A las 12 de día están Iván y Yulia de pie afuera del edificio hablando de cómo Yulia manejaba mal y de cosas sin interés para pasar el tiempo, era necesario dejarse ver esperando tener suerte, Iván rasurado y fuera del departamento se veía un poco mejor, aunque no era ese hombre que dejo de ver hace años.
-Aquí es donde llegan las cartas- dijo mas como confirmación que como pregunta.
-Sí, llegan muchas cosas a otras oficinas, la cámara no tiene información importante, las deja entre paquetes o correspondencia de otras personas.
Iván empieza a observar los alrededores, mucha gente pasa ensimismados pensando en sus cosas, autos en movimiento y estacionados, camiones pequeños de entregas y paqueterías, es un buen lugar para dejar un sobre personalizado entre todos esos paquetes e irse sin llamar la atención.
Se dio cuenta que había algunas personas viéndolos con curiosidad, especialmente un grupo de chicas, viendo a Yulia muy seguramente, se acerco a ella y le pasó el brazo por encima de los hombros, la noto incómoda.
-Relájate y camina conmigo, trata de verte contenta- dijo sonriendo- hay gente viéndonos.
Yulia obedeció y empezó a caminar con él, Iván noto que el pequeño grupo que los veía estaba cruzando la calle, la soltó y se separó un poco.
-Yulia? Yulia Volkova?- preguntó una chica del grupo cuando estuvieron frente ellos.
-Sí, hola.
-Hola! No lo puedo creer!- dijo emocionada, volteo a ver al hombre al lado de su ídolo, frunció el ceño un poco, trataba de reconocerlo- no quiero molestarte- dijo por fin dejando de verlo- puedo tomarme una fotografía contigo?
-Claro- contestó Yulia.
-Nosotras también?- preguntaron a coro las demás.
-Por supuesto.
Iván se preocupo por salir en el fondo de casi todas las fotografías, el rumor había empezado.