CPS(Comento Para Saber)

By EmyFlores5

430K 19.2K 2.7K

Vi siempre ha pensado que la preparatoria es un buen lugar para enamorarse, ¿por qué no? Y sobretodo es un bu... More

El chico lector
Loan Consatti
Mi capitán
Mi mejor amigo
La isla
Paris
¿Amigos?
Rumores
Rosas
Lo que hizo Xavier
Sospechas
Acoso
Al más puro estilo de Xavier Sciolla
Lo correcto
Sentimientos que no se van
Soy Sam
Ninjas
El momento de Xavier
Tacos <3
Santiago
Ojos de fuego
Dos chicos: decision imposible
¡Pelea! ¡Pelea!
Noruega
Bipolar
Basta de borrachos
Día de traiciona a tu hermano
Un instante
Buenas noches
Demasiado tarde
Sonrisas finguidas
Una mala idea
Nuestro felices para siempre
Órgano inutil
¡Sopresa!
¡Fuego!
Amada Violete
Un amor de esos
Especial: el hermanito de Sam

Martes

11.1K 562 27
By EmyFlores5

Es martes.

La realidad me golpea nada más despertar: apenas es martes y ya he perdido a mi mejor amigo.

Bueno, no es tan definitivo como eso, pero, por el momento, me he quedado sin Sam, el mejor amigo que puede existir. Y lo peor es que no sé como recuperarlo. Sam y yo nunca nos hemos peleado, por lo que no tengo idea de que hacer en estos casos. Es más: ni siquiera sé con exactitud que fue lo que le molestó. O sea, sé lo que dije, pero no consigo identificar el momento exacto, las palabras exactas que provocaron su cólera. Lo que me hace preguntarme si fui yo la culpable o si simplemente Sam exagero.

Pero, dentro de todo eso, existe algo más, algo que no me deja tranquila: no son las palabras que nos dijimos, no fueron los gritos, ni siquiera fui yo. Fue lo que no se dijo, lo que Sam no menciono. Y no porque lo haya olvidado, sino que lo omitió deliberadamente.

Ahora son dos los pensamientos que me aquejan: el esta enojada con mi mejor amigo y lo que sea que éste me oculta.

Entre tanta cavilación, hago que lleguemos tarde al colegio. Dan no deja de quejarse a pesar de que es siempre por su culpa que no llegamos temprano. Pero hoy Dan es el menor de mis problemas.

Apenas doy un paso dentro de la escuela, me entra el pánico. No es como si no tuviera más amigos además de Sam, pero aún así no es lo mismo. Y a pesar de que normalmente no nos vemos hasta que empiezan las clases, me siento extrañamente vacía cuando me separo de Dan y me dirijo a mi primer salón. Me detengo en el umbral. ¿Me siento en el mismo lugar? ¡Vamos, Violete, no exageres! Es sólo una pequeña pelea, de seguro Sam ya ni se acuerda.

El timbre suena y mi amigo entra tan atrasado como siempre, con la mochila colgándole de un hombro y el cabello despeinado sobre la frente. El profesor lo recibe con el regaño de siempre. Hay un par de bancas vacías, por lo cual tiene la opción de sentarse en un lugar diferente. Lejos de mí. Pero no lo hace. El ya tan familiar sonido de sus pies arrastrandose sobre el suelo del salón, llega hasta mí. Deja caer su mochila con estruendo y se sienta en su lugar de siempre. Sin embargo no me mira. Ni siquiera voltea en mi dirección, es como si no existiera. Y eso no le afectara.

Me muerdo un labio y me obligo a desviar la vista, concentrando- o fingiendo hacerlo- mi atención en el pizarrón.

Termina la clase. Luego la siguiente. Y la siguiente. Y Sam sigue sin notar mi existencia. Y lo peor es que todos lo notan, es imposible no hacerlo. Es como el rompimiento de una pareja que lleva varios años juntos, como si se rompiera un compromiso o se dijera "no" en una boda. Así de trascendente era nuestra amistad. ¿Era? No, no debo pensar así. Fue sólo una pelea. Ahora sólo tengo que dejar a un lado mi orgullo y pedirle perdón. Y luego él dejara su orgullo y también dirá que lo siente. Así de fácil. ¿No?

Llega el almuerzo. Nada. Suelo- solemos- sentarme con un grupo de amigos, pero ni Sam esta allí ni yo quiero estarlo. Simplemente no quiero aparentar que la vida sigue igual cuando es evidente que algo falta. Así que me dirijo al jardín y elijo una banca que suele estar vacía. Y ahí me abandono a la preocupación que he estado ignorando deliberadamente. Intento retenerlo un poco más, pero no lo consigo.

Se me escapa una lágrima. No es por Sam, es por algo que me causa verdadero terror, algo que no le he contado a nadie. Ni a Sam. Ni a mi madre. Ni a mi hermano. A nadie.

Es Xavier.

Me aterra más de lo que podría admitir. Ha sido así desde hace tiempo y jamás he hablado de ello. Esa fue la razón por la que termine con él contra todas las predicciones del resto de la escuela que decían que él me dejaría por una chica mejor. Y a ojos de todos, así fue. Yo terminé con él, pero todos, excepto mis más allegados, pensaron que simplemente él me había dejado. Y así debió parecer por lo patética que parecí durante un tiempo mientras que a él no se le veía afectado en lo más mínimo. Y es que él es así: tan bueno en fingir. De cara al mundo es la persona más buena, amable y considerada del mundo. Pero yo conozco la verdad, la realidad que tan bien esconde detrás de esa máscara de bondad. Por eso no se lo he contado a nadie: tengo miedo de que no me crean, que incluso me convenzan de que estoy loca, que Xavier no es así. Sé que Sam me creería, pero no quiero involucrarlo, conociéndolo sé que no dudaría en llegar a las manos y no quiero meterlo en problemas. Al menos antes tenía su compañía, su distracción. Ahora ya no y es por eso que me aterra tanto haberme peleado con él.

Las clases pasan sin novedad alguna. Nadie se me acerca, es como si me hubiera untado repelente por la mañana. Es hasta la hora de la salida que mis amigas se me acercan para preguntar que ha pasado con Sam.

-No se han hablado en todo el día- argumentan.

Me encojo de hombros, como si desconociera la causa.

-Vamos, Violet, que son inseparables ustedes dos- insiste Rachell.

-Aja, son como una pareja de ancianos- la apoya Diane.

Eso último comentario me hace ruborizar. Nunca he pensado en nosotros como pareja y la idea me incómoda.

-Sólo fue una pequeña pelea- digo zanjando el tema. A pesar de sus múltiples insistencias, no consiguen sacarme nada más y al final me dejan marchar con un hermano que no se despega del celular.

-Guarda ya eso, te va a dar cáncer de ojos- le dije una vez.

-¡Mira quien fue a hablar! La adicta a PDF's- se mofó.

-No es lo mismo- arguyo inútilmente, pues Dan ya me ha ganado.

Mientras nos dirigimos a la casa, no puedo dejar de pensar en Xavier, en especial en lo que pasó hace cinco meses y que hace que los meses anteriores a esos me resulten borrosos.

-¿Estas bien? Pareces en trance- inquiere Dan, aunque cuando lo miro esta aún con los ojos puestos en la pantalla de su móvil. A pesar de su aparente despreocupación, sé que le importo.

-Si, estoy bien.

-Oí que te peleaste con Sam- sigue.

-¿Que? ¿Como te enteraste?

Se encoge de hombros, escribiendo un mensaje a toda velocidad-. Toda la escuela lo sabe.

¡Uf! Y eso que no soy popular. Sin duda debe ser por Sam, las chicas que andan detrás de él no deben de haber dejado de hablar de esto como si de un rompimiento se tratase. Como si el que yo ya no fuera su amiga les diera vía libre con él.

Al llegar a la casa, Dan sube directamente a su habitación, sin saludar siquiera a nuestra madre que ya debe andar por ahí. Yo, en cambio, me dirijo a la cocina en su busca apenas dejo la mochila. No esta ahí, así que voy al estudio. Y ahí la encuentro. No, no es ella, es lo primero en lo que pienso en cuanto la veo: esta ahí sentada, rodeada de una nube de humo que sale desde el cigarrillo entre sus labios, y hay una botella colgando de su flácida y pálida mano. Al principio no parece verme, a pesar de que sus vidriosos e hinchados ojos apuntan directamente hacia mí.

-Violet- la palabra sale como un ronquido de sus labios mal pintados.

No puedo seguir aquí. Ni siquiera quiero saber la razón aunque ya me la imagino. Sólo atino a retroceder un paso y luego otro hasta salir corriendo ahí, la imagen de mi madre destrozada como hace dos años plasmada a fuego tras mis párpados mientras corro a mi habitación y me encierro dentro.

Así que hoy es martes, el día en que mi mundo finalmente se viene abajo.

Durante el resto de la semana, Sam sigue sin hablarme, aún haciendo como que no existo. El miércoles en la noche recibo una nueva nota de parte de Xavier, oculta entre mis cuadernos dentro de mi mochila. No dice mucho, pero me basta:

"Pronto sabrás de mí".

Sin embargo, no todo es malo, pues sigo hablando con Loan, cada vez más seguido y de más cosas, ya no sólo de libros aunque estos siguen teniendo un primer plano en nuestra relación. Él es lo único que me permite mantenerme a flote.

"Me divierto mucho contigo, me gustaría conocerte 😏" me escribe el jueves, o más bien viernes pues son las tres de la mañana, no hemos parado de hablar desde hace horas.

"A mi también" suspiro, como expulsando esperanzas nacidas muertas, pues sé que eso no es posible.

"Algún día de estos iré a visitarte 😉"

"Jajaja" sólo atino a responder. No sé que más decir, es obvio que eso es algo imposible.

"Es enserio, deberíamos quedar alguna vez ;)"

"¿Cómo? Vivimos lejísimos" continuo, no quiero ilusionarme.

"Algún día voy a aparecer y te vas a llevar una gran sorpresa"

Ojalá, pienso, pero no se lo escribo, en vez de eso le digo adiós, pues ya no soporto más hablar con él sabiendo que nunca pasará nada. Prometo hablar con él mañana y me despido.

El día siguiente me levanto con un pésimo humor, creyendo que será otro día horrible de clases como lleva siéndolo toda la semana. Pero no lo es, porque por fin hablo con Sam.

O algo así...

Continue Reading

You'll Also Like

1.9K 387 44
Dos mejores amigos son más inseparables que nunca, Hermione Brown y Aiden Webster, ambos en busca de su mejor año en el instituto, lo que ninguno sab...
140K 7.9K 47
Dana es una chica de 17 años que tiene que aprender a convivir con su único tío ya que sus padres murieron y el tío, Cameron, es el único familiar qu...
3.7K 1.3K 21
Para aquellos que se sienten solos a pesar de estar rodeados de personas. Para aquellos que todavía no han aprendido a amarse a sí mismos. Para aquel...
125K 9.4K 28
Hazel, una chica que es famosa en la escuela por agarrar a patadas a todos y ser muy extrovertida y Noah, la chica mas popular de toda la escuela, a...