1000 i'wos después de la caída de Saturno.
La Tierra. Carretera de Rad. 09: 23 am.
Ya paso un día, al menos.
Ahora soy yo quien maneja, mientras Ryker duerme profundamente en el asiento trasero y Thayer me hace de copiloto, señalándome las rutas, los atajos, cambiando la música, parloteando de lo que sea (solo para mantenerme despierta) y recordándome lo mala que soy para manejar autos deslizadores.
-¿has pensado en la posibilidad de volver a ver a...?-pregunta Thayer, pero se queda callado en el perfecto instante antes de pronunciar sus nombre y me parece inteligente de su parte haber captado mi mirada cargada de enfado cuando él comienza a formular la pregunta. –vamos, puede ser una posibilidad. –dice, después de todo.
Guardo silencio por unos momentos y chequeo el estado adormilado de Ryker, detrás de nosotros, asegurándome que realmente no nos está oyendo.
No es que no quiera que sepa que le tengo pánico al solo hecho de encontrarme con la gente de mi pasado, sino que no quiero que sepa que borre la memoria de Cooper porque lo engañe con Thayer y aunque sabe mi historia con el humano, obviamente no sabe la parte terrible de ella y no quiero que lo sepa jamás, así que mejor asegurarme de ello.
-¿tú lo has pensado?-pregunto en un murmuro. Thayer asiente. – ¿y qué piensas sobre ello?
-sabes que no me importa...-dice con naturalidad y jugando con su el mango de su vaporizador.–soy un oscuro, Zoee, y los de mi especie no sentimos mucha culpa...-él se sonríe a sí mismo como si se hubiera acordado de algo gracioso. –la verdad es que jamás he sentido culpa por nada, está en mis venas ¿lo sabes?—añade, como si fuera algo normal no sentir culpa y vaya que yo desearía ser como él en estos momentos.
Y puedo serlo. Pero eso sería peligroso para mí, para el mundo, para todos.
-claramente no haz sentido remordimiento de muchas cosas en tu vida, Thayer D'laud. —comento, mirando desde el camino hacia él. –de hecho, creo que sabes menos que yo sobre sentimientos.
Pensé que eso crearía alguna reacción en él, pero solo se encogió de hombros. A veces me gustaría ser solo oscura y no un complemento de buenas y malas acciones como lo soy, solo para olvidarme de todo lo malo que hecho en mi vida, incluyendo en algunos caso las veces que me aleje de Ryker solo para protegerlo, porque créanme que siendo oscura ni siquiera se me hubiera cruzado por la mente alejarme de él.
Amaría ser oscura, pero aún no sé cómo manejar muy bien aquellas emociones tan intensas e impulsos desinhibidos que acompañan a la esencia. Ni siquiera sé cómo ser una buena versión de Sat de luz, y eso que he sido toda mi vida una farsa de ello.
-quizás ver sus rostros o saber que han hecho de sus vidas después de todo, creo que podría llegar a producir alguna sensación leve en mí. –confiesa Thayer.
-ojalas pudiera sentirme tan tranquila al respecto. –digo, mientras miro por el espejo retrovisor a Ryker , envidiando la manera que tiene de arreglar las cosas y luego miro a Thayer, envidiando la manera que tiene para desprenderse de todo.
-nadie te obligo a borrarle la memoria. –comenta Thayer con un leve tono de diversión en sus palabras.
-pues yo si tenía que lidiar con la culpa, Thay. –le recuerdo. –era mucho mejor si él no recordaba que habíamos sido algo más que amigos o novios.
-¡vamos! Solo no querías ver la verdad de las cosas, Zoee. —comenta él con una sonrisa que promete mucho. –no querías aceptar que habías engañado a la primera persona que te entrego su corazón, y que además lo hayas engañado conmigo.
-eres un insensible, Thayer. —escupo las palabras entre dientes.
-llámame como quieras, pero es tan parecido como el hecho de que me besaste aquel día en que los oscuros invadieron tu departamento.—me recuerda y me lo refriega en la cara como si ya no fuera suficiente con lo anterior, como si no fuera suficiente lo del beso y su confesión.
-pensé que eso había quedado en el pasado.
-un beso entre nosotros nunca queda en el pasado. –dice él, sonriendo como un gato malvado, en mi dirección.
Quiero decir algo para enfrentarlo o golpearlo, pero algo me detiene.
-¿Qué beso?-pregunta Ryker aun medio durmiendo y asomándose por entre los asientos de adelante.
Thayer me sonríe triunfal mientras mira como Ryker me observa confundido.
-escuche algo sobre un engaño y un beso, ¿de qué hablaban?
Estoy en grandes problemas. No. Thayer está en grandes problemas.
-vamos Zoee, dile de lo que hablábamos.—me desafía, pero yo guardo silencio y me tomo mi tiempo para crear alguna escusa. El problema es que Thayer no va a cerrar su boca tan fácilmente. --¿Qué tanto escuchaste, Ryker ?
-pues...-Ryker bosteza y peina su dorado cabello antes de responder. –no mucho ¿sabes? Solo algo sobre borrar la memoria, sobre culpa, engaño y el beso... parecía como si hablaran de una película o algo así...-se toma una pausa para desperezarse y sus ojos se abren un poco más cuando entiende lo que ha pasado, como si hubiera recordado algo. --¿exactamente que me están ocultando?—concluye con una voz ya decidida y bastante prometedora.
Yo sigo guardando silencio y evitando la mirada de Ryker porque aún no encuentro las palabras para salir de este embrollo, el cual es obvio que Thayer armo desde un principio solo para hacerme la vida imposible.
-pues nada, solo que aquí tu novia y yo recordábamos viejos tiempos...-comienza Thayer a parlotear su versión de la historia. –como aquella vez en que engaño a su novio humano y borro su memoria para no sentirse culpable por romper su corazón.
Listo. Ya lo hizo. Ya libero su veneno sin cura en el ambiente, inyectándonos de malos recuerdos y un aire de tensión horrible. Ni siquiera puedo mirar a Ryker por lo avergonzada que me voy a sentir cuando vea su reacción, cuando vea sus ojos viéndome como realmente soy.
-¿Zoee?-pregunta Ryker , pero yo aun evito su mirada y solo asiento en su dirección. --¿es cierto?
Voy a responder pero...
-¡oh Zoee! Para aquí por favor, necesito estirar mis piernas.—dice Thayer sin ninguna pisca de culpa o remordimiento.
Quiero decir algo pero siento como si hubiera olvidado la forma en la que puedo hablar, así que aparco la camioneta a un lado de la carretera y Thayer abre la puerta para bajar sin antes no arruinar más la situación.
-por cierto...-señala ya desde debajo de la camioneta, haciendo que Ryker le tome atención. –fue conmigo con quien lo engaño.
Y luego se va.
Gracias insensible, descarado, maldito bastardo, por lo que has causado en mi relación.
Ryker me mira por el espejo, sabiendo que necesito aun tiempo para ordenarme, así que me espera pero exige respuestas.
-puedo explicarlo.—digo rápidamente, sin pensarlo dos veces. –puedo explicarlo todo.
-no me importa lo del chico humano y el engaño o lo que sea que quiera probar Thayer con ello.—dice Ryker con palabras firmes y decididas. –lo que si me importa es lo del beso. Me importa lo que pasa entre tú y Thayer.
-¿de qué hablas?-pregunto desabrochando mi cinturón y volteándome hacia él por primera vez.
Puedo ver la decepción y la rabia en su rostro pero realmente no sé qué es lo que la produce, porque si no es el tema de Cooper, entonces ¿Qué?
-tú me dijiste que Thayer era solo tu amigo. Que él era uno de tus más cercanos amigos. Te molestaste cuando insinué que...-suspira y sus ojo verdes pierden intensidad. –pero jamás me dijiste que ustedes habían sido mucho más que eso. Y que justo el día en que te digo la verdad, vas y lo besas a él, después de haber... después de que nosotros...
Sus ojos se encuentran con los míos y comprendo lo que quiere saber, lo que me ha estado preguntando desde hace minutos. Él escucho lo del beso y con solo mirarme, sabe que no puedo decirle que no es verdad, que le he mentido, y que le oculto mucho más de lo que cree.
-necesito...-Ryker bufa y aprieta su mandíbula. –necesito salir de aquí. —concluye, mientras abre la puerta y camina con rapidez hacia campo abierto, cerrando con fuerza y rabia la puerta.
Retiro lo dicho ¡esta es la peor idea que se me ha ocurrido! Ni siquiera sé porque Thayer lo hizo, quizás estaba aburrido y al ser tan oscuro como la misma noche, pues necesitaba algo para divertirse, pero jamás pensé que llegaría a utilizarme de esa manera solo para ¡no lo sé! Vengarse.
Thayer puede ser muchas cosas y créanme que sé que puede ser capaz de hacer cosas horribles pero pensé que este tema de mi olvidándolo y tratando de seguir adelante, tratando de tener una relación con Ryker, lo había comprendido pero al parecer no fue así.
¡Es tan inmaduro! Como lo detesto.
Respiro unos momentos para no manifestarme como hibrida y cuando ya estoy más calmada, miro por la ventana, buscando a Ryker y lo encuentro de pie delante de una señalización de transito que dice "Usted está terminando su recorrido por carretera Rad".
Abro la puerta decidida a decir todo lo que él quiera escuchar, pero me encuentro pensando en una nueva mentira. No puedo contarle a Ryker sobre la conexión que tengo con Thayer, o decirle que aún tengo sentimientos por él. Ni siquiera se lo he dicho al mismísimo Thayer. No sé cómo enfrentar esto, pero sí sé que tengo que solucionar las cosas de alguna manera.
Aspiro una bocanada de aire y salto fuera del auto deslizador. Mis zapatillas blancas de alto terraplén se hunden un poco en la tierra del camino y la maleza que crece a ambos lados, se enreda en mi peinado.
Camino por entre algunos arbustos secos de la orilla, bajando mi cabeza para evitar que el viento me moleste en la vista y cuando estoy más cerca de Ryker , me detengo.
Su energía se percibe disminuida y su mirada ni siquiera sabe dónde centrar su atención.
-no sé qué es lo que realmente te molesta, Ryker. —explico. Mi voz suena fría y enfadada. No estoy enojada con él, sino conmigo misma y mis secretos. –estas cayendo en su juego, tal y exactamente como él quiere. Se que no lo conoces, pero esto es lo que hace. Juega contigo, guarda secretos y luego ¡Bang! Los utiliza en tu contra.
Si, he decidido culpar a Thayer sobre todo esto. No puedo mentirle a Ryker, pero tampoco puedo decir la verdad, así que Thayer tendrá que pagar por esto.
Ryker guarda silencio y sigue dándome la espalda. Yo, dejo escapar un leve suspiro de frustración y camino un poco más cerca de él, rodeándolo, quedando frente a frente para acabar con este drama.
- ¡No sé porque lo hice! ¿Bien? —cierro mis ojos y respiro profundo para evitar desmoronarme. –no sé porque lo bese... es que él... no sé porque intento confesarme que aún estaba enamorado de mí y...
Los ojos de Ryker por fin se conectan con los míos, informándome que he dicho más de lo que debería haber dicho.
Oh, maldición de Mala. ¿Qué he hecho?
-¿enamorado?-pregunta en un susurro casi inaudible. --¿te dijo que aún estaba enamorado de ti el mismo día en el que...?—guarda silencio, comprendiendo la verdad de las cosas.
-Escucha...-bajo mi mirada. –Thayer es impredecible ¿bien? Y todo lo que hace o dice siempre tiene una oscura intención. Una doble intención.
-¿Por qué crees que lo hizo, entonces?-pregunta.
Yo sigo como mi mirada baja y mis uñas clavadas en la palma de mis manos para no descontrolarme demasiado.
¿Cómo le cuento mi historia con Thayer sin exponer mis mentiras?
-¿Zoee?-vuelve a preguntar Ryker .
-porque él sabía lo que había pasado esa noche. –levanto mi mirada para encontrarme con los ojos salvajes y verdes de Ryker . –Thayer me conoce demasiado. Es que...
-¿a qué te refieres?-pregunta más confundido que enfadado. Tomo eso como una buena señal.
-nosotros...-dioses. Estoy en problemas.—si, te mentí. Thayer y yo tuvimos algo en el pasado. Es complicado, nuestra relación lo es. Pero yo no quise engañar a nadie. Él y yo siempre terminamos atentando contra el otro, y...
-¿Por qué me mentiste, Zoee?
Suena desilusionado, y me parte el corazón verlo así.
Thayer va a pagármelas por esto y muy caro.
-tú tienes esta aversión por los oscuros. –respondo, pero esta vez no evito su mirada. –y aunque odie admitirlo, Thayer es parte de mi vida. Y yo no quería que pensaras mal de mí. Te mentí porque sé que no habrías aprobado mi extraña y dañina amistad con él...
Ryker murmura algunas palabras en voz baja que no logro comprender pero estoy segura de que se trata de alguna forma de tortura para vengarse de Thayer. Oh, al menos, espero que sea eso.
-lamento que te hayas enterado así sobre lo que paso esa noche. –comento después de un rato. –además, no sé porque Thayer hablo de lo que paso con Cooper y...
-¿Cooper?-me interrumpe. Yo asiento con el ceño fruncido de confusión. --¿ese es su nombre o su apellido?
-¿Por qué me lo preguntas?-digo rápidamente.
Él me observa detenidamente, intentando comunicarme que es importante.
–su nombre es Lucas, Lucas Cooper.
Ryker murmura una maldición por lo bajo. Me sorprende que haya maldecido y eso solo puede significar una cosa. Ha vuelto a estar enfadado conmigo.
Esto va de mal en peor.
-¿engañaste a Cooper con Thayer ?-inquiere algo molesto y ¿sorprendido?--¿cambiaste a un inocente humano por un malvado oscuro?
Ok. Eso no era lo que me esperaba.
Lo mire ofendida y algo asustada por esta nueva faceta resentida de Sat de luz.
-pensé que no te importaba saber sobre esa historia.—le recuerdo y me cruzo de brazos.—pensé que esto no tenía nada que ver con Thayer siendo oscuro y...
-pues ahora si quiero saber...-me exige con la mirada.
-¿Por qué?-pregunto molesta. —no es algo que vuelva a pasar, si es lo que te preocupa. –añado, con voz enronquecida.
-Zoee, no me preocupa que vuelva a pasar... —sus ojos vuelven a brillar como siempre. –de todas formas, en algún momento tendremos que hablar sobre Thayer... pero ahora, lo que me preocupa es que tal vez las cosas se pongan incomodas entre tú y yo cuando lleguemos a San Kara.
-¿de qué estás hablando?
Ryker mira hacia el camino.
-Lucas Cooper, tu exnovio humano...-dice, pasando sus manos por su cabello siempre bien peinado.–es sobrino de Lindsay, la madre de Merlia.
Oh. Dioses. No.
-¿Qué?-la cara de sorpresa e indignación no me la quita nada. --¿Lindsay es hermana de la madre de Cooper?
-eso no es lo peor...
-¡¿Qué podría ser peor que conozcas a mi exnovio, a quien le borre la memoria y engañe con Thayer?!-exclamo alarmada.
Sus facciones nobles y perfectas crean una limpia mueca de incomodidad.
-es mi mejor amigo, Zoee. —dice al fin.
¿Qué?
-eso sí es mucho peor...-comento entre dientes.
Estoy sorprendida y aunque quiero arrancarle la lengua a Thayer por todo lo que ha provocado, una parte de mí piensa que si no hubiera creado todo este maldito embrollo, jamás hubiera sabido que Ryker conoce a Cooper y ¡es su mejor amigo!
-¡¿Por qué rayos jamás me lo dijiste?!-exclamo nerviosa. Paso mis manos por mi cabello y miro hacia ambos lados, buscando alguna salida. --¡te conté sobre él y jamás insinuaste este terrible detalle!
Mis respiraciones no son constantes, sino aceleradas y mi corazón late mucho más fuerte, tanto como si estuviera en el campo de batalla.
Este viaje no puede ponerse peor.
Sabía que Cooper estaba relacionado con Sats, y que tenía amigos en otras ciudades, pero nunca pensé que esos amigos de los que hablaba tanto eran "sus mejores amigos".
-¡tú no dijiste su nombre!-me recuerda malhumorado, Ryker . –jamás lo nombraste, Zoee. –añade con enfado. Sus facciones se transforman en algo más rígido y comienza a caminar de ida y de vuelta por la orilla de la carretera.
-¡maldito Thayer!-grito hacia el cielo y golpeo el suelo con mis zapatillas como una niñita pequeña. –si él no hubiera creado este complot contra nosotros, nada de esto hubiera pasado y...-suspiro intentando calmarme. –nunca hubiéramos tenido esta pelea en primer lugar.
Ryker deja de moverse y su espalda se pone rígida, luego se voltea, corre y me presiona contra si en medio de un abrazo de disculpa.
-lo siento. –Se disculpa rápidamente y besa mi coronilla. —lo siento, no quería enojarme contigo. No quería seguir su juego, es solo que todo este asunto...
-no importa. —lo interrumpo y me acurruco mucho más cerca de él, buscando la protección de sus brazos. –Es esto lo que él quiere. Thayer solo quiere divertirse con nuestras peleas y no debemos darle el placer de ganar de nuevo...-me alejo un poco de él solo para mirarlos a los ojos. --¿entendido?
-te prometo que no voy a dejar que él vuelva a entrometerse entre nosotros. –murmura, mientras me vuelve a abrazar.
-tengo algunas ideas para hacerlo pagar. —ronroneo contra su pecho, mientras el acaricia mi cabello. –y una de ellas incluye una muerte lenta y dolorosa.
Ryker ríe y noto como extrañaba oír aquel sonido que es como música para mis oídos.
-no es para tanto tampoco, Zoee. —me advierte, pero sé que lo ha pensado alguna vez. Enarco una de mis cejas mientras arqueo mi cuerpo fuera del abrazo de Ryker para mostrarle lo en serio que estoy hablando. – ¿Qué?
-solo...-lo miro divertida.
-No lo vas a matar, Zoee. —me exige. --¿entendido?
Yo hago una mueca de desilusión y él vuelve a reír de aquella manera tan única, haciendo que miles de descargas eléctricas viajen desde mi mente a mi corazón.
-quizás no cuando yo esté presente ...-propone Ryker con diversión en su sonrisa.
Solo eso me basta para saber que él es perfecto para mí. Y por eso, lo atraigo con ferocidad para unir mis labios con los de él en un beso de reconciliación.
No voy a dejar que Thayer me arruine esta relación, este comienzo, este... amor que estoy comenzando a experimentar de primera, así que atraigo con más deseo los labios de Ryker hacia los míos y gruño en satisfacción cuando él corresponde mi movimiento, tomándome por la cintura y elevando mi cuerpo un poco, dejándome de puntitas.
Sus labios se mueven con toda la necesidad de sentir que nada ni nadie podrá evitar que yo sea feliz junto a Ryker , con el deseo inquebrantable de jamás perderlo, de jamás alejarme de él, porque aunque no sepa si lo amo, sé que lo quiero y sé que él me quiere a mí y por el momento con eso me basta.
Me basta con sentir que esto es real. Que Ryker es real.
-te quiero...-susurro entre nuestro apasionado beso y sé que es la segunda de muchas veces que se lo diré y siempre las palabras significaran más que miles de acciones.
Él me toma por la cintura para volver a depositarme en el suelo y sonríe entre nuestro beso.
-yo también te quiero, Zoee. –susurra contra mis labios.
~*~
Ya solo queda un día de viaje. Y no ha habido más problemas. Thayer y yo tuvimos una seria conversación, cuando era su turno de manejar y al parecer dio bastante resultado, porque ni siquiera se ha atrevido a decir ningún comentario mal obrado, por muy pequeño que sea. Y estoy orgullosa de haberlo puesto en su lugar.
Es de día, porque decidimos descansar toda una noche para llegar bien a nuestro destino, así que ahora es Ryker quien maneja por el último tramo largo que nos queda para llegar a San Kara.
-¿Cuál es el plan, en conclusión?-pregunta Ryker desde el volante.
Estamos discutiendo los detalles de nuestro plan para cuando lleguemos a San Kara y hemos estado más de dos horas intentando llegar a un acuerdo y puliendo cada detalle para no cometer errores de ningún tipo.
-cuando lleguemos a la ciudad, buscaremos dónde hospedarnos, eso es lo primero que haremos. –comunico a mis compañero de viaje. –Evitaremos meternos en problemas, mantendremos un bajo perfil e intentaremos averiguar algo sobre las guerrillas invisibles que se han producido en el último tiempo...-observo a Thayer por el espejo retrovisor porque lo que diré a continuación es exclusivamente para él. –pero sin entrometernos.
-¿Qué? –Thayer finge estar ofendido. --¿crees que podría llegar a entrometerme?
-de ti puedo esperar cualquier cosa, Thay. –respondo, divertida. –así que simplemente no lo hagas ¿sí?
-vine aquí con solo un objetivo, querida. –replica Thayer con una mirada más azul que el mar profundo. Ryker lo fulmina con la mirada desde el espejo retrovisor cuando escucha a Thayer llamarme "Querida" y yo sonrió para mis adentros por la incomodidad que siente el oscuro en estos momentos.
Punto para Ryker, cero para Thayer.
-quiero decir que...NO debemos meternos en problemas. —propongo con decisión en mis palabras. —recuerda que esta es tu ciudad también, Thayer. Y aquí hay bastante gente que te conoce.
-¿y a ti no, Zoee?—me desafía con la mirada, buscando algún indicio de debilidad pero no voy a darle lo que quiere.
-prosiguiendo con el tema. –digo, ignorándolo. –esperaremos que Xthina nos convoque y cuando lo haga, seré yo quien haga las preguntas primero, sola. —esa última palabra de advertencia es para Ryker porque él piensa que podría ser peligroso que yo este sola con la mayya pero logre convencerlo de que Xthina no es ni un gramo de mala persona. –y luego... pues ella es quien nos dirá cual será nuestro próximo movimiento.
Ambos asienten, Thayer siempre de mala gana y Ryker no muy convencido. Ahora solo tenemos que esperar unas cuantas horas de viaje para comenzar con el principio de una nueva misión.
Mi misión.
Aun no puedo creer que haya llegado tan lejos en tan poco tiempo. Toda mi vida creí que Kohn era la amenaza, que mi madre también estaba incluida en ello y jamás se me paso por la mente que había alguien—más bien, algo--- que estuviera detrás de todo esto, de toda mi desgracias, de todo mi poder (más el que aún no he explorado), de todo mi arduo entrenamientos, las mentiras, la frialdad, de Timy, de mi abuela, de la llegada de Ryker , la conexión extraña que tengo con Thayer y de todo lo demás. Mi antigua yo no lo creería. No creería que existen unos cuantos bastardos divinos que quieren manejarlo todo, que quieren manejar nuestro mundo y el de los humano, y que la única Sat que puede detenerlos soy yo.
Dioses. ¿Por qué me elegido a mí? Esa será una pregunta que pronto tendré que hacerle a Ter. Claro, tengo que verla de nuevo primero.
Miro hacia la ventana con una leve sonrisa dibujada sobre mis labios. Observo el camino y admiro como ha cambiado. Antes todo era sequía, y ahora que estamos cada vez más cerca del mar y de San Kara, el paisaje tiene mucho más color, luce más vivo.
Respiro hondo, absorbiendo el aroma de los árboles de la carretera y me siento por primera vez satisfecha conmigo misma.
Sonrió de nuevo.
No noto en qué momento he dejado mi mano sobre la de Ryker , la cual se ha mantenido entrelazada con la mía desde quien sabe cuánto tiempo y me giro hacia él, para admirar su perfecto semblante de luz, con el viento colándose por su ventana semiabierta, volando algunos mechones de su cabello dorado, observando sus ojos verdes y el parecido que tiene a sus padres, pensando en que algún día—cuando todo esto quede resuelto—él será el rey de su legión.
Me acerco a él y estampo un beso en su mejilla, ensuciándola un poco con labial y sonrió para mí misma por su reacción.
-¿y eso porque fue?-pregunta, presionando su agarre en mi mano.
Sus mejillas se iluminan al sonrojarse. Y las mías igual.
-por ningún motivo en particular. —comento y peino mi cabello hacia un lado, para retomar mi atención en el camino.
-se les ha olvidado la regla número dos. –murmura Thayer con desinterés, desde atrás, mientras lee algo sobre su tableta.
-No se nos ha olvidado.-explico. —solo la hemos roto.
Ryker ríe por lo bajo y yo lo acompaño en su gesto.
Decido cambiar la música y poner algo más interesante para encender un poco el viaje y divertirme las últimas horas que nos quedan en la carretera. Cuando encuentro la que quiero comienzo a tararear involuntariamente y no puedo evitar sentirme viva y feliz en el momento en que dejo de hacerlo y comienzo a cantar más fuerte, haciendo de mi mano un micrófono y jugando a que soy una estrella de rock. Cuando Ryker se me une en el coro y hasta Thayer se une en el medio de la canción con un solo de guitarra invisible, me descubro pensando en que estos son los momento en los que me quiero sumergir para siempre y jamás olvidarlos.
Reír, cantar, burlarnos de nosotros mismos, disfrutar de esta tranquilidad, de la normalidad del momento, del viaje, esos son los elemento que quiero conservar para siempre y disfrutar de ellos en el futuro como un buen recuerdo guardado.
Cuando llegamos a la parte ya final de la canción y los tres estamos cantando a todo pulmón, riéndonos con euforia el uno del otro, como si hubiéramos olvidado nuestras diferencias, algo me quita el aliento.
Oh. No. ¿Qué está pasando?
Mis ojos cambian sin razón alguna, desde una grisácea y brillante luz, luego al grafito de la oscuridad y terminar en el Calipso centellante de mi hibridad. Todo se torna silencioso, como un paraíso, pero con un dolor de cabeza insoportable y con la imposibilidad de poder controlar mis poderes.
-¡Zoee!-exclama alarmado Ryker.
Sé que detiene el auto. Pero no sé cómo lo sé. Todo a mi alrededor es borroso.
-¡responde por favor!
Me falta el aire y siento como jadeo, como lucho por decir algo. Mis ojos dejan un camino de luz donde yo mire, mis manos forman llamas azuladas, poderosas y mortales, haciendo que mi cuerpo sude por el calor, por el mismo calor que yo misma estoy provocando.
-¿Qué rayos le pasa?-pregunta Thayer con miedo en su voz.
Yo emito un gemido cuando la luz azulada sale de mi pecho y nubla mi visión. Ryker me desabrocha rápidamente el cinturón, bajándome del auto deslizador en sus brazos.
Mis ojos se mueven a una velocidad malditamente rápida y sigo derramando luz por doquier, sin saber o entender porque me he manifestado sin darme cuenta de que estaba perdiendo el control. Pero estaba segura de que no había sido mi culpa.
-Zoee...-susurra Ryker , mientras hace una mueca de dolor. Sus ojos se han vuelto dorados, como los de Ter. Y recuerdo que eso es mi culpa. –dame una señal de que me escuchas.
Yo asiento con lo poco de fuerza que me queda. Ryker sonríe con pesar y me tiende en la hierba verdosa de la orilla del camino.
-¿Qué haremos?-pregunta Thayer. su semblante parece haber salido de una película de fantasía y horror. La oscuridad ha comenzado a apoderarse de todo su cuerpo, transformándolo en el maravilloso y peligroso Sat que es. –no podemos dejarla así...
-¿sabes lo que está pasando?—le exige mi novio al oscuro.
-¿Por qué debería saberlo?
Ryker niega con la cabeza.
Gruño cuando no puedo decirles que hacer para ayudarme, gruño de nuevo cuando noto como mi poder me consume, que les está haciendo daño a ellos, que le está haciendo daño a todo lo que está a mi alrededor.
Las lágrimas se agolpan en mis ojos y comienzo a perder las fuerzas para mantenerme despierta.
-Zoee... no me haga esto ahora. –escucho decir a Thayer en mi mente. –necesito que te concentres. Necesito que recuerdes lo que paso en el muelle.
Thayer tiene razón. Esto es exactamente igual a lo que me paso cuando mi hibridad se desbloqueó hace casi dos años. Solo necesito recordar lo que hicimos esa noche, pero...
De pronto, escucho el susurro de unas palabras cerca de mi oído. El susurro de una voz femenina y cierro mis ojos ante la suavidad de estas.
-Zoee...
Cuando vuelvo a abrirlos, me descubro proyectada fuera de mi cuerpo, como las leyendas sobre los primeros Sats contaban. Veo la escena desde afuera. Veo a Thayer arrodillado a un lado de mi cuerpo centellante, y a Ryker teniendo mi cabeza tendida entre sus piernas, pensando en cómo salvarme, en cómo recuperarme y el pánico en mi rostro y en mi corazón se apodera de mí.
-¿E-estoy muerta?-murmuro a la nada, sin poder creer lo que estoy viendo.
-Por supuesto que no, Zoee. —dice la mujer, a la cual aún no logro divisar. Luego oigo una risa a mi lado.
Me volteo y la veo. La conozco, la observo de brazos largos y blancos, con ojos azules profundos y el cabello casi blanco. Es la mayya. Y se parece mucho a Ter.
-T-tu...-titubeo y me abrazo a mí misma cuando su mirada se cruza con la mí y siento como si ella pudiera escuchar y ver a través de mí. –tú eres...
-sí, lo soy. –ella sonríe con una naturalidad y una técnica algo mortífera. –no he venido por las razones que crees.
-¿a q- que te refieres?-mi voz tirita, ante lo asustada que estoy.
-aún no podemos vernos, Zoee Holt. –ella comienza a caminar hacia el frente, donde mi cuerpo centellante esta tendido entre la hierba verde de la carretera.
-entonces... ¿tú me hiciste esto?—pregunto, cansada y con mis piernas a punto de desvanecerse.
-solo necesitaba atraer tu atención unos minutos...-explica ella, sin darle mucha importancia. –y alejarte de los Sats otros más.
-¿p-para qué?-ya no siento mi nariz y veo como un viento extraño ha comenzado a soplar. --¿para qué lo has hecho, entonces?
Ella se voltea y entrecruza sus dedos, mirándome con una templanza en sus ojos que jamás había percibido en ningún Sat. Su vestido blanco y largo se mueve con el incesante viento helado que corre y su cabello casi blanco destella luz, parecida a la luz que refleja la nieve.
-eres la salvadora...-ella ronronea feliz de decírmelo. –pero no sabes a lo que te estás enfrentando y mientras estas aquí en san Kara, tendrás que averiguarlo averiguándolo. El mundo recibirá un impacto terrible.
-¿Qué significa eso?-siseo entre dientes la pregunta.—necesito que hables claro.
Ella se encoje de hombros y me ignora.
-piensa bien si quieres seguir adelante...-ella advierte. –porque podrías llegar a perder más de lo que crees. –concluye con una corta mirada hacia Ryker, y luego una más larga hacia Thayer.
Es una advertencia, la misma que me hizo mi madre hace un tiempo. Pero ahora, Thayer está incluido.
-¡claro! –canturrea ella, acercándose de nuevo hacia mí. – que no pasara nada si aclaras tu mente y corazón y descubres la verdad. Siempre ha estado en ti, solo que no quieres aceptarla.
-¿Qué? ¿Qué significa eso? –pregunto con rapidez.
Miro a la mayya , antes de que pueda replicar algo más, ella posa una mano helada como la nieve sobre mi frente. Me sonríe con comprensión y ambas nos desmoronamos en mil pedazos.