Día 9 - La caída

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-Hija, la semana pasada llamó Yulia, quería saber si estabas aquí.

-Mm...

-Leí que está enferma, sabes cómo se encuentra?

-No, desde cuando te preocupa la salud de Yulia, mamá?

-Desde que es una persona Lena, un persona que fue muy cercana a ti, una personas que parecía que vivía aquí y tú en su casa, eran amigas no?

-No pensabas eso hace unos años... y además has dicho bien, éramos.

-Lena...

-No sé cómo esta, después le llamo.

-Me dejó su nuevo número, está en la libreta al lado del teléfono.

-Mmjh...

Claro que tomo el nuevo número al irse ese día pero lo tiro saliendo del edificio y no la llamo en ese momento, ni en ningún día posterior, ni la tarde que se despidió de sus padres para volver a Los Ángeles, el dato se perdió, no se molesto en buscarla, contestar mensajes o mostrar algún interés en ella, Inessa lo sabía y evitaba preguntarle algo, lo poco que sabía de Yulia lo sabía por los medios.


Lena había pensado ese día en que le diría a Yulia cuando la viera, se había portado mal con ella, de eso no había duda, se burlo de ella y no solo después de la cirugía, al final de tatu también lo hacía porque no alcanzaba las notas altas mientras ella hacía alarde de las notas que sin problema alcanzaba pero claro, su color de voz y tesitura eran los adecuados, no estaba enferma ni tenía lesiones, Lena se escuchaba como siempre y no tenía problemas con la voz, se sintió un poco mal por las burlas que Yulia nunca contestó, solo la ignoraba y trataba de seguir con su día, intentaba ser positiva y no entrar en conflictos, definitivamente debía disculparse con ella.

Lena estaba casi segura que aunque quizá debía insistir un poco Yulia acabaría por perdonarla, no era una personas que guardara rencores, suspiró, debía también explicarle porque nunca le contesto, porque desde la separación huyo y se negó casi cualquier cosa que tuviera que ver tatu y lo que aceptó lo hizo por molestar al presidente homofóbico, el anuncio de Japón le pareció gracioso y la canción de cornetto le gusto, así de simple habían sido sus decisiones, molestarla y despreciarla fue un extra, una oportunidad que no quiso desaprovechar, pero ahora no le parecía tan divertido, ahora que tatu iba a volver todo era diferente.

-Lena?

La voz de malchik la saca de sus pensamientos, voltea a verlo.

-Estas muy pensativa, pasa algo?

-No, solo recordé algunas cosas.

-Tienes hambre?

-No mucha- dijo intentando retomar la lectura de su libro, el asintió y volvió a su lectura del periódico.


Lena se bañaba con calma y tranquilidad, en días fríos le gustaba meterse debajo del agua caliente, le ayudaba a calentarse y relajarse, estaba agradecida con malchik por haberle comprado ropa cómoda y abrigadora, no se imaginaba todos esos días con su pantalón de mezclilla, también estaba en deuda con el por haber logrado que el dueto regresara, al principio le pareció una completa locura, una idea sin sentido, pero, aun sin entender del todo como lo había logrado, definitivamente cuando viera a Yulia llevaría a malchik con ella para que se conocieran, no podía dejarlo fuera cuando formalmente volviera tatu, lo llevaría de gira? Si, lo llevaría con ellas. Sonrió ante la idea, le gustaba tenerlo cerca, y con Yulia a su lado serían muy buenos momentos, momentos que no quería perder, estaba segura que la relación entre ellos sería buena, incluso porque no? Podría trabajar con ellas, aunque nunca lo había escuchado decía que hablaba casi bien el ruso, podría perfeccionarlo y si hablaba ruso era seguro que Yulia mostraría su lado divertido y gracioso.

Al terminar, se secó y una vez vestida fue al espejo a cepillarse el cabello, quería contarle sus planes a malchik, esperando que aceptara.

-Mal... ah!- se interrumpió asustada, se había resbalado con el suelo mojado, recordó de las primeras veces que entro a ese baño, se resbalo cayendo al suelo y se abrió la boca, debía tener cuidado como dijo malchik.

Iba a salir pero se regresó por la toalla, al tomarla dio media vuelta y caminó con calma a la puerta, aun así su tobillo resbaló por el agua y jabón en el suelo, esta vez mas allá del susto se cayó de costado sobre la tina donde minutos antes había tomado un relajante baño, gritó al sentir el golpe pero instantes después no salió voz de sus labios, sintió que le faltaba el aire, de alguna forma ya estaba en el suelo con un dolor que quemaba en su costado.

-Lena, estas bien?- le pregunto en la puerta, al escuchar el corto grito fue a revisar- Lena?- ella intentaba decir que no estaba bien, que se había caído y lastimado, pero el dolor no la dejaba hablar, apenas respiraba, malchik entro buscándola con la mirada- Lena, que pasó?- le pregunto acercando se ella, la pelirroja empezó a llorar en silencio- Lena?- dijo a su lado- puedes levantarte?- la pelirroja lo intentó pero el dolor era demasiado, negó un poco con la cabeza- está bien, tranquila, te ayudaré, se puso de cuclillas y pasó las manos debajo de axilas tomándola con cuidado y empezó a levantarla lentamente, Lena ahogó un grito cuando estuvo de pie aun ayudada de malchik- con calma Lena- le dijo mientras empezaba a caminar lentamente, llegaron a la cama y Lena se acostó quejándose mientras lloraba- te caíste- le dijo mas como afirmación que como pregunta.

-Si- dijo con dolor.

-Estas sangrando?

-No.

-Te dije que tuvieras cuidado, ya te habías caído una vez.

-Malchik...

-Ya, ya, está bien, no te diré más, descansa, te sentirás mejor- le dijo mientras se alejaba.

Lena intento relajarse, pero el dolor le indicaba que no se sentiría mejor si no se ayudaba de algún medicamento.

Después de algunos minutos lo vio acercarse con el ceño fruncido pero sin preocupación, más bien parecía confundido.

-Malchik...- le dijo en voz baja llorando.

Con esa misma expresión se alejó de ella y se sentó el sillón a veces viendo al techo, a veces a ella, prácticamente no se movía, apenas veía el subir y bajar del pecho con su respiración, empezó a sentirse incomodo, esto no estaba en su plan, alguna vez en esos días donde lo planeaba contempló unas cuantas veces que la cantante que estuviera con él, preferentemente Lena podría lastimarse, pero nunca de manera realmente grave y el realidad nunca tuvo intensión de lastimarla, en algún momento empezó a olvidar tener un plan si algo importante pasaba, pero esto era algo importante? Una caída duele claro, el cuerpo que se golpea contra algo desarrolla un moretón, quizá puede sangrar pero nada de eso es peligroso, solo doloroso, voltea nuevamente a verla, sigue en la misma posición desde que la levanto del baño y la dejo en la cama.

Vuelve a ver el techo, la pelirroja no hace mucho ruido ni se mueve, quizá duerme, o solo esta recostada en silencio, cualquier opción es buena y le ayuda a malchik a pensar, odia pensar con ruido.

EpítomeWhere stories live. Discover now