Cuando entramos a la casa, esta parecía mucho más grande de lo que se veía por fuera.
La verdad no me extrañaría que los padres de Michael fueran un mismísimo dulce de leche, pero lo que si me extraña es que Michael sea todo lo contrario a sus hermanos.
—Any y Jaxon—los llamo Mike esperando a que dejaran de correr por las escaleras—. Quiero que hagan la tarea ahora—dijo serio, pero no con el tono grosero que usa conmigo—. Estaré aquí abajo por si necesitan ayuda—estaba muriendo de ternura ahí mismo.
Los pequeños terminaron de escuchar a su hermano y asintieron con la cabeza para ir hacia las escaleras. Any en el camino volteó a mirarme mientras se despedía con su mano, le devolví el gesto y me giré hacia Michael.
—Creo que a tu hermana le agrado a pesar de ser hueco y plástico—lo seguí, seguro iríamos a la sala.
Cuando llegamos, dejo su mochila en un sofá enorme de piel, me senté en este y puse mi mochila en mis piernas. Michael saco el enorme paquete de hojas, dejandolo caer en la mesa de cristal que habia en mitad de la sala.
—Ya vuelvo—dijo devolviendose por donde habíamos entrado.
Mientras lo esperaba, saque de mi mochila una lapicera para empezar a contestar la guía.
Michael paso por el umbral de la puerta, cargaba en su brazo derecho unos libros mientras que en su mano izquierda sostenía un ¿Cigarro?
—Ten—me entrego los libros mientras le pegaba una calada al cigarrillo. Solo lo mire incrédulo.
—Vives con dos pequeños—me pare de mi lugar y camine hacia él-¿Y fumas dentro de la casa?
—No es de tu incumbencia—me tiro todo el humo comprimido en su boca.
—Michael-lo llame seriamente— Si quieres ser un amargado y acortar tu vida con esto-apunte hacia su mano izquierda—, no te lleves entre las piernas a tus hermanos—le quite el cigarrillo tirandolo al suelo y aplastándolo con mi pie.
—Devuélvemelo.
—Seguro—lo recogí mientras con un tirón lo partía a la mitad—. Aqui tienes—lo deje en la palma de su mano.
—¿Por qué no desapareces de mi vida?
—¿De verdad-di un paso hacía el acortando nuestra distancia—...quieres que desaparezca de tu vida?
Nuestras miradas se conectaron y se volvieron tensas, nuestras respiraciones se mezclaban gracias a la poca distancia. Tome la iniciativa y, al contrario de la última vez, Michael no tardo en seguir el beso. Pase mis manos por su cintura dejándolas en su espalda para poder acercarlo aun mas hacia mi. Su lengua, sin pudor alguno, entro en mi cavidad bucal, la recorría libremente y sin duda me encantaba. Sus manos se habían puesto en mi cintura cuando una pequeña risa hizo que nos alejaramos al instante.
—¡Si son novios!—grito Any sonriente tapandose la boca con las manos.
Volteé un poco apenado a ver a Michael, estaba rojo. Sinceramente no sé si era por la pena o por el coraje, pero me asustaba un poco.
—No, preciosa—me acerque y me puse en cuclillas frente a ella.
—Ah que sí—rio y en efecto reí yo—, los novios hacen eso.
—No sirves para nada—susurro Michael tomando a la pequeña en brazos para llevarsela escaleras arriba.
Tal vez esto no iba a funcionar, lo único que estoy logrando es que me deteste cada día más, pero tampoco podía perder esa apuesta. Había un difícil debate en mi cabeza, pero no había tiempo para dudas, seguiría intentando conquistar a Michael, pero no en su casa. No quiero causarle problemas.
Tome mis cosas y me di la media vuelta para recoger la mitad de la guía.
—Tan pronto te vas—escuche que decían a mis espaldas. Era Michael quien venia bajando las escaleras.
—Creo que será mejor que hagamos el trabajo por separado—dije. Era el momento de hacerme la víctima.
—¿Qué? ¿Ya te cansaste de fastidiarme?
—¿Yo? ¿Cansado de fastidiarte?—reí irónicamente—Por favor, eres tú el que siempre esta molestandome y encontrando la mejor situación para llamarme 'hueco'—hice comillas con mis dedos.
—Solo digo la verdad—contesto. Engreído.
—¿Es lo que realmente piensas?—dije comenzando a acercarme otra vez. Sus nervios se notaban a kilómetros, mi nariz rozaba con la suya y su respiración se aceleraba mezclandose con la mía. Capturé su labio inferior entre mis dientes, pero no lo besé— Porque mira como te pone este 'hueco'—reí al ver el estado en que lo tenía. Me giré hacia la puerta, pero cuando iba a girar la perilla Michael me tomo fuerte de la cintura, dandome la media vuelta y acorralandome contra la pared. Puso ambas manos en mi cuello para atraerme hacia él y besarme bruscamente.
—¿Qué te ocurre?—le dije empujándolo de los hombros. Los besos de Michael me hacian sentir cosas que jamás habia sentido con los de Kevin, pero aqui las cosas se hacen como yo quiero.
—¿Qué te ocurre a ti?—grito mirando las hojas repartidas por el suelo.
—¿Cómo te atreves a besarme?—le pregunte fingiendo enojo.
—Ah ¿Entonces solo tu puedes hacer lo que se te de la gana conmigo?
—Así es—le giñe un ojo saliendo de esa casa.
«bien, por lo menos él fue quien me beso esta vez» pense sentado en mi auto, mientras una tonta sonrisa se dibujaba en ni rostro al recordar la escena.
Tome de mi closet un lindo sweater rosa pálido que tenía unos detalles en negro por los hombros y, además, mi corona de flores color crema.
—¿Sabes?—me empezó hablando Michael cuando llegue a la escuela—No hay nada que considere más tonto que venir aquí con ropa cara y coronitas de flores.
—¿Tonto?—reí—No sé porque lo consideras así, si sólo me preocupo de verme lindo.
—Por favor—se burló—, tu no te preocupas de verte 'lindo'—hizo comillas—... Solo te preocupas de ser mejor que los demás, solo es superficialidad—me miro de pies a cabeza—. Todos son iguales, tu—hizo una pausa—... Kevin y hasta la plástica de Grease.
—¿Sabes lo que a mi me parece tonto?—reí mientras volteaba a verlo. Este solo levantó los hombros haciéndome entender que no le importaba lo que diría—Aunque no te interese, te lo diré igual. A mi lo que me parece tonto es que las personas 'aparenten' un estilo diferente, negando lo que son.
—¿Qué es lo que quieres decir?
—¿Yo? No te estoy diciendo nada, pero si el saco te queda—volví a voltear para seguir mi camino hacia el salón.
Al entrar, me senté en mi lugar mientras sacaba mis libros y en cosa de segundos tenía a un Calum apoyado en mi espalda
—¿Y?
—¿Y, qué?
—Ya comenzaron los rumores acerca de Clifford y tu.
—Dios, Cal estas peor que una chica.
—Hey—alargó—, yo no he escuchado nada, Ashton me contó que Kevin, junto a sus clones, hablaban de ustedes dos.
—Pues no, esto va a ser mas difícil de lo que pensé—en ese instante una sonrisa se formo en el rostro de mi mejor amigo—, pero eso no quiere decir que me he rendido.
Luego de eso llego el maestro. El día estuvo bien, dentro de lo normal. Miraba a Kevin, miraba a Grace y miraba a Michael. Este último era el que mas presente estaba en mis pensamientos, ya que tenía unas grandes dudas gracias a él.
—¿Terminaremos el trabajo o escaparás como ayer?—pregunto en mi oido el dueño de mis pensamientos.
—¿No era que no querías nada que tuviera que ver conmigo?—pregunte volteando mi cabeza quedando demaciado cerca.
—Eso aun sigue en pie—dijo serio mientras se alejaba—. No me interesa tenerte cerca, pero son demaciadas las preguntas de la guía.
—¡Ay! Que lindo—acaricie su mejilla mientras hablaba con una voz enternecida—. Acabas de confesar que me necesitas.
—¡No, claro que no—casi gritó—, nunca dije eso!
-—¡Luke!—sentí que Calum me llamaba a lo lejos interrumpiendo a Michael. Este venía corriendo hacia mí, me tomo por el brazo y me aparto del lado del chico de pelo rojo.
—Dame tu auto.
—Oh, sí claro—dije con sarcasmo—. No te preocupes por mi, yo tengo un árbol de autos en el patio de mi casa, junto al de dinero.
—Solo será por hoy.
—¿Por qué no ocupas el tuyo?
—Mi hermana lo necesitaba porque el suyo se averió esta mañana.
—Pero.
—Basta de peros—me interrumpió—. Tengo una importante cena con Ashton y no puedo ir por él en Uber*
—¿Importante cena?—le pregunté riendo—... Espera—volteé hacia Michael, quien estaba con cara de 'si me hablas te golpeo'—. Clifford ¿En que vienes?—le pregunte en un grito.
—En mi auto.
—Tienes suerte—me dirigí hacia Calum mientras le entregaba las llaves de mi auto.
—Gracias—repitió cinco veces antes de dejar un sonoro beso en mi mejilla y salir corriendo.
—Calum se llevo mi auto—le informe a Michael—¿Me llevas?
—No hay de otra—dijo de mala gana mientras comenzaba a caminar.
—¡Luke!—escuche que me llamaban otra vez, pero este no era mi amigo—¿Has visto a Calum?—me pregunto Ashton algo tímido.
—En el estacionamiento.
—Así que no tienes amigos—hablo Michael cuando Ashton se fue.
—Tengo a Calum, con él ya es suficiente.
—Por lo que veo, él es el único que tiene un tipo de 'acceso' hacia ti?
—Algo así—reí—¿Por que derrepente te interesa saber de mi?
—Solo curiosidad. La forma en la que trataste a ese chico me confirma que eres el chico más engreído que conozco.
—Que coincidencia, tu eres la persona mas engreída que conozco—me callé por un momento—... No, Greace lo es. Tú eres el más antipático y amargado que conozco.
De ahí no me contestó nada hasta que llegamos a su auto y volví a preguntarle cosas.
—¿Por qué no me dejas platicar con tus hermanos?
—No me interesa que se relacionen contigo, asi que no te acerques mucho—dijo mientras se estacionaba.
Entramos a la casa y todo parecía tranquilo, hasta que un castaño bajo las escaleras corriendo con una sonriente Any en sus brazos, mientras eran perseguidos por Jaxon.
—Dan, te he dicho que no corras por las escaleras, menos si traes a Any en tus brazos-regaño Michael al chico.
—¡Mira, Mike!—la niña salto de los brazos del tal 'Dan' y fue corriendo hacia su hermano para mostrarle un papel con unas princesitas a los lados.
—Gracias, Dan—le agradeció mientras el chico salía por la puerta.
—¡Mira!—repitió la niña—¿Puedo ir? ¿Me dejaras ir? Por favor.
—A ver ¿Qué es?—tomo la hoja entre sus manos. La curiosidad me mataba, asi que me fui por detrás para poder leer por encima de su hombro. Era una invitación a una fiesta de cumpleaños.
—¡Ay! Que lindo—dije con emocion mientras me agachaba para quedar a la altura de la pequeña-¿Que vestido usarás?
—Hey, hey, hey—nos tranquilizó Michael—. Aun no he dicho que si—contesto serio. Estaba un poco confundido ¿Por qué Michael tenía que autorizarla? ¿Y sus padres?
—Por favor—Any junto sus manitos en forma de súplica.
—Oh vamos Michael, déjala ir—agregue mientras Jaxon solo reía—. Vamos Jaxon, ayúdame.
—¿Me darás pastel?—le pregunto a su hermana recibiendo un asentimiento de cabeza—. Oh vamos, déjala ir Mike—se unió.
Después de un buen rato de súplicas y de miradas de cachorro abandonado Michael decidió dejarla ir.
—¿Y que te pondrás?
—Tiene seis años Luke, no es superficial como tu—dijo Michael sentándose en uno de los sillones de la sala.
—No importa que tenga seis años, es una niña y a todas les gusta verse lindas.
—Yo no tengo vestidos ni coronas lindas como las tuyas—dijo la pequeña mientras miraba hacia mi cabeza.
—¿No tienes vestidos?
—Si tienes Any—contesto Michael—, hace poco vi tu closet.
—Ya no me quedan.
—¿No tiene vestidos?—susurre fulminando a Michael con la mirada—Trae tus zapatos—le dije a la pequeña.
—¿Para qué?
—Iremos de compras.
—Hey, hey, hey—se paro enfrente de mi Michael.
—Solo Any y yo—nos apunte—, y no me interesa que no quieras—Any subió corriendo las escaleras para ir a buscar sus zapatos—. Clifford, es una niña y no tiene vestidos-le reclamé.
—Sí los tiene, solo que no sabía que le gustaban tanto.
—¿Si sabias que tienes una HER MA NA?—separe las sílabas—¿Si notas el cambió al final? HER MA NA—le repetí.