirigió hasta la zona de juegos del lugar, Calum seguía mirándome sorprendido, Ashton le susurro algo en el oído y se marcho a quien sabe donde. Mi amigo aprovechó y corrió un poco hasta sentarse en donde anteriormente se encontraba Michael.
—Gané—murmuré bajo para que solo él pudiera escuchar.
—No, aun no—negó con la cabeza sonriendo.
—¿Qué? ¿Pero cómo?—dije un poco alterado— si tú y Ashton acaban de vernos—hablé bajo nuevamente, no quería que Michael escuchara y todo se arruinara, él no podía enterarse por nada del mundo ya que aun no llegaba a mi objetivo: Kevin.
—No, lindo—hizo un ruido con la lengua—, quedamos que seria un mínimo 'te amo' en publico.
—¿Te estas arrepintiendo, Calum Thomas?—esto no era justo, yo había ganado y punto.
—No—sonrió—, nunca quedamos en eso, además ya sabias que con un beso no bastaba ¡pudiste habérselo dado incluso sin hablarle!
—No, Cal, no es justo... ya reclamé.
—Sí, sí es justo. si no, yo saldría perdiendo.
—Eres un idiota, Hood—empuje un poco su hombro.
—Tú más—me tomo por las mejillas y planto un beso en mi frente— creo que incomodamos a tu chico malo.
—Tenlo por seguro—rodé los ojos.
—Bueno, entonces me iré—apunto con uno de sus dedos hacia la mesa donde Ashton había regresado.
—Sí, claro, vete con él. Ya no existe nadie más para ti que no sea él—fingí estar ofendido.
—No sé de que te quejas—me saco la lengua—, no creo que me recuerdes muy seguido.
—Pues crees mal—me cruce de brazos, de verdad lo echaba de menos—. Las cosas no andan muy bien en casa—solté como si nada, tampoco quería agobiarlo con mis problemas.
—¿Tu mamá?
—Sí—reí un poco y rodé los ojos.
—¿Por qué no me llamaste? Hubiera pasado por ti—frunció otra vez el ceño.
—Nono—reí—, no te preocupes, es lo mismo de siempre—suspire—. Bueno. bueno, ya anda—señale con mi barbilla a Ashton quien esperaba sentado en la mesa por Calum.
—Llámame—hizo una seña con su mano en forma de teléfono y me guiño un ojo, era un bobo.
Calum volvió donde Ashton y se dirigieron a la caja ¿Qué se creía esa cajera? ¡ahora se estaba comiendo a Cal con la mirada! ¿Qué era lo que faltaba ahora? ¿Qué Kevin entrara y que a él igual se lo comiera solo con los ojos? rodé los míos y reí al ver el rostro de molestia de Ashton, un punto para él, cuidaba de mi amigo.
—¿Quién era él?—me sobresalte un poco y giré para ver a la pequeña Any.
—Es mi mejor amigo.
—Ah—dirigió la mirada hacia ellos—¿y él?
—Es su novio—le respondí cuando apunto a Ashton y frunció el ceño ¿Por qué hoy todos lo están haciendo? La pequeña abrió sus ojos como si hubiese recordado algo y llevo sus pequeñas manos hacia su boca soltando una risita traviesa.
—¿Luke?—pregunto aguantando la risa—¿Tú y Mike son novios?
—Hey—reí—¿Por qué crees eso?
—Porque—tapó su boca con algo de fuerza reteniendo otra de las risas—, porque los vi dándose un besito aquí—señalo sus labios con uno de sus dedos y sus mejillas se tornaron de un adorable color rojo.
—No, pequeña—miré el suelo, quizás un poco apenado—, Michael y yo no somos novios—dije y la pequeña curvó su labio inferior haciendo un pequeño puchero.
—Y... ¿por qué se dieron un besito?—nuevamente un color rojo tiño sus mejillas. Suspire peinando mi cabello ¿Qué le diría ahora?—¿No quieres a Mike?—un nuevo puchero apareció.
—Nono, yo si lo quiero—no puedo creer que acabo de decir eso—. Es solo que él y yo solo somos amigos, lo que viste fue algo que no debimos hacer—creo que cada vez la cagaba más, no sabia que decir y no veía a Michael en ningún lado.
—Ah—miro sus manitos—, Mike dice que eres lindo—¡¿QUÉ?!
—¿Él de verdad dice eso?
—Sí—me miro y sonrió un poco—, dice que eres muy lindo—muy bien, estoy impactado.
mientras trataba de asimilar la información que Any me acababa de dar, llego Michael con Jaxon.
—¿De que tanto hablan ustedes?—preguntó Michael alzando a la pequeña en sus brazos.
—De nada, solo cosas de chicas—bien, no soy chica, pero entiendo bastante y colaría bien. Any rio y abrazo a su hermano ocultando su pequeño rostro en su cuello.