He estado platicando con Miguel mucho últimamente, Baymax me ha regañado por estar en mi teléfono casi todo el día, sin contar los ataques de aracno-robots que han ocurrido por toda la comunidad, y ahora que lo pienso, no he visto a mi hermano desde aquel domingo, ni tampoco terminé el trabajo pendiente. ¡Ahhhhh! En momentos como estos realmente extraño la universidad.
Como sea, he analizado la forma en la que actúan estos robots y resulta que hay tres posibles lugares a donde atacarán, es extraño, no se han llevado nada asta ahora, solo molestan a los ciudadanos, dañan propiedad pública y privada, luego los enfrentamos y huyen.
He hablado con el resto del equipo, nos dividiremos los lugares asta que ocurra el ataque.
Baymax yo iremos al museo, decidí dar un vistazo antes de esta noche.
Cuando llegue al lugar y pregunte me enteré que habrá una exposición de globos aerostáticos pero realmente no son la gran cosa.
Fuí a casa, comí algo y trate de trabajar en mis proyectos cuando me llegó un mensaje de Miguel, eso me alegró, decía que tenía una cesión de fotos y estaba aburrido, luego simplemente dejo de responder, claro que tenía cosas que hacer, yo también.
Avancé lo más que pude en ese rato, aún faltaba un poco para la hora del patrullaje, quise tomar ese tipo para descansar, recorrí mi cuarto con la vista ye topé con la cajita donde guarde El plumón.
Quizá ya me volví loco pero tenía que intentar algo si no quería perder mi oportunidad.
Envié un mensaje al mexicano invitándole a la exposición del museo esa noche.
Un rato después estaba parado frente al museo como aviamos acordado. No pasó mucho cuando lo escuché hablar, voltee a verle y casi no pude contener la risa.
Él vestía una gabardina gigante y unos lentes negros, solo le faltaba el sombrero para ir "de incógnito"
-Buenas, supongo que el atuendo era obligatorio- atiné a decir disimulando mi risa. Se veía avergonzado por mi comentario.
-La chaperona también lo es- dijó la mujer que le acompañaba, eso fue raro -Me quedaré dos pasos atrás- avisó
-Es un placer señorita- saludé, no se quién sea pero si trabaja con él es mejor no caerle mal ¿No creen? -¿Entramos?- le pregunté a Miguel, él aceptó.
Recordemos el museo juntos, le contaba un poco sobre la historia y mecánica de los globos, se veía muy interesado, debes en cuando intervenía, era divertido.
Me sentía agusto con Miguel, era cómodo, me di a la tarea de no verlo como "el famoso cantante Miguel Rivera" sino solo como "Miguel" pero era muy difícil, aún sentía nervios y un revoltijo en el estómago.
Todo estaba saliendo tan bien, sentía que podíamos actuar como cualquier persona normal y quizá hasta podríamos...
Mi celular comenzó a sonar, le pedí a Miguel que me esperara un momento y le alejé un poco, Baymax me informó qué detectó a las malditas arañas acercándose rápidamente al museo, le pedí que alertar a los demás y colgué la llamada.
Caminé de vuelta hacia Miguel y le indiqué que teníamos que irnos ya, obviamente estaba confundido pero no podía permitir que se quedará ni un segundo más, no les dejé a responder, le lleve afuera, lo dejé en su auto con sus ¿niñera? Le dije que le llamaría luego y lo deje ir.
Volví al museo y llamé a Skymax, los chicos no tardaron en llegar al lugar, empezamos a evacuar personas y a deshacernos de los robots. Ocurrió lo mismo de siempre.
Solo volví a casa sintiéndome fatal por haberlo alejado así.