Little bit of medicine, littl...

By ilse8a

1.4M 81.8K 7.8K

Amy Miller, es una doctora interna en el Hospital San Martín de Londres que suele ser muy amable con sus paci... More

Little bit of medicine, little bit of love.
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6 { Parte I }
Capítulo 6 { parte II }
Capítulo 7 { Parte I }
Capítulo 7 { Parte II }
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13 { Parte I }
Capítulo 14 { Parte I }
Capítulo 14 { Parte II }
Capítulo 15
Capítulo 16 { Parte I }
Capítulo 16 { Parte II }
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19 { Parte I }
Capítulo 19 { Parte II }
Capítulo 20 { Parte I }
Capítulo 20 { Parte II }
Capítulo 21
Capítulo 22 { Parte I }
Capítulo 22 { Parte II }
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
MARATÓN
Capítulo 26
Capítulo 27 { Maratón 1 }
Capítulo 28 { Maratón 2 }
Capítulo 29 { Maratón 3 }
Capítulo 30 { Maratón 4 }
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41.
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Ask Ilse
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capítulo 62
Capítulo 63
Capítulo 64
Capítulo 65
Capítulo 66
Capítulo 67
Capítulo 68
Capítulo 69
Capítulo 70
Capítulo 71
Capítulo 72
Extra: Accidente
Extra: Boda
Capítulo 73
Capítulo 74
Epílogo.
Agradecimientos.
Playlist
Little bit of Everyone
LBOM, LBOL EN FÍSICO!!
¡GANA UN LIBRO AUTOGRAFIADO!
MIS HISTORIAS
Playlist en Spotify

Capítulo 13 { Parte II }

19K 1.2K 44
By ilse8a

Después de atender unas cuantas emergencias más, finalmente llegaron a relevarnos. No tuve que irme a ninguna cirugía con los pacientes que llegaban ya que el equipo decidió que otros compañeros y yo nos quedáramos a atender otros asuntos. En todo momento Alex se quedó ahí, miraba desde una prudente distancia y había estado atento a todo lo que ocurría. Su compañía me relajaba bastante, además de que obviamente me gustaba que estuviera acompañándome.

—¿Qué te pareció? —le dije a Alex mientras empujaba la puerta para salir de esa área.

—Nada supera al parto —dijo él rascando su cabeza.

Me eché a reír.

Después nos dirigimos a darles un vistazo a mis pacientes. Tenía la confianza en que las enfermeras estaban haciendo un buen trabajo en cuidarlos, pero yo también debía de estar al pendiente de ellos.

Alex y yo íbamos platicando animadamente sobre lo sucedido en urgencias, me hacía preguntas con mucho interés y yo le explicaba de la mejor forma que podía para que entendiera. Entonces, a mitad de camino, nos topamos con el doctor Green quien me detuvo.

—Doctora Miller, qué bueno que la encuentro —dijo al verme—. Joven Dempsie. —Hizo un asentimiento de cabeza y Alex le sonrió.

—¿Me estaba buscando? —pregunté algo incrédula—. ¿Qué ocurre?

Me puse nerviosa. No sabía si alegrarme o temblar del miedo. Y es que si el doctor más estricto del hospital te estaba buscando era porque habías hecho algo muy bien o habías metido la pata en el algo.

—Quiero que me asistas en una cirugía que tendré —dijo repentinamente.

Alcé las cejas con sorpresa.

—¿Yo? —pregunté sin creerlo y totalmente sorprendida—. ¿Está seguro que me quiere a mí?

—Claro que sí, has mostrado mucho interés en mi especialización desde que te puse a cuidar a la señorita Blair y he escuchado que eres hábil.

Me estaba regodeando de felicidad y orgullo por dentro. Si el doctor me quería a mí para que lo asistiera estaba haciendo algo muy bien.

— Vaya, será un honor doctor —le dije con una sonrisa.

Él sonrió.

—La espero en el quirófano justo después de su almuerzo. Hasta luego. —Pasó por nuestro lado siguiendo su camino, apresuradamente.

Me reí y suspiré aliviada.

—¿Por qué es un honor asistir en la cirugía del doctor Green? —preguntó Alex curioso.

—Porque escoge a los internos que cree que son los mejores, no a cualquiera —dije con emoción.

—Pues felicidades —dijo él sonriéndome.

—Gracias. —Mi emoción era evidente.

Retomamos la dirección en la que íbamos antes de ser interrumpidos.

—El doctor Green impone mucho respeto aquí —musitó Alex.

—Así es —contesté a pesar de que no había sido una pregunta—. Es uno de los mejores doctores del hospital y también es conocido por ser muy estricto con los internos. Muchos le tienen miedo, intimida mucho, aunque no creo que sea tan malo como muchos piensan. Al final de cuentas es un muy buen doctor.

—Se le nota que tiene mucha experiencia y que hace muy bien su trabajo —dijo Alex asintiendo con su cabeza.

Yo asentí, declarando estar de acuerdo con su afirmación.

Antes de entrar en la habitación que compartían Kya y Mike pudimos escuchar que había una plática bastante interesante ahí dentro.

—Es que él era un completo tonto, un estúpido sin corazón. Solamente le importaba él, creía que era el centro del mundo. —Escuché como Kya maldecía.

Miré a Alex, quien también estaba haciendo una mueca por esas palabras y se encogió de hombros. Sin preámbulos entramos en la habitación interrumpiendo la conversación. Entramos tan de repente que hicimos que los presentes se sobresaltaran un poco.

—Buenos días —dije saludando.

La enfermera estaba ahí y parecía que ya iba de salida. Kya estaba en su cama, sentada e inmóvil, su mesa para la comida estaba sobre sus piernas. A su lado estaba Michael, sentado en la cama en una posición que no parecía cómoda, y del otro lado estaba Dan, sentado en una silla de ruedas y muy pegado a la cama de Kya. En la mesa no había comida, sino que había unas cartas. Lo único que me había parecido raro de todo eso era la presencia de Dan.

—Buenos días doctora —me saludó la enfermera—, ya los he atendido. —Me pasó sus expedientes.

—Muchas gracias —le dije y después ella salió de la habitación.

—Hola Amy —saludó Mike agitando su mano sonriente.

Kya hizo lo mismo y Dan se giró para quedar frente a nosotros y dedicarnos una sonrisa.

—Hola chicos. ¿Cómo están hoy? —pregunté al apartar la vista de sus expedientes y ponerlos en su lugar.

—Yo me siento bien —dijo Mike.

—Yo estoy hartándome cada vez más de esto —dijo Kya haciendo una mueca y señalando sus vendajes.

—Yo estoy bien, ¿y ustedes? —dijo Dan con una sonrisa y se pasó una mano por su cabello.

Alex y yo soltamos una risita y contestamos al mismo tiempo un "bien" que hizo que nos volviéramos a reír.

—¿Qué haces aquí Dan? —pregunté con curiosidad.

Él se levantó de la silla de ruedas y se dirigió a nosotros.

—Emily está en quimioterapia con Mia y yo no tenía nada que hacer así que pensé que sería buena idea visitar a Michael. —Se cruzó de brazos—. No me meteré en problemas porque no estaba en horario de visitas, ¿o sí?

Negué con la cabeza sin quitar mi sonrisa.

—Está bien, qué bueno que viniste a visitarlo. Se queja mucha de la soledad y el aburrimiento.

—Eso lo hacía antes de que Kya llegara, ya no me quejo de eso —dijo Mike llevando su mirada de la mencionada hasta mí.

Kya soltó una risita.

—Jugábamos cartas —dijo ella enseñándome las cartas en su mano.

—Escuché que estaban hablando, aunque tus palabras solo eran insultos Kya. ¿Todo bien?

Kya suspiró y miró a los dos chicos a su lado.

—Estaba hablando de mi ex novio, no por gusto, es que ellos me lo preguntaron. —Señaló a Dan y Michael.

—Oye, te recuerdo que ese era el tema de conversación, no te podías quedar fuera de opinar —le dijo Dan señalándola con un dedo.

—Y supongo que estos dos son todos unos rompecorazones —dije acercándome a ellos.

—Supones bien —respondió Kya.

Michael y Dan se rieron entre dientes.

—Me permiten examinarlos, ¿por favor? —dije tomando a Mike de la muñeca.

—Será mejor irme, no quiero molestar —dijo Dan empezando a caminar hacia atrás en dirección a la puerta.

—No estorbas, además esto será rápido.

Primero empecé a examinar a Mike. Tomé mi estetoscopio, revisé su abdomen y su cicatriz que ya empezaba a verse mucho mejor. La herida parecía bien y ya le habían quitado las puntadas. No había rastros de infección.

Luego me dirigí a Kya. Sus heridas en el rostro se veían mucho mejor, al igual que la del brazo y en cuanto a su torso y su pierna no podía saberlo con exactitud, pero todo estaba en orden. Ninguno de los dos se quejaba de dolores fuertes, solo dolores incómodos.

Mientras examinaba a Kya, sentía la mirada de tres pares de ojos en mi espalda, no quería que se sintiera incomoda así que me puse a platicar con ella.

—¿Te hizo mucho daño tu novio? —Fue lo primero que se me vino a la mente, aunque no era el mejor tema de conversación.

—Se fue con otra tipa —dijo con el ceño fruncido—. Es un estúpido.

—Ya lo creo —dije también frunciendo el ceño.

Pude percibir que, aunque no quería darle demasiada importancia, la decepción que sentía hacia él era enorme.

—Hombres —murmuró torciendo el gesto y luego sacudió su cabeza—. Y ya que estamos en el tema. ¿Qué hay de ti? ¿Tienes novio Amy?

—No —dije riéndome entre dientes—. Digamos que por mi profesión las relaciones sentimentales son algo difíciles.

—Oh.

—Pero no pierdo la esperanza de que algún día llegue alguien que entienda lo que hago y que entienda lo importante que es para mí.

—Ya lo encontraras — dijo ella animándome.

—Y tú también, seguro que hay uno o varios chicos muriéndose por ti. —Le guiñé un ojo y ella se rio.

Me separé de Kya y me di la vuelta. Los tres chicos habían estado mirándonos y escuchando nuestra conversación, sus caras eran de incomodidad, como pensando en las palabras adecuadas que debían decir, aun así, ninguno de ellos habló.

—Ya está —dije en un suspiro—. Los dos están muy bien, pronto ya estarán listos para irse. ¿Han estado comiendo bien?

—Por supuesto —dijo Mike sonriente—. A Kya le encanta comer, así que por ella ni te preocupes.

—Hey, mi relación con la comida es especial —bromeó ella.

Michael se rio y le guiño un ojo, siendo todo un coqueto.

—Quiero pensar que lo que comen es lo saludable y no las cosas malas que venden en las máquinas de dulces.

—Ya no ha vuelto a pasar —dijo Mike entornando los ojos, queriendo parecer inocente.

—Tengan cuidado con eso —advertí.

Me dirigí a Alex, quien estaba recargando en la pared y con sus brazos cruzados. Nos sonreímos.

—¿Siempre vas a ser la sombra de Amy? —preguntó Kya curiosa.

—Si ella lo quiere, por mi está bien yo no me quejo —respondió Alex mirando a la chica—. Me gusta hacerlo, aprendo mucho y además me gusta estar con ella.

Me reí y sentí como mis mejillas comenzaban a encenderse.

—Solo lo dice por quedar bien. Seguramente que para otros días ya no va a querer hacerlo.

Alex me miró con una de sus cejas enarcadas.

—¿Quieres apostar?

Solté una carcajada y le di un codazo juguetón las costillas. Él también se rio.

—Lo ven, sabe que terminara perdiendo —les dijo Alex a todos y se encogió de hombros.

Puse los ojos en blanco. Los demás estaban riendo al vernos bromear de aquella manera.

—Bueno, nosotros debemos irnos, los dejaremos seguir jugando —les dije y me dirigí a la puerta, Alex me siguió. Entonces recordé algo y me paré en seco haciendo que Alex chocara conmigo.

Él se hizo el payaso haciéndome como si se hubiera golpeado con una pared de concreto, se tambaleó e hizo una cara graciosa. Los demás se estaban riendo con ganas, al igual que yo.

—No seas payaso —le dije tomándolo de la muñeca. Nuestras miradas se cruzaron al hacer eso y nos reímos. Recordé lo que tenía que decirles y me volví a los chicos—. ¿Recuerdan que les comenté sobre la organización de una fiesta?

Kya y Michael asintieron.

—Qué bueno que me lo recuerdas Amy —dijo Dan chasqueando los dedos.

—Otro olvidadizo —dije riéndome entre dientes—. Bueno, chicos, están invitados a venir y acompañarnos.

—Guau, gracias. Nunca he ido a una fiesta en un hospital, será toda una experiencia —dijo Kya sonriente.

—Sí, seguro que vamos —dijo Michael—. Será mejor que quedarse encerrados en esta habitación.

—Que Dan les expliqué de que va todo, ahora nosotros tenemos que irnos —les dije y los despedí con la mano—. Cuídense.

—Adiós —se despidieron los tres.

..................................

Alex, Grace y yo almorzamos juntos. Mia y Nathan nunca aparecieron por ahí, algo que me pareció muy extraño. Grace estaba atacada de la risa con los comentarios que decía Alex, además de que era una chica bastante risueña. Comimos en un ambiente muy relajado y eso me sirvió para no ponerme nerviosa por la cirugía donde apoyaría al doctor Green.

Nos despedimos de Grace y luego nos dirigimos al quirófano donde sería la dichosa cirugía. Me puse mi gorro y el cubre bocas. Ayudé a Alex a que se pusiera su traje quirúrgico.

—¿Nerviosa? —preguntó Alex mientras le acomodaba su gorro.

—Algo —dije mordiéndome el labio.

—Todo va a salir bien, confío en ti. —Besó mi frente en una forma de demostrarme su apoyo y yo me derretí por dentro.

Sonreí ampliamente y tenía que dar gracias al cubre bocas que hacía que mis mejillas enrojecidas no se notaran.

—Gracias —dijo en un suspiro—. Vamos.

Entre en el quirófano. Todo estaba listo ya. La temperatura baja del lugar me hizo sentir frio al instante, pero rápido me acostumbré. El doctor Green y todo su equipo ya se encontraban ahí, listos para empezar. Él se dio la vuelta al escuchar que entré.

—Qué bueno que ya estás aquí —indicó el doctor al verme, luego miró a Alex detrás de mí—. Me temo que el joven Dempsie no puede estar aquí.

—¿Por qué? —pregunté alarmada, había estado relajada porque lo tendría a él apoyándome.

—No es correcto que se encuentre aquí, ya somos varios y él estaría estorbando —dijo el doctor—. Sin ofender, pero no eres doctor y no sirves de mucho —le dijo directamente, sin ser delicado, él era completamente objetivo.

Me volví hacia él y ladeé mi cabeza haciendo una mueca. Suspiré con decepción, no me iba a poner a discutir con mi jefe y menos en esos momentos.

—Puedes estar viendo desde ahí. —El doctor señaló un cuarto con la ventana transparente y que desde ahí se podía ver toda la cirugía—. Lo siento, joven Dempsie.

—No se preocupe doctor, lo entiendo —le dijo asintiendo con su cabeza.

El doctor se alejó de ahí y fue a tomar su lugar.

—Quería que estuvieras aquí, apoyándome —le dije sin rodeos.

—Estaré apoyándote solo que un poco más lejos —me dijo y a pesar de que su boca estaba cubierta pude notar que me sonreía.

—Gracias —le dije con mucha sinceridad.

Luego se dio media vuelta y salió por la puerta del quirófano. Me prepararon para la cirugía después de lavarme, colocándome la bata y los guantes, luego fui a tomar mi lugar a un lado del doctor Green, quien estaba listo para abrir la cabeza de su paciente. En unos minutos más Alex apareció detrás del vidrio, se había quitado su traje quirúrgico y me sonreía con ganas. Alzó su pulgar y articuló un "buena suerte". Sonreí y agradecí que estuviera animándome.

Entonces la cirugía comenzó. Tomé una bocanada de aire y me concentré en lo que iba a hacer en la cirugía. La cabeza del paciente fue abierta. El doctor debía de extirpar un pequeño tumor que se había formado. Usaba unos lentes especiales con lupas y también tenía una lámpara. Los instrumentos que necesitaba estaban en sus manos. Tenía que tener sumo cuidado para no dañar algún nervio importante.

Mientras la cirugía avanzaba, yo le pasaba los instrumentos necesarios y también me pidió algunas veces que apartara algún tejido molesto. Yo también debía de tener cuidado. Finalmente encontró el tumor y comenzó a sacarlo, se necesitaba mucha paciencia ya que se debía de hacer lento y con cuidado.

—Te he estado observando —me dijo el doctor Green, pero su vista se concentraba en lo que hacía.

—¿Perdón? —dije mirándolo, no entendía que me quería decir.

—Además de que te necesitaba para esta cirugía, también necesitaba hablar contigo. —Siguió moviendo sus instrumentos.

—¿Sobre qué?

Un miedo extraño me invadió, traté de controlar mis respiraciones y esperé a que respondiera.

—He visto la relación que tienes con el joven Dempsie, Amy —dijo tranquilamente.

Me tensé, pero no dejé que eso me distrajera de lo que estaba haciendo.

—Solo nos hicimos buenos amigos —me excusé—. Él necesitaba apoyo y me ofrecí a cuidarlo también a él. ¿Eso es malo?

—No, al contrario, que consideración de tu parte al ofrecerte a ayudarlo y darle consuelo. Ayudarlo a que se distraiga y que sobrelleve esta situación tan delicada. —Sacó un pedazo del tumor y le ofrecieron una bandeja donde lo echó, luego siguió en su trabajo—. Pero debes de tener cuidado.

—¿Cómo?

—Te lo dice alguien que tiene experiencia. —Alzó la mirada y por primera vez me miró fijamente, bajando un poco esos lentes con lupas—. Ten cuidado con tus sentimientos.

Me quedé inmóvil por unos momentos, procesando todo lo que me había dicho. No entendía como el doctor se había dado cuenta de mis sentimientos hacia Alex. Tal vez lo especulaba y solo bastó mi reacción para darse cuenta que, si era cierto, o tal vez era muy astuto. Cual sea que fuera la forma en que se había dado cuenta la cuestión no era esa, sino ¿por qué me advertía? Bien pudo haberse quedado callado y dejar el problema en mis manos, pero no, me estaba advirtiendo que tuviera cuidado.

—¿Cómo lo sabe? —Fue lo que pregunté después de salir de mi ensimismamiento.

—Cómo te digo, es mi experiencia. —Fruncí el ceño. ¿Acaso él había pasado por una situación igual? Si fue así no me pareció apropiado preguntarle, si él quería me lo contaría.

—¿Y por qué le preocupa? Es mi problema al fin de cuentas.

—Porque —dijo con un suspiro— es un completo drama y puedes salir muy lastimada. Además, no conviene que tengas esas distracciones aquí en tu lugar de trabajo. —Se rio entre dientes.

—No se preocupe doctor, no importa lo que yo sienta porque sé que entre él y yo no pasará nada, nunca —dije con pesadez.

—Nunca digas nunca —murmuró. Le eché una mirada suspicaz, ¿estaba insinuándome algo? —. En fin. Solo toma mi consejo, ten cuidado.

—Lo tomaré en cuenta —dije asintiendo.

Hasta ese momento no me había dado cuenta que estábamos hablando muy cerca y en murmullos. Era obvio que el doctor no quería empezar un escándalo.

—Eres una muy buena chica, Amy y también muy buena doctora —me elogió y yo sonreí—. Lo que menos te hace falta es ese tipo de problemas.

Ignoré esas últimas palabras porque no creía que la situación fuera tan grande como para preocuparme por esos problemas. A mí me gustaba Alex, sentía una atracción grande hacia él, pero no iba a suceder nada. Punto.

—Gracias, usted también es un buen doctor. Y también gracias por su consejo.

—Cuando quieras otro estoy disponible. —Me guiñó un ojo.

Nos reímos, pero enseguida nos pusimos de nuevoa lo nuestro. Nunca pensé que llegaría a tener esa cercanía con el doctorGreen. Tal vez el veía cosas en mí que le recordaban a él y por eso me dabaesos consejos. Ahora me daba cuenta que no era tan malo como muchos lopensaban.    

¿Qué piensan de que el Doctor Green sepa de lo que siente ella? ¿Ya no sienten que es tan malo? Con ese besito en la frente Alex fue un tierno, ¿no creen?

Hola otra vez (: La segunda parte esta aquí, no se ustedes pero a mi me encanta como es que Alex y Amy se llevan tan bien y pueden reirse a carcajadas y platicar tan facilmente, para mi eso es una buena señal jejeje. 

El próximo capítulo es EL CAPÍTULO con mayusculas. Tengo un montón de exámenes pero si hacen un esfuerzo podrán leerlo el próximo viernes o sábado, porque sus comentarios y votos me motivan n_n 

Gracias por su apoyo de verdad, si gustan hagan todo lo que ustedes hacen :3  Capítulo dedicado a @winnie009 porque me encantan sus comentarios y me alegran mucho el día n_n

Adiós xoxo. 

Continue Reading

You'll Also Like

126K 6.1K 28
Cuando Allison, una decoradora de interiores y Chris, un abogado, se encuentran esa noche en el bar jamás habrían pensado que terminarían unidos de p...
1.7M 60.7K 83
Margo está rota, siente un vacío enorme en su interior. Thomas es un chef de élite, ¿podrán sus coqueteos y platillos estremecer el frío corazón de M...
5.9K 826 20
¿Se puede no enamorarse de alguien con quién compartes la cama? ¿Seguro que todo esto es más que un simple juego? La vida de Violet no es más que una...
5.6M 287K 39
Primer libro de la Duología: Matrimonio Evans. ¿Qué pasa cuando firmas un contrato sin leerlo para que no te despidan? ¿Y qué ocurre si ese contrato...