Antes de leer quiero en serio darles las gracias por todo el apoyo que siempre me han dado y todo el amor que dejan en los caps con sus estrellitas. Jeje.
En fin, los adoro.❤️
Saludish. 🤞🏻
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Me desperté algo confundida, un brazo envolvía mi cintura y sentía algo de nervios, cuando me giré en la cama me di cuenta que conocía ese pecho musculoso entonces deparé en quién era, con una sonrisa nerviosa.
Logan Hale dormía plácidamente a mi lado.
Sus brazos volvieron a atraparme y en un gruñido lo escuché decir un "vuelve a dormir".
Dejando la idea de levantarme e irme lo observé dormir embelesada, ese algo que poseía solamente él y su cercanía me tenían como una polilla atraída por la luz.
Era tan lindo y adorable durmiendo.
Oh no, no lo dije.
Sacudí mi mente alejando esos pensamientos y empezó a despertarse apretándome más contra él, una corriente se abrió paso a través de mi columna sólo por su toque.
—Hola. —murmuré suavemente con cierta timidez y sonrojo en mis mejillas.
—Buenos días, nena. —esa voz, daría lo que fuera por escucharla siempre en las mañanas. — ¿dormiste bien?
—Sin duda. —asentí mirándolo y parpadeé pensando que estaba en un sueño, por lo irreal que se sentía todo.— ¿C-cómo acabamos aquí?
—¿Recuerdas la boda? —asentí y el sonrió socarrón.— tomaste de más ignorando que te hubiese dicho que no lo hicieras y casi terminas bailando en una mesa en plena fiesta, pero no pasó. —aseguró besando mis nudillos, para proceder con lo que relataba.— cuando te saque de ahí, no quise dejarte sola en casa en ese estado, entonces, te pregunté si querías venir y aceptaste, aparte de sugerir quedarte aquí y exigir dormir conmigo.
Su explicación tenía sentido, hice una mueca por el dolor de cabeza que sentí de repente y me levanté de la cama haciendo un puchero, recogiendo mi desastroso cabello.
De seguro el maquillaje estaría peor que mi cabello.
—Gracias. —susurré, girándome para mirarle.— tienes de casualidad una...
—Sí, la tengo. —me regalo una sonrisa y busco en la mesa de noche que se encontraba del lado de la cama, precisamente su lado.
Me la tendió y fue por un vaso de agua.
Toque mi cuello con suavidad recordando el collar que aún portaba, sonriendo tontamente.
—¿Es parte de la resaca? —murmuré para mi misma, por ese sentimiento en mi pecho, era cálido y extraño.
Justo ahí pensé en ese "algo" que teníamos y en cómo no podía recordar nada salvo que estábamos en su habitación y había dormido con él, ¿le habría dicho algo?, imposible, saque esos pensamientos de mi cabeza cerrando los ojos momentáneamente.
Imagino que Ethan de seguro tendrá un video donde casi esté bailando en la mesa o cómo todo se alocó.
No volveré a tomar en mi vida.
Logan me da el vaso con agua y me lo tomo agradeciéndole en voz baja, poco después me relajo en la cama y miro el reloj.
2:35 pm.
—Wow.
—No dormimos mucho pero sí algo, ¿tienes hambre? —asentí y él se colocó una sudadera, privándome de seguir mirando su definido torso.
—Vamos a comer, puedes ducharte, te dejaré algo para que te lo coloques mientras preparo algo, ¿te parece bien?
Asentí de nuevo sin decir nada y le sonreí, él dejó la ropa en la cama y salió de la habitación, dejándome a solas con mis pensamientos y mi corazón acelerado por estos mismos.
Apoye una mano sobre el collar cerrando los ojos, intentando recordar qué tanto hice la noche anterior y por qué me sentía tan tímida con el castaño.
POVs Logan
Así que, ¿así se sentía tenerla conmigo?, ¿felicidad?
No lo niego, estaba despierto mucho antes que ella, sólo fingí estar dormido cuando ella me observaba concentrada.
Sus ojos eran curiosos pero sobretodo brillaban.
¿Podía esperanzarme en que sí la había enamorado?
No, no podía hacerme ilusiones.
Ya hasta estaba soñando como un completo idiota.
Enamorado.
Su sonrisa, esa confesión antes de caer rendida en mis brazos.
¿Cómo no quererla?
Sonreí ante la idea y sigue preparando la comida pensando en su sonrisa, pero cuando volví a la realidad negué.
Esto, yo no era así, ella era una chica nada más.
¿Qué me sucedía?
Joder, sí, la amaba.
Se lo confesé aquel día porqué salió así de espontáneo, hace cincos meses que le dije que la amaba después de esa pelea que tuve.
No era el momento ni el lugar pero lo hice y ahora no quería lastimarla.
Cuando había tenido la iniciativa de hablarle de la verdad y de lo mucho que la quería, Sebastián había empezado con su discurso cortando el rollo, pero internamente se lo agradecía, necesitaba un poco más de tiempo. Sólo pude concentrarme en sus preciosos ojos mirar la escena con anhelo. Como sí ella quisiera que eso le pasase.
Y lejos no se encontraba.
Su voz me saco de mis pensamientos y fue como sí volviera a atontarme.
—¿Te refrescaste? —asintió sonriendo murmurando un "gracias" bajo y luego se sentó apoyando su cabeza sobre sus manos.
Mi ropa le quedaba grande pero eso no la hacía verse menos sexy, al contrario, estaba guapa, podía asegurar que si se ponía una bolsa o algo, siempre se vería magnífica.
Siendo mía era hermosa.
De todas las formas posibles era hermosa.
—Buen provecho, Emily.
—Gracias, Logan. Igualmente. —sus cabellos despeinados, su voz dulce, aquel brillo en sus preciosos ojos.
¿Perdí la cabeza?
Sin mas empezamos a comer aquel desayuno que había preparado, ella no se había dado cuenta pero yo la estaba mirando, esos pequeños lunares que resaltaban en su hombro y uno que adoraba que tenía en su cuello.
Conocía su cuerpo de derecho al revés, cada lunar, marca y demás, aunque para mí, ella era la mujer más perfecta que había conocido en mi vida.
Vaya mujer.
Me atraganté con un trozo de la tostada y ella me miró preocupada dándome un vaso de jugo de naranja, le sonreí de lado y tomé de este, cuando logré calmarme un pequeño calor subió a mi pecho al verla junto a mí.
Su rostro angelical, ¿sería capaz de romperle el corazón?, no creo.
Ella era especial para mí, ya no puedo negar lo que siento, no quiero, no quiero que deje de ser mía, no puedo perderla.
Ella es mía.
Es mi Collins.
No estoy dispuesto a perderla.
—Logan... ¿estás bien? —la envolví entre mis brazos por puro impulso inspirando su dulce aroma mezclado con el mío ahora.
—Lo estoy, pequeña. —deje un beso en su frente con suavidad y ella asintió sonrojada.
Conejita.
—Oye, conejita. —sonreí llamándola y ella alzó una ceja cruzándose de brazos.
—Oh no, Logan. —sus labios se fruncieron y eso hizo que quisiera sonreír, no le gustaba que la llamara así, pero se veía tan malditamente dulce y tierna.— hace un tiempo te dije que no me llamarás así.
Y hace un tiempo me dijiste que no querías decirme "papi", y eso hiciste hace unas noches atrás.
Eso último me lo guarde besando su mejilla con picardía.
—¿Cómo evitarlo?, eres mi conejita. —eleve mis cejas juguetonamente y ella se sonrojó furiosamente, reí.
Logan 1/ Emily 0
—¡Pervertido!
—Cariño, yo no estaba pensando en más que darte besos, ¿qué tienes en esa cabecita, gruñona? —me hice el inocente y ella me lanzó el jugo de naranja en la cara para después salir corriendo gritando un "tonto".
—Idiota. —la escuche a lo lejos permitiéndome reír a carcajadas.
Ella no sólo era dulce, su lado pervertido me encendía al máximo, era como un dulce ángel con pensamientos de demonio.
Ahora mismo lo encontraba como algo único en una mujer tan magnifica como Emily Collins.
—Collins. —llame limpiándome el rostro con una servilleta.— espera que te atrape y verás lo que me vas a pagar, traviesa. —sonreí divertido subiendo las escaleras y la acorralé contra la pared, ella me miró como un conejito asustado.
Conejita, eso era, mi conejita. Mi gruñona, mi Collins. Era todo.
—Aléjate. —apoyó sus manos en mi torso desnudo ya que me había quitado la sudadera cuando se mojo, rápidamente su respiración se entrecortó.
—Oblígame, princesa. —le guiñe un ojo acercándome a sus labios con una sonrisa ladina en los míos.
—Eres un... —su insulto se quedó en el aire cuando estampé mis labios contra los de ella, inmediatamente me siguió el beso.
De un momento a otro ella había envuelto sus piernas alrededor de mi cadera, ambos estábamos tan sumidos en el beso que claramente sólo nos dimos cuenta cuando acabamos en la cama.
Me deshice de la camisa que tenía deleitándome con su cuerpo, sus mejillas sonrojadas y esos ojos que tanto me hipnotizaban.
Rodeo mi cuello obligándome a besarla nuevamente y eso hice, apreté con suavidad su cintura, ella jadeó en mis labios cuando rodeo de nuevo mi cadera pegándome más a su cuerpo.
—Logan...
Aquel último jadeo terminó por enloquecerme, sus ojos se tornaron de un tono más oscuro de lo que eran embelesándome en el proceso de su hechizo. Porque ella me había hechizado.
Entre más caricias, besos, suspiros, jadeos y demás, la hice mía.
Ella respiraba agitada sobre mi pecho donde tenía apoyada su cabeza, mientras yo acariciaba su espalda con suavidad.
—Eres un tonto, pero te quiero. —susurro y la sentí relajarse más entre mis brazos.
Escuchar esas palabras sinceras no me hizo más que apretarla entre mis brazos emocionado, entrelazando su mano con la mía.
—Te quiero, gruñona. —dejé un beso en su frente y ella volvió a dormirse con una amplia sonrisa en su rostro mientras yo la observaba. Minutos después la seguí yo, pero el celular sonó interrumpiendo mi sueño.
Lo conteste y me lleve más de una sorpresa al escuchar aquella voz.
—Hale.
—Collins.
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Los amo mucho, pero el drama es mi segundo nombre.
¿Creen que haya un final feliz o uno triste?
GRACIAS A TODOS POR ESTAR AHÍ APOYÁNDOME SIEMPRE, AREPITAS.
❤️