Epítome

Día 5 - Privilegios

-Buenos días Lena- le dijo mientras ella acababa de despertar.

-Hola- le dijo aun adormilada, el se acercó y empezó a desatarla.

-Estuve pensando en tu petición de ayer, -le dijo mientras ella se sentaba en la cama estirándose- y sí, creo que es bueno y te hará sentir mejor tomar un baño.

Lena sonrió, después se quedo pensativa dejando de sonreír.

-Que?- le pregunto malchik confundido.

-Estoy feliz por tu decisión, pero no tengo ropa limpia.

-Oh, eso, pensé en eso ayer y te traje algunas cosas- dijo yendo por una bolsa de plástico- es algo genérico, pero creo que estarás más cómoda, anda, abre la bolsa.

Lena obedeció y encontró algunos juegos de hoddie y pants gris, calcetines y bóxers.

-Solo compré lo que sabía te quedaría, hoy descubrí que los brasieres tienen tallas y no tengo idea cual te quedaría, así que no compré- le dijo mientras ella veía la ropa, se veía limpia y abrigadora.

-Está bien, muchas gracias malchik-le dijo sonriendo- esto está muy bien, puedo usar el baño?

-Sí.

Ambos caminaron hasta el baño, esta vez malchik entro con ella.

-El agua caliente es esta- le dijo señalando una de las llaves- te meterás a la tina y una de tus manos estará esposada a la tubería, para darte privacidad.

Lena asintió, estaba ganando privilegios perdidos, aunque aun no confiaba totalmente en ella, pero lo entendía, le ofreció la mano derecha para que la esposara.

-Primero debes quitarte la ropa, para que te puedas bañar ya con las esposas puestas, abre la llave de una vez para que no esperes tanto tiempo sin ropa.

La pelirroja asintió, tenía sentido, se dio media vuelta dándole la espalda y empezó a quitarse el suéter, la blusa, el pantalón y los calcetines quedando en ropa interior, giro un poco la cabeza para verlo, el asintió, Lena volvió a su posición y se desnudo totalmente.

-Entra a la tina- obedeció, el se acercó- dame la mano- ella extendió la mano derecha- al sentir el tacto ella se estremeció, la esposó- estaré afuera.

Lena lo escuchó salir, sabía que no estaba lejos y quizá aun podía verla pero no le importaba, se metió debajo del chorro caliente dejando que la mojara totalmente, busco el jabón y el shampoo, empezó a lavarse el cuerpo, el agua la relajaba, cuando quiso lavar el cabello se dio cuenta que no podría hacerlo bien estando esposada.

-Malchik?-lo llamo en voz alta- necesito ayuda, malchik?

-Que pasa Lena?-le pregunto desde la puerta, sin entrar.

-No puedo lavarme el cabello así, necesito ayuda... o que me sueltes- el no decía nada-Malchik?

-Te incomodaría si te ayudo?- preguntó después de unos segundos entrando al baño, la vio totalmente desnuda, no era para nada lo mismo verla ahora que en el video, el agua corría por el cuerpo, desvió la mirada- si te quito las esposa tendría que quedarme aquí para vigilarte de todos modos.

-Está bien- dijo Lena ofreciéndole la botella de shampoo.

El se quitó el suéter y subió las mangas de su playera, tomando la botella, Lena pudo ver marcas en su brazo, las heridas estaban sanando. Tomo un poco de shampoo y dejo la botella en la tapa del retrete, Lena le dio la espalda y se acercó, el empezó a lavar los rizos rojos, sintiéndolos entre los dedos, masajeando, el cabello ahora era más suave. Con delicadeza guió a la pelirroja al agua para enjuagar la espuma.