En esta y otras vidas más

By Deynats

5K 698 105

Una noche estás en una fiesta siendo torturada por tus sentimientos no correspondidos hacia uno de tus amigos... More

capítulo 1
capítulo 2
capítulo 3
capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capitulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capitulo 10
capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capítulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capitulo 29
Capitulo 30
Capítulo 31
Capitulo 32
Capítulo 33
capítulo 34
Capítulo 35
Nota final

Capitulo 25

114 17 1
By Deynats

Mateo se sentó en el suelo y se mantuvo en silencio por un largo rato. 

- Estamos atrapados aquí, si este universo se jode y no podemos cambiar de dimensión es el fin del juego para nosotros, ¿cierto? - preguntó después de un rato 

- No lo sé, supongo que sí. No sé con exactitud como funcionen los jodidos mundos paralelos - le dije levemente alterada. Estiré mi mano con la marca y espere que la tomara para intentar irnos de aquí de una vez por todas - Vamos, hay que intentarlo una vez más - dudoso levantó su mano y la unió con la mía. Volví a cerrar los ojos con fuerza esperando la luz cegadora de la primera vez pero nuevamente solo me quedé esperando 

- Esto es una completa locura - murmuró 

- ¿Qué haremos? - pregunté asustada 

- Creo que... morir con este universo

Me dejé caer al suelo y abracé mis piernas. No quiero morir, tengo muchas cosas que hacer aún, tengo solo 17 años y apesar de que he viajado por dimensiones aún me quedan muchas cosas por vivir. 

- Por ahora hay que intentar dormir - se levantó del suelo y me tendió su mano. La tomé y me puse a su lado. Estando frente a la cama nuevamente la pregunta de si dormiría en el suelo se hacia presente.

- Duerme en la cama, no hay problema - le dije un poco nerviosa. 

Nos recostamos y apagué la luz dándole la espalda a Mateo, cerré los ojos y comence con mi intento de dormir.

Sólo quedan menos de 46 horas para morir y lo que hago es desperdiciar el tiempo durmiendo, que tontería. Nada parece importar ahora, ¿de que sirve que duerma si pronto dejaré de existir junto todo el maldito universo? 

- No puedo hacer esto - dije incorporándome en la cama, encendí la luz y Mateo se incorporo también - es una completa locura, no pertenecemos aquí ¿y moriremos aquí?. No quiero... no puedo hacerlo.

- Es una completa injusticia, lo sé pero mientras no encontremos la forma de regresar no tenemos opción - me explicó con calma

- Lo comprendo pero... ¿Cómo puedes estar tan tranquilo con esto? ¡moriremos! - dije exasperada 

- Lo sé, estoy muerto de miedo créeme. Pero estoy contigo y sin importar que tan mala sea la situación mientras este junto a ti todo parece que estará bien...

 - Siempre y cuando este a tú lado - murmuré 

- Exactamente - su mano se dirigió lentamente a mi mejilla y con su dedo pulgar comenzó a esparcir pequeñas caricias y con esa simple acción bastó para que todo en mi interior se calmara. - ahora trata de dormir, ¿de acuerdo?

Volvimos a la posición inicial; dándole la espalda.

- ¿Podrías... puedes abrazarme? - pregunté tímidamente. Sentí como la cama se comenzaba a hundir a mi lado y finalmente sentí su brazo sobre mi cintura. Apesar de que básicamente me estaba abrazando no estaba lo suficientemente cerca. Con timidez me moví unos centímetros más hasta sentir su pecho contra mi espalda. 

Inconforme por la posición di la vuelta quedando frente a él. Su mano aún seguía sobre mi cintura y la distancia entre nosotros era muy poca. Subí lentamente mi mano hasta llegar a su pecho y la deje ahí por unos minutos, sentía los latidos de su corazón, un poco más apresurados de lo normal. Continúe subiendo mi mano hasta llegar a su rostro e imite la acción que había hecho conmigo hace unos minutos atrás, lentamente comencé a esparcir pequeñas caricias sobre su mejilla. 

No podía verlo pero sentí la pequeña sonrisa que se formó en su rostro. Cerré los ojos y me la imaginé. Con su sonrisa en mi mente finalmente logré quedarme dormida.

--- 

Abrir los ojos asustada al sentir los brazos de alguien a mi alrededor, levante la vista y el rostro de Mateo me tranquilizó. Tenía los ojos cerrados aún y los labios entre abiertos, se miraba tan tierno. Un pequeño mechón de cabello le cubría la frente, liberé una de mis manos y retiré el mechón a su lugar. Su cabello se sentía tan suave que no quise separar mi mano de el y no lo hice, continúe jugando con el un poco más. Estaba tan concentra en la suavidad de su cabello que no me di cuenta que Mateo me estaba observando mientras una pequeña sonrisa se extendía por su rostro. 

- ¿Te diviertes? - preguntó juguetón 

- Estoy prisionera, tuve que ingenearmelas para no aburrirme de más.

- Lo siento - se disculpó apenado y retiro uno de sus brazos dándome la facilidad de moverme pero no lo hice.

- No, no vuelve a abrazarme - le pedí haciendo un puchero como niña pequeña. Él solo río y me volvió apegar a él. Acerque mi oído a su pecho y me dediqué a escuchar los latidos de su corazón; estaba en calma.

Se escucharon tres golpes en la puerta y no fue necesario escuchar su voz para saber de quien se trataba.

- Señorita Emily, la esperan sus padres en el comedor. - anunció Rebeca del otro lado de la puerta

- En unos instantes bajamos - le informé. 

- ¿Bajamos? - preguntó Mateo confundido después de que las pisadas de Rebeca se dejaran de oír por el pasillo 

- Así es. Desayunaremos todos juntos - confirme con una sonrisa - no creó que me castiguen por mucho tiempo - me burle 

- Eres una chica rebelde - dijo Mateo mientras se separaba un poco de mi - ¿sabes lo que te ganaste? - preguntó con una sonrisa traviesa en su rostro.

- ¡no! ¡por favor, para! - le supliqué entre carcajadas pero sus manos aún así no dejaron de hacerme cosquillas - ¡basta! - lagrimas brotaron de mis ojos, mis carcajadas se deben de oir por toda la mansión pero me importó poco, lo único que quería era librarme de las manos de Mateo 

Cómo pude levante mi pie y lo puse en su pecho y al instante él se detuvo. 

- Emily... no - dijo serio. Pero antes de que pudiera decir otra cosa empujé su pecho con demasiada fuerza provocando que cayera de la cama. El golpe seco que se escuchó después y los quejidos de dolor volvieron a hacer que soltará fuertes carcajadas.

Mateo se incorporo minutos después y me miró de mala forma, yo sólo le di mi sonrisa más inocente que pude. 

- Vamos, no hay que hacer esperar a la realeza - él me ofreció su mano y yo la tomé encantada.

- Sólo espera, me pondré otra cosa - él asintió y se sentó en la esquina de la cama para darme mi tiempo.

Entré al gran armario y cerré la puerta detrás de mi. ¿qué me pondré para un día antes de la destrucción inminente de este planeta? 

Tomé un lindo vestido que dejó al descubierto una pijama completa de lo que parece ser un panda, dejé caer el vestido y saqué la pijama. Rápidamente me desvestí y me la coloqué, me quedaba un poco grande pero era muy cómoda y suave. Me puse la capucha y unas pequeñas orejas redondas sobresalieron.

recogí el vestido y antes de guardarlo me lleve la gran sorpresa de que esta no era la única pijama de panda que tenía y convenientemente era más grande que la mía. ¿esta pijama pertenecía a el Mateo de esta dimensión? si es así yo tengo al Mateo perfecto para ponérsela.

oculte la pijama a mis espalda y salí completamente feliz del armario. 

- Te ves jodidamente adorable - dijo Mateo en cuánto me vió y yo solamente sonreí más y le mostré la segunda pijama - ¿es de mi talla? - preguntó emocionado, afirmé con la cabeza y él enseguida me la arrebato de las manos y entró al armario, provocando que soltará una carcajada.

Cuando finalmente salió con la pijama puesta y con esa hermosa sonrisa de emoción me hizo preguntarme; ¿cómo pude vivir sin él por tanto tiempo?

- Eres la cosita más tierna que he visto - reconocí - ahora hay que ir a la escuela 

- espera... ¿planeas que vayamos vestidos así a la escuela?

- ¿por qué no? 

- De acuerdo - tomó mi mano y me apresuro a salir de mi habitación, bajamos las escalera rápidamente y cuándo al fin estuvimos frente al comedor mi mamá escupió el café en cuánto nos vió y mi papá sólo sonrió ¿orgullos? 

- ¿qué hace él aquí? - preguntó exaltada mi mamá 

- Durmió aquí, ¿algún problema? - los dos nos sentamos alejados de mi mamá 

- ¡claro que hay problema! - dijo enojada 

- ¿Qué haras? ¿castigarme por dos semanas sin salir de casa? Adelante - me burle

- Por esta razón no quera que te enterarás de nada

- Por Dios mujer, se ve una esfera en el cielo casi tan grande como tú orgullo. No podrías ocultarlo mucho tiempo.

Mateo y yo solo observamos en silencio la pelea que inició entre mis padres y comenzamos a desayunar ignorandolos completamente.

Continue Reading

You'll Also Like

158K 33.6K 200
⚠️Solo a partir del capítulo 201, primera parte en mi perfil.⚠️ En un giro del destino, Jun Hao, un despiadado matón callejero conocido por su fuerza...
11.1K 1.3K 34
Llegamos a la tierra después de que Louren cayo. Al llegar a su planeta tuvimos que separarnos de manera que no tuviéramos contacto entre nosotros, y...
81.3K 5.8K 27
Te juro que no sabía que me amabas tanto.
206K 14.8K 51
Días después de su decimoctavo cumpleaños, Aurora Craton siente la atracción de apareamiento mientras trabaja como camarera en una fiesta de los líde...